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miércoles, 9 de octubre de 2024

Un almacén de hierro viejo

El pasado año en Cuba no se cumplieron los planes de transportación de carga y pasajeros mediante el ferrocarril lo que generó perdidas a nuestra económica y por ende insatisfacción en la población...

Yuniel Labacena Romero en Exclusivo 22/07/2017
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Tren regular-transportacion de pasajeros
El programa de perfeccionamiento, recuperación y desarrollo del sistema ferroviario tendrá impacto tanto en los servicios nacionales como en los municipales.

El tren regular se ha convertido para muchos cubanos en una solución “mágica” ante los elevados precios de los transportistas privados y la disminución de ofertas estatales. Este medio de transportación de pasajeros es ahora mismo la opción más asequible al bolsillo de los cubanos. Sin embargo, los incumplimientos en el tiempo de viaje y las frecuencias de salida, la baja oferta de capacidades, la ausencia de confort y de fiabilidad son algunos males endémicos que lo van alejando cada vez más de los viajantes.

No solo es apreciación de este reportero. Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) confirman que el empleo del ferrocarril —que entre 2012 y 2015 mantuvo una tendencia al crecimiento— disminuyó el pasado año. Por esta vía solo se movieron 7,8 millones de pasajeros, cuando en 2017 fueron 8,7. Otro dato se aportaba en la Asamblea Nacional del Poder Popular, celebrada recientemente: en 2016 no se cumplieron los planes de transportación de carga y pasajeros lo que generó pérdidas a nuestra economía y, por ende, insatisfacción en la población.

Todo ello resulta preocupante si tomamos en cuenta que este es el medio que sería más aconsejable, por la configuración geográfica del país, además por lo económico que resulta. Las cuestiones aportadas en la Comisión de Atención a los Servicios del Parlamento revelaban que la compleja situación de este sector se debe a la baja disponibilidad técnica de las locomotoras, las insuficiencias del parque de equipos ferroviarios de carga, el mal estado de las vías, así como los incumplimientos en los planes de mantenimiento, a pesar de estar identificados.

A ello se suma que no se ejecuta en su totalidad el presupuesto aprobado para el mantenimiento y recuperación de partes y piezas, existe ineficiencia en la contratación e incumplimientos en los planes de importación, escasos programas de formación y capacitación de operarios, así como fluctuación del personal de mantenimiento. Entre las cuestiones relacionadas con la calidad de los servicios a la población, se alude a la falta de información a los pasajeros, los desvíos de la recaudación, déficit del confort, no solo de los coches, sino también de las estaciones y agencias y que no existe correspondencia entre el precio y la calidad.

Tania Docounger, presidenta de la Comisión, señaló que durante el 2016 se pusieron en práctica una serie de normas y procedimientos que responden a los Programas de Perfeccionamiento, Recuperación y Desarrollo del Sistema Ferroviario; y que, según autoridades del sector, han funcionado con lentitud e inestabilidad, pues no se pudieron ejecutar las inversiones previstas para la reparación y reposición del material rodante, la modernización de las instalaciones de talleres, centros de carga y descargas,  la reparación y modernización de la infraestructura vial y otras actividades, debido en lo fundamental a situaciones con la contratación, aspectos organizativos y de dirección.

UNA MEJORA ESTÁ POR LLEGAR

Cuba fue uno de los primeros en el mundo en poseer ferrocarril, cuando el 19 de noviembre de 1837 rodó la primera locomotora de vapor de América Latina en su recorrido desde La Habana hasta la localidad de Bejucal, hoy perteneciente a la provincia de Mayabeque. En 1992 por esta modalidad de transportación se movieron 33 millones de personas, su valor máximo histórico. Actualmente las líneas férreas se extienden por toda la superficie nacional, desde Pinar del Río hasta Guantánamo, con más de 9000 kilómetros.

Esa aceptación debiera tomarse en cuenta para rescatar el sector cuanto antes. Hay un programa de inversiones, pero como decía Adel Yzquierdo Rodríguez, ministro de Transporte, demorará entre cinco y ocho años en implementarse, en una primera etapa. “Hay que darle un vuelco al transporte ferroviario en Cuba, no solo con la compra de equipos sino con su sostenimiento en el tiempo. Debemos eliminar además el robo y las indisciplinas; pues se podrá comprar todo eso, pero si no hay disciplina tendremos un almacén de hierro viejo”.

Eduardo Rodríguez Dávila, viceministro del Transporte, apuntó que, a pesar de la situación financiera y el impacto notable del bloqueo, el país no se queda de brazos cruzados ante esta situación. “Actualmente estamos desarrollando un ambicioso proceso inversionista para modernizar la infraestructura ferroviaria, adquirir y reparar el material rodante, así como para renovar los talleres y atender la capacitación del personal, tanto técnico como de explotación. En este sentido se recuperán 1068 kilómetros de vías y se reconstruirán más de 350 obras de fábricas”.

Explicó que, además, se realizarán inversiones para la adquisición de 308 coches de pasajeros y la modernización de los talleres para estos. Se comprarán unos 300 ferrobuses y 23 locomotoras de alta y 75 de mediana y baja potencia. Añadió que el plan también comprende la importación de más de 1000 vagones de carga, la reparación de más de 1300 y la modernización del taller de Sagua la Grande, entre otras acciones.

Rodríguez Dávila señaló que los objetivos a largo plazo, hasta 2030, son duplicar la transportación de carga, triplicar la de pasajeros, aumentar la calidad, eficiencia y seguridad de los servicios y modernizar la infraestructura vial. Y agregó que las mejoras hoy son visibles en el servicio de carga, pero en el de pasajeros se verá el avance a partir de la llegada al país de coches y locomotoras a finales del año próximo e inicio de 2019.

Mientras se materializan estos programas de importación se toman algunas medidas. Según Eduardo Hernández Becerra, vicepresidente de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, actualmente se está desarrollando un reordenamiento de los talleres para la atención técnica al parque de locomotoras y vagones, así como un ajuste del esquema de trenes principales a partir de la incorporaración de locomotoras que se quedaron disponibles en la actividad cañera. También se trabaja en el aumento progresivo del confort de los coches, la mayoría con unos 25 años de explotación.

Como se ha dicho, el programa de perfeccionamiento, recuperación y desarrollo del sistema ferroviario tendrá impacto tanto en los servicios nacionales como en los municipales, pues algunos poblados cuentan con esta alternativa como principal vía de transporte. Ojalá que esa certeza lleve a que alcancemos, o más aun sobrepasemos, el mejor indicador que ha tenido este servicio en la transportación de pasajeros: el de 1992.


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Yuniel Labacena Romero

Se han publicado 1 comentarios


Daniel
 24/7/17 9:42

Lo primero si tan poco disponibilidad se tiene, simple programar las salidas de acuerdo a la disponibilidad, hacia abria menos cancelaciones, o es que estan jugando con la poblacion con la cantidad de viajes que al final no se cumplen, pero eso pasa, tambien en la aviacion y omnibus, programen las salidas segun el parque real no ficticio y asi habra menos cancelaciones

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