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viernes, 4 de octubre de 2024

Guapeando por Cuba

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, dejó claro que se ejercería una dirección cada vez más colectiva, como siempre en permanente vínculo con la población...

Angélica Rosario Paredes López en Exclusivo 17/04/2019
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Presidente Díaz-Canel-saludando al pueblo
Durante este primer año de gobierno, hemos apreciado que en cualquier lugar que Díaz-Canel visita recibe gratitud, entusiasmo, afecto.

“No vengo a prometer nada, como jamás lo hizo la Revolución en todos estos años. Vengo a entregar el compromiso de trabajar y exigir por el cumplimiento del programa que nos hemos dado como gobierno y como pueblo”, fueron las  palabras pronunciadas por Miguel Díaz-Canel Bermúdez el 19 de abril de 2018, durante su primer discurso como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Un pueblo entero estuvo atento a su intervención, porque como él mismo expresó: “Afuera hay un mundo que nos mira con más interrogantes que certezas. Por demasiado tiempo y de las peores maneras ha recibido el mensaje equivocado de que la Revolución termina con sus guerrilleros (...) Digámoslo con todas sus letras: la Revolución Cubana sigue de verde olivo, dispuesta a todos los combates”. 

Ciertamente, desde el primer día Díaz-Canel dejó claro que se ejercería una dirección cada vez más colectiva, como siempre en permanente vínculo con la población y facilitando la participación del pueblo  en la toma de decisiones a través de procesos ampliamente democráticos, que han sido parte inseparable de la política nacional.

Lo primero que hizo con su equipo de gobierno fue establecer un plan de visitas a los territorios del país. Y comenzó entonces un periplo por toda Cuba, conectándose con la gente, conociendo y escuchando sus problemas.

Hemos visto su franqueza, su sentido del trabajo colectivo, el enorme compromiso con el pueblo, su enorme capacidad para comprender la dimensión de las complejidades a las que se enfrenta el país y las fortalezas con que las que cuenta.

Con su estilo de dirección peculiar que atrae multitudes, a su paso por los municipios los pobladores salen de sus casas para saludar al Presidente que siempre tiene palabras para todos, dando aliento para que sigan construyendo la localidad y produciendo para el bienestar del pueblo.

A pesar de que su agenda siempre apremia, Díaz-Canel nunca está apurado cuando se trata de escuchar a un ciudadano, tomarse fotos con las personas que lo esperan en cada punto del recorrido, cargar a un niño, abrazar a un anciano, o recibir un beso, un abrazo, un apretón de manos.

Los cubanos le piden que “se cuide”……le dicen que “está trabajando muy bien”…..que confían en la continuidad de esta obra que “ha sido levantada con el sacrificio y la lucha de sus mejores hijos”……que “les recuerda a Fidel”, aunque siempre responde que “Fidel es insustituible”.

En los permanentes intercambios con la población, Díaz-Canel y el pueblo conversan acerca de los más variados temas que mueven a la nación: la producción de alimentos, la construcción de  viviendas, el transporte, la informatización de la sociedad, el impulso de las producciones locales, entre muchas otras prioridades del país para impulsar el desarrollo económico y social.

Durante este primer año de gobierno, hemos apreciado que en cualquier lugar que Díaz-Canel visita recibe gratitud, entusiasmo, afecto, reconocimiento, simpatía….

Con la fuerza de su ejemplo, ha llevado a los ministros a las calles y llama todo el tiempo a destrabar problemas con la misma impresionante rapidez  con la que se mueve de un escenario a otro. Entonces, lo vemos en una provincia, en una reunión de balance de un organismo, en un Consejo de Ministros, en una reunión de chequeo de un tema priorizado para el gobierno nacional.

Como se dice en buen cubano, el Presidente Díaz-Canel está “guapeando” por Cuba. El pueblo reconoce que lo acompaña un equipo de gobierno que está trabajando muy duro. Es un líder que sigue con sus propios pasos las huellas de Fidel y Raúl, con gran humildad y un optimismo que contagia.

Muchos cubanos, principalmente villaclareños, recuerdan siempre aquella movilización popular cuando Díaz-Canel  logró de un día para otro -ya como primer secretario del Partido Comunista en Villa Clara- en septiembre de 1996, convocar a miles de santaclareños para que el Comandante en Jefe les hablara  desde la Plaza de la Revolución Ernesto Che Guevara.

Desde entonces, y desde mucho antes, ya despuntaba como un dirigente leal e íntegro, a toda prueba, capaz de organizar, convocar, aglutinar.

Hoy Díaz-Canel gobierna en “tiempo real”. Recorre toda Cuba y son muchas las personas que lo admiran. Se ha ganado la confianza del pueblo. Los jóvenes lo ven como un amigo cercano, porque entiende perfectamente sus códigos. Es un presidente que sonríe, dialoga, escucha, exige, trabaja.

Hoy Díaz-Canel es un indiscutible líder, se lo ha ganado. Quienes amamos Cuba debemos acompañarlo en esta tarea de todos que es construir un mejor país para nuestros hijos y nietos.

Por eso no es casual que en sus recorridos por los campos y las ciudades de la Isla toda, escuchemos que la gente le diga. "Te queremos".

"Y yo los quiero a ustedes", es siempre la respuesta del Presidente cubano quien nos muestra cada día, como dijo en su primer discurso, que “la Revolución no termina con los guerrilleros”.


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Angélica Rosario Paredes López

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


Narciso
 18/4/19 13:31

Hermoso. Escrito por alquien que ha acompañado a nuestro presidente a todos su recorridos por Cuba y allende los mares. Objetivo y conmovedor. Felicidades a a periodista.

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