Marihuana y psicosis

La marihuana se obtiene de triturar una mezcla seca de tallo, flores, hojas y semillas de la planta llamada Cannabis sativa. Suele fumarse en una pipa o como un cigarrillo.

En idioma español es conocida en la jerga callejera con los nombres de “mota”, “mafu”, “juana”, “juanita” y “hierba”. Y los cigarrillos son llamados “cartuchos”, “churros” o “yoints”.

En inglés se denomina como “primo”, “weed”, “herb”, “smoke”, “dope” y “grass” y los cigarrillos se mencionan con las palabras “joints” o “blunts”.

PARA NADA SIRVE

La marihuana de ninguna manera es inofensiva, sino altamente peligrosa, pues además de causar similares problemas a los del tabaco, incluido el cáncer del pulmón, entre otras cosas, puede interferir en la capacidad de recordar información nueva, afectando la memoria, o sea, la capacidad de retener momentáneamente y utilizar la información necesaria para la comprensión y el aprendizaje, al dañar las células conocidas como astrocitos, según una investigación publicada en la revista Cell.

La marihuana entorpece los reflejos, produce depresión y nerviosismo con la sensación de que va a pasar algo malo. Indudablemente interfiere en las buenas relaciones familiares, escolares, laborales y sociales.

En resumen, esta maléfica droga tiene un efecto negativo en el funcionamiento social de sus ingenuos consumidores.

EN LOS YA AFECTADOS

En los pacientes que hayan tenido aunque sea una crisis psicótica, al seguir fumando marihuana tienden a tener problemas con la recuperación.

Incluso, existen pruebas científicas donde se ha relacionado el consumo de marihuana con un riesgo más elevado de comenzar a padecer episodios de psicosis con alucinaciones y delirios, tal como fue descrito por investigadores del Instituto de Salud Mental Yulius, en Dordrecht, Holanda, y publicado recientemente en la revista Journal of Clinical Psychiatry.

Las alucinaciones son percepciones falsas, como escuchar, ver o sentir algo no existente. Los delirios son falsas creencias, tales como la idea de alguien colocado en su contra o cuando se considera a la televisión mensajera de secretos envíos.

Son trastornos mentales graves causantes de ideas y percepciones anormales. Las personas con psicosis pierden el contacto con la realidad siendo la esquizofrenia un tipo de trastorno psicótico.

Estos resultados apoyan la tesis —en relación a quienes alguna vez padecieron psicosis—, de que ellos también deberían evitar absolutamente fumar marihuana.

NUNCA JAMÁS

Además, en el plano de la rehabilitación psiquiátrica, los consumidores de marihuana son menos proclives a recuperarse en relación a quienes nunca la han consumido.

Seguir fumando marihuana puede impedir a algunos consumidores trabajar o salir de sus casas. De esta manera, menos trabajo y más tiempo de ocio promovería el degradante consumo y sus catastróficas consecuencias.

El mensaje es claro como la luz de un mediodía luminoso: Tanto las personas sanas, como quienes reciben tratamiento para la psicosis, deben evitar a toda costa fumar marihuana.