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viernes, 22 de noviembre de 2024

Cocina de Cuba

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Recetas de dulces caseros para hacer en familia en este verano

Una particularidad característica de los dulces caseros cubanos es su proceso de producción artesanal, donde se utilizan métodos comunicados de familia en familia…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 03/07/2024
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Cascos de guayaba 01
Cascos de guayaba, típico dulce casero para hacer en estos tiempos de verano

Los dulces caseros cubanos son una concepto culinario impar que expresa la historia de Cuba y su exuberante variedad cultural. Estos gustosos dulces se fabrican de forma tradicional en los moradas cubanas, aprovechando simples pero sabrosos ingredientes, que se armonizan para crear irresistibles delicias. La base de muchos de estos dulces suele ser frutas tropicales como el coco, la frutabomba y la guayaba, que se elaboran de formas diversas para exaltar su natural dulzura.

Una particularidad característica de los dulces caseros cubanos es su proceso de producción artesanal, donde se utilizan métodos comunicados de familia en familia. Los procedimientos suelen ser conservados como secretos de familia y cada vivienda pudiera poseer su propia interpretación impar de estos exquisitos dulces. Esto añade un valía sentimental y un vínculo con los orígenes culturales que se manifiestan en cada porción.

Además de su exquisito sabor, los dulces caseros cubanos también son representaciones de convivencia y celebración. Se elaboran para especiales ocasiones como bodas, fiestas y festividades religiosas, donde se comparten con familiares y amigos como muestra de hospitalidad y generosidad. Estos dulces no solamente nutren el cuerpo, pues también avivan el alma, creando ligaduras afectivas y duraderos recuerdos entre quienes los disfrutan.

Los dulces caseros cubanos son mucho más que sencillos dulces pues son una expresión de tradición, un concepto de identificación cultural y un vehículo para el enlace human. Cada pedazo está impregnado de amor e historia, estableciendo que estos exquisitos dulces sean realmente extraordinarios y merecedores de aprecio.

Consulte además: Versión de recetas de dulces caseros para intolerantes a la lactosa

Recetas

Dulce de frutabomba

Ingredientes:

Una frutabomba grande y verde

Dos tazas de azúcar

Dos o tres clavos de olor

Una rama de canela

Jugo de un limón

Agua

 

Preparación:

Preparación de la frutabomba:

Pelar la frutabomba y picarla en pedazos pequeños, separando las partes fibrosas del interior y las semillas.

Colocar los trozos de la frutabomba en una cazuela grande y taparlos con agua. Dejar reposar por 24 horas para ablandar la fruta y eliminarle parte del amargor.

Cocinar la frutabomba:

Después de las 24 horas, escurrir los pedazos de frutabomba y lavarlos bien con agua fresca.

Poner los trozos de frutabomba en una cazuela grande y añadir el azúcar, los clavos de olor, la canela y el jugo de limón. Adicionar suficiente agua para tapar los ingredientes.

Llevar la mezcla a que hierva y cocinar a candela mediA, revolviendo en ocasiones, hasta que el azúcar se diluya por completo y se constituya un almíbar espeso ligeramente.

Envasado:

Una vez que el dulce haya alcanzado la consistencia deseada, quitar de la candela y dejar enfriar levemente.

Echar el dulce de frutabomba caliente en frascos ya esterilizados y cerrar de manera hermética.

Dejar que se enfríe totalmente antes de refrigerar.

 

Dulce de coco

Ingredientes:

Cuatro tazas de coco rallado

Dos tazas de azúcar

Una taza de leche de coco

Media taza de agua

Media cucharadita de sal

Una cucharadita de extracto de vainilla opcional

 

Preparación:

Preparar los Ingredientes:

En un recipiente apropiado, mezclar el coco rallado con la leche de coco y deja que repose durante unos 30 minutos para que el coco se impregne con la leche y ligeramente se ablande.

Cocinar el dulce:

En una cazuela grande, combinar el azúcar y el agua. Llevar la mezcla a que hierva a candela media a alta, revolviendo en ocasiones para asegurarse de que el azúcar se disuelva totalmente.

Cuando el azúcar se haya disuelto, agregar la mezcla de leche de coco y coco rallado a la cazuela. Reducir la candela a medio-baja y cocinar la mezcla, removiendo asiduamente, por unos 20 a 25 minutos, o hasta que el dulce alcance una consistencia cremosa y espesa.

A mitad de la cocción, adicionar la sal y el extracto de vainilla si se está usando.

Enfriar y servir:

Retirar la cazuela de la candela y dejar que el dulce de coco se enfríe a temperatura ambiente por unos cuantos minutos.

Trasladar el dulce de coco a un dulcera para servirlo o a recipientes esterilizados si se desea guardar.

Dejar que el dulce de coco se enfríe totalmente antes de servirlo. Se puede refrigerar para que obtenga una consistencia más firme antes de servir.

 

Buñuelos rellenos

Ingredientes:

Para la masa de los buñuelos:

Dos tazas de puré de boniato y yuca

Un cuarto de cucharadita de sal

Un huevo grande

Tres cuartos de taza de leche

Dos cucharadas de mantequilla derretida

Aceite para freír

Para el relleno:

Guayaba, boniato, queso, puedes elegir uno o una combinación de los tres

Azúcar para espolvorear opcional

 

Preparación:

Preparar la masa:

En un recipiente grande colocar y mezclar el puré y la sal.

En otro recipiente, batir el huevo y luego adicionar la mantequilla derretida y la leche. Mezclar bien.

Verter la mezcla líquida sobre los componentes secos y revolver hasta que todos los componentes estén bien mezclados y no queden terrones. La masa debe tener una suave consistencia, pero espesa. Si fuese necesario, agregar un poco más de leche.

Preparar el relleno:

Cortar la guayaba, y/o el queso en pequeños pedazos o en delgadas tiras, dependiendo de cómo se prefiera el relleno.

Armar los buñuelos:

Tomar porciones de masa y formar bolas pequeñas. Con un dedo o con la ayuda de una cuchara, hacer un hueco en el medio de cada bola de masa para ubicar el relleno.

Colocar un trozo de guayaba o queso en el medio de cada bola de masa y cerrar bien alrededor del relleno, asegurando de que esté completamente cubierto.

Freír los buñuelos:

En una cazuela profunda, calentar suficiente aceite para freír a una temperatura de alrededor de 170 a180°C (340 a 360°F).

Cuando el aceite esté caliente, bajar el fuego a medio y freír los buñuelos en porciones pequeñas hasta que estén crujientes y dorados por fuera, alrededor de 3 a 4 minutos por cada uno de los lados.

Retirar los buñuelos del aceite con una espumadera y colocarlos encima de papel absorbente para quitarles el exceso de grasa.

Servir:

Espolvorear los buñuelos con azúcar si se desea y servirlos calientes. Asimismo, puedes disfrutarlos tal cual están o acompañarlos con un poco de mermelada o miel.

 

Mantecados

Ingredientes:

Dos tazas de harina de trigo

Una taza de azúcar

Media taza de mantequilla o de manteca de cerdo a temperatura ambiente

Un huevo grande

Una cucharadita de polvo de hornear

Una cucharadita de esencia de vainilla opcional

Ralladura de limón o naranja opcional

 

Preparación:

Preparar la masa:

Precalentar el horno a 180°C (350°F).

En un recipiente grande, batir la mantequilla o la manteca de cerdo con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave.

Agregar la esencia de vainilla si se está usando y el huevo y batir hasta que estén bien mezclados.

Agregar la ralladura de naranja o limón si se desea un toque de sabor adicional.

Añadir los ingredientes secos:

Colar el polvo de hornear y la harina sobre la mezcla húmeda.

Incorporar los ingredientes secos a la mezcla húmeda poco a poco, combinando hasta obtener una masa homogénea y suave. No amasar en exceso.

Formar los mantecados:

Tomar puñados de masa del tamaño de una nuez y preparar bolitas.

Colocar las bolitas de masa en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear o previamente engrasada, dando un poco de espacio entre cada una.

Hornear:

Hornear los mantecados en el horno precalentado por unos 12 a15 minutos, o hasta que ya estén tostados en las orillas.

Retirar los mantecados del horno y dejarlos enfriar en la bandeja por unos minutos antes de trasladarlos a una rejilla para que se enfríen totalmente.

 

Cascos de guayaba en almíbar

Ingredientes:

Ocho a diez guayabas ya maduras, pero aun firmes

Dos tazas de azúcar

Dos tazas de agua

Jugo de un limón

Una rama de canela opcional)

 

Preparación:

Preparar las guayabas:

Lavar bien las guayabas y secarlas con cuidado.

Con un cuchillo bien afilado, pelar las guayabas y cortarlas por la mitad o en cuartos, según el tamaño de las frutas. Quitarr las semillas y cualquier parte dura del interior de las guayabas.

Cocinar las guayabas en el almíbar a fuego lento durante unos 20 o 25 minutos, o hasta que estén blandas, pero que aún mantengan su forma. Revolver suavemente y ocasionalmente para asegurar de que todas las guayabas se cocinen de manera uniforme.

Enfriar y servir:

Una vez que las guayabas estén cocinadas, retirar la cazuela de la candela y dejar que las guayabas enfriarse en el almíbar.

Una vez que el almíbar y las guayabas se hayan enfriado a temperatura ambiente, se pueden servir los cascos de guayaba en almíbar en frascos esterilizados para guardarlos o en un plato.

Se pueden servir los cascos de guayaba en almíbar como tales, o acompañarlos con natilla o queso crema, si se desea.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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