Seis años trabajando de Corazón

El barrio de Los Pocitos, en el capitalino municipio de Marianao, fue fundado en el siglo XIX por descendientes de africanos y esclavos. Nació a la vera del río Quibú y de una serie de manantiales que, al decir de los científicos de la época, poseían propiedades medicinales.

La localidad de Los Pocitos cuenta con una gran variedad de áreas rurales. En 1992, durante la crisis del llamado Período Especial empezaron a nacer algunos asentamientos informales aledaños a las márgenes del Quibú.

En el año 2016, el profesor y arqueólogo Michael Sánchez Torres y un grupo de estudiantes del Colegio Universitario San Gerónimo comenzaron a visitar la comunidad Los Pocitos, para estudiar sus elementos de carácter arqueológico y patrimonial. En alianza con el Centro de Estudios Martianos se desarrollaron las primeras acciones en la zona de La Escalera, el primer asentamiento informal del barrio.

Los estudiantes y profesores construyeron un pequeño parque y una acera. Al ver el progreso de estas obras, los miembros de la comunidad se acercaron para ofrecer su ayuda y expresaron su interés en crear un proyecto comunitario, algo que no existía hasta ese momento. Así nació Akokán, que en lengua yoruba significa “De Corazón”, cuenta Gerlin Bodaño, coordinador de Akokán.

En 2018, fue aprobado como proyectos sociocultural por la Dirección Municipal de Cultura (DMC) de Marianao. El proyecto tiene como objetivos potenciar la participación ciudadana, la conservación del patrimonio, promover la identidad cultural, la protección del entorno y capacitar a los comunitarios como agentes facilitadores de la sostenibilidad ambiental, social y económica.

La DMC les cedió un espacio en las gradas del Estadio “Juan Manuel Márquez”, un área deteriorada que solía ser foco de actos vandálicos, en la calle 89 entre 132 y 130. El espacio devino la primera aula comunitaria. Con anterioridad habían utilizado los templos de la sociedad secreta Abakuá para impartir talleres sobre violencia de género.

Desde entonces se han organizado talleres sobre plantas medicinales, narración oral, preparación de dulces tradicionales, clases de inglés para niños y adultos, patrimonio y reciclaje creativo. Además, desde el proyecto se han realizado acciones de capacitación a las mujeres de la comunidad para fomentar la producción agrícola local desde la Red de Patios Solidarios, que ha contribuido a impulsar el liderazgo femenino.

Bodaño explicó que el 20% de las utilidades generadas por el Café Oddada, un emprendimiento que promueve la alimentación saludable, se destinan a la sostenibilidad del proyecto Akokán. Además, los gestores de ese Café donan el 1% de sus ingresos para proporcionar alimentos a las familias más necesitadas.

Bodaño destacó que una de las iniciativas de la comunidad es “Dame Una Mano”, proyecto artístico que busca crear un corredor cultural dentro del barrio. En colaboración con otros proyectos comunitarios como Aprender es Divertido, los niños han trabajado en cuentos e ideas inspiradas en literatura fantástica inglesa que han sido plasmadas en murales locales como el titulado “Alicia en Los Pocitos”.

Con el apoyo de profesores de la Universidad Politécnica de Arquitectura se creó un concurso llamado “La Escuela” para erradicar un basurero del barrio y transformar esa área en un parque comunitario abierto para todos. Para la creación del parque se emplearon materiales recuperados del basurero como columpios hechos con goma y cadenas.

Otras tesis de estudiantes de arquitectura estudian la posibilidad de aprovechar los recursos como el río Quibú para implementar sistemas de limpieza y reciclaje dentro del contexto del desarrollo local, adelantó Bodaño.

Los Pocitos en la Bienal de La Habana

Este año, las propuestas de la Bienal de La Habana, en su edición XV, llegarán a varias comunidades desfavorecidas. El sábado 23, a las 2 p.m., en Los Pocitos tendrá lugar la apertura de la muestra Estrategias para el buen vivir, con la participación de artistas de Akokán, Food of war (Colombia), Margarita Ariza (Colombia), Sebastian Wiedemann (Colombia) y Rosa Naday (Cuba).

Food of War dejará inaugurado un mural comestible, que incluirá galletas y merengues, elaborados con frutas y verduras que se cosechan a través de la Red de Patios Solidarios de Akokán. En esa intervención participarán los artistas Omar Castañeda y Hernán Barros (líderes de Food of War). A ellos se sumarán Adreina Fuentes Angarita, Alejandra Herrero, Juan David Quintero, Brayan Steven Becerra, Jorge Luis Contador, Ana Lyem Lara González (ALYE) y Orlando Feris Ramírez.

A seis años de su apertura, el proyecto sociocultural Akokán continúa demostrando el poder de transformación social a través del arte, la educación y la economía solidaria.