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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Todo futuro para que florezca tiene que estar plantado en el pasado

La fecha del 10 de octubre es conocida por los cubanos; los niños casi aprenden a hablar escuchando lo que pasó. Pero… ¿de verdad se conoce lo que ocurrió ese día?...

Leidys Milagros Hernández Lima en Exclusivo 10/10/2015
2 comentarios

El Sistema de Educación en Cuba ha procurado la enseñanza de la Historia desde los niveles primarios hasta la especialización en cursos superiores. Entonces se supone que todos los que pasaron por las aulas deben conocer que, el 10 de octubre de 1868 comenzó la Guerra de los Diez Años, conocida más tarde como la fecha que dio inicio al Proceso Revolucionario Cubano.

Una fecha tan importante como esa no debe quedar en el olvido, sin embargo ocurre que muchos jóvenes de hoy, no le prestan debida atención a los hechos históricos.

El profesor Antonio Álvarez Pitaluga, Profesor Auxiliar de Historia de Cuba e Historia de la Cultura Cubana de la Universidad de La Habana, en  una entrevista comentó que: “El estudiantado desde que está en la escuela recibe una historia mecánica, de héroes y villanos; de buenos y malos. Entonces resulta difícil explicar por qué los que eran tan buenos en la República se vuelven malos con el paso de los años”.

Es cierto que cubrir la demanda de profesores especializados es un asunto pendiente del Sistema de Educación, pero el interés personal por ampliar el conocimiento individual media ese proceso.

Pitaluga cree haber encontrado la respuesta a esta tendencia: “Yo pienso que en la sociedad cubana, en los últimos años (debido a la crisis después del Período Especial) se lee menos; aunque las estadísticas y la prensa digan lo contrario. En Cuba, desgraciadamente, se lee menos”, señaló. “Los niveles de lectura de los años 70 y los 80 comparado con los 90 y con los 2000 han bajado. Hemos ganado en instrucción escolar pero tenemos menos cultura; es una paradoja, pero es verdad. Cualquier persona puede exhibir un título universitario, sin embargo tiene nociones endebles de la historia de su país; mientras hay personas que frisan los sesenta, setenta años quizás, con un sexto grado, y te recita la historia de Cuba al dedillo, no pasa lo mismo con ingenieros y licenciados”.

La crisis ha generado esta situación, pero no es para alarmarnos sino para alertarnos, y esa es la valía de la historia: las alertas que puede dar.

Se atribuye al fracaso de la Guerra de los Diez Años al caudillismo, regionalismo y falta de unidad, aspectos que el estudiante aprende de forma mecánica, por eso no saben contar la historia de Cuba, porque están sobresaturados.

La Historia, para que guste, tiene que contarse tal cual pasó, de lo contrario no estamos contando, y la narración de los hechos es importante, sin obviar detalles que pueden ayudar a comprender lo ocurrido.

Podemos criticar los odios, las pasiones, los desaciertos, las miserias humanas, junto con las glorias y la épica en muchas esferas de la historia de Cuba, señala el profesor Pitaluga, sin embargo nos cuesta trabajo verlo en el independentismo. Y es importante tener una visión global de todo, porque la ideología de la Revolución Cubana tiene su fuente de legitimación en la historia. Hay que saber todo lo que pasó, aunque nos duela y nos sintamos incómodos cuando hablamos de nuestros desaciertos, de nuestras pérdidas y de lo que no hicimos correctamente”.

No debemos perder de vista el discurso del Comandante en Jefe Fidel Castro, el 17 de diciembre de 2005, en la Universidad de La Habana, cuando se hacía la pregunta de que si una Revolución podía ser destruida por sus propios creadores, y él mismo se contestaba que sí, y la fundamentaba.

El tema de la deposición de Carlos Manuel de Céspedes, les interesa mucho a los estudiantes, pero hay que narrarlo con ética y seriedad, señalar el lado humano de cada héroe, para verlos como personas comunes.

Los que abogaron por la destitución de Céspedes también tenían defectos, pero algunos después fueron grandes hombres. Por ejemplo cuando lees la Revolución de Yara de Fernando Figueredo, encuentras que uno de los que estuvo de acuerdo con deponer al iniciador de la guerra independentista fue Antonio Maceo, y ¿quién hoy va a demeritar a Maceo?; ese mismo joven dijo en Baraguá que sin independencia ni abolición de la esclavitud no había tregua, y fue capaz de evolucionar de una posición a otra, no fue estático en su pensamiento.

Hacer una historia más humana no significa chismografía, no se trata de renovar el discurso ni renunciar a principios y valores. Se necesita hacerla más multifacética, contada con profundidad, que los profesores le introduzcan a los estudiantes una mayor capacidad de interpretación, porque de lo que se trata es de preparar a los ciudadanos para el futuro, porque todo futuro para que florezca tiene que estar plantado en el pasado.


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Leidys Milagros Hernández Lima

Se han publicado 2 comentarios


DOGARBE
 15/10/15 9:43

leidis, el titulo es una verdad indiscutible.

podrias contribuir a la busqueda de la verdad sobre los supuestos 20 mil muertos que costo la revolucion, segun bohemia edicion de la libertad de enero 1959. me gustaria ver en el sitio una contribucion a esa  investigacion que hacemos muchos.

gracias

ANA SAB ORIT
 10/10/15 13:12

TODO ES MUY HERMOSO, ES FACINANTE LA HISTORIA, PERO ALGUNOS NO CONOCEN ESA BANDERA, QUE ES DIFERENTE A LA DE HOY, TAMBIEN EL HIMNO BAYAMES,SI SE PUEDE PUBLICAR, POR FAVOR, ENVIENLO. GRACIAS.

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