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lunes, 25 de noviembre de 2024

Futuro a créditos

El financiamiento al sector no estatal y otros préstamos bancarios estimulan el desarrollo económico en Cuba...

Dorisbel Guillén Cruz en Exclusivo 20/01/2016
3 comentarios

“Cada cosecha de tabaco lleva una gran inversión, el pago de las posturas y de otros recursos como abonos y fertilizantes, así como la compra de las herramientas de trabajo. Todo esto me hubiese resultado imposible de adquirir sin un préstamo bancario”.

Jorge Ángel Pérez Martín trabajó varios años como ganadero y productor porcino, asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios Eduardo Reyes Canto, en Santa Clara. Un cambio en la política de otorgamiento de créditos bancarios en Cuba significó para él soltar las riendas a un viejo sueño que, de vez en vez, situaba sus días al lado de largas hojas de tabaco y vaporosas casas de secado.

Su historia se multiplica en este territorio central entre propietarios de cafeterías, paladares, centros de recreación nocturna y artesanos. Ajetreada por las preguntas de sus compradores, detrás de fina bisutería en oro, plata, entre otros metales; comparte una experiencia similar la cuentapropista Zuleika Gubernal Portal.

“Me parece una buena opción que se les consecedan créditos a personas que como yo queremos invertir en nuestro negocio. Es una inyección de capital para el futuro, porque esperas que estas sumas de dinero se multipliquen con el paso del tiempo”.

Y en la misma medida que el sector privado agradece las bondades de esta nueva forma de financiamiento, su debut en el panorama económico cubano amplía las perspectivas de desarrollo en el país y diversifica las ofertas al pueblo. Así lo manifestó la subdirectora comercial del Banco Popular de Ahorro en Villa Clara, Juana Morales Ferrer, al ser interpelada para una entrevista.

“El sector de trabajadores por cuenta propia ha demostrado que puede convivir con los trabajadores estatales, juntos están aportando al país”, dijo y continúo su bosquejo sobre las formas de financiamiento que permiten a personas muy emprendedoras mejorar las condiciones de sus negocios, disponer de dinero a corto y largo plazo y optimizar la rentabilidad de los mismos.

MÁS Y MÁS DINERO

 “Estoy en un alto de cosecha y esto significa una inversión grande. A través del crédito puedo obtener los productos y tramitar los gastos”.

Sin embargo, para el productor Jorge Ángel Pérez solicitar un crédito bancario significó más que un impulso a su sueño de tabacalero. En el caso de este cliente, su prestamista, el Banco Popular de Ahorro en la provincia de Villa Clara, funciona además como albacea de su dinero.

“No es obligatorio pagar al contado los útiles e insumos que adquieras para tu producción sino que tienes la facilidad de que los trabajadores de la Empresa de Suministros Agropecuarios pasen las facturas al analista o al profesional del banco que tramita nuestro préstamo y esto se maneja entre esas dos entidades”.

O sea, mediante un trámite interno que ha sido aceptado con relevante éxito entre los cooperativistas de esta región, agropecuarios o no; y que suma clientes para el patrocinio de una actividad tan primordial como es la obtención de alimentos. Explicó Juana Morales.

Según esta fuente, los servicios del fiador, se extienden a diversas esferas. Comprende a los agricultores pequeños y usufructuarios de tierras, trabajadores por cuenta propia, cooperativistas y personas naturales interesadas en la adquisición de los módulos de cocción: estos últimos con un índice adecuado de cumplimiento en sus pagos durante el tiempo que llevan asumiendo la revolución energética en esta provincia central.

Aún así, algunos clientes vislumbran sombras al final de este túnel que de no andarlo con pie seguro podría devenir oscuro pasadizo.

“Lo único que no me gusta es el poco tiempo que te dan, o sea un año y medio a pagar mensualmente cuantías muy altas”. Plantea Zuleika Gubernal.

La ley cubana establece que sin necesidad de presentar garantía, los cuentapropistas podrán solicitar hasta 10 000 pesos en crédito, lo cual fue aprobado por el Banco Popular de Ahorro (BPA) para incentivar el uso del financiamiento externo en el creciente sector económico.

Mientras exhibe su mesa con variadas alhajas, Zueleika nos detalla en su historia que ella solicitó la suma establecida desde un primer momento. Entonces se iniciaba en esos deleites de pequeña empresaria. “Tenía un codeudor que puso en garantía una motoneta, me concedieron unos 60 000 pesos, pero lo que yo vendo es bisutería y hubiese necesitado hacer una inversión mayor porque las prendas, por ejemplo, son realmente de alto costo”.

Y este es un criterio que se hace bastante común entre solicitantes de préstamos bancarios, incluso más del 70 por ciento de los encuestados para esta investigación dicen que les gustaría extender el período de pago al banco, lo cual les proporciona tiempo y el desembolso de menores cuotas en su saldo.

Por su parte, el prestamista (BPA) se muestra generoso y abierto a las nuevas políticas. Sus directivos exorcizan los temores a través de diversas garantías, pues consideran que crear un fondo para el desarrollo resulta un asunto necesario en Cuba.

Mas, según afirma la subdirectora comercial en Villa Clara, Morales Ferrer, los riesgos existen para ambas partes. Casos de particulares que demoran en la pago de sus cuotas, cuestiones lamentables como el padecimiento de enfermedades o la muerte y la negligencia de ciudadanos que abandonan el país ilegalmente con una deuda bancaria. Fraudes como esos fuerzan la existencia de ciertos recursos legales que hagan valer aquello prefijado en los contratos. Aunque, al decir de la funcionaria, en la provincia hasta el momento las relaciones entre acreedores y financiados constituyen una experiencia alentadora.  

DAR ES DAR

Con la flexibilización de normativas diversas, el llamado banco de la familia cubana abrió sus puertas a quienes precisen comprar materiales o pagar mano de obra para labores constructivas por esfuerzo propio.

Así fue modificado el Decreto Ley 289 de 2011 con una nueva política crediticia cuyas solicitudes ascienden constantemente. Hoy, el mayor por ciento de los créditos otorgados se corresponde con el propósito de reparar inmuebles.  

“En Villa Clara se nota el cambio que ha ocurrido en el fondo habitacional a partir de que fueron otorgados los primeros préstamos para la construcción y reparación de viviendas”, afirma la especialista del BPA. Juana Morales Ferrer recrea su exposición con datos del Boletín Gerencial BPA que contemplan más de 390 000 familias beneficiadas con 2 700 millones de pesos por el concepto de prestamos bancarios al cierre del 2015 en Cuba.

Entre ese gran número de solicitantes clasificó el pedido de la santaclareña Oilda Baranquela, cuya vivienda presentaba evidentes daños en el techo, filtraciones incluso. Por los meses de julio y agosto ella solicitó al Banco Popular de Ahorro el monto de 10 mil pesos para comprar los materiales y la mano de obra necesaria en la reparación de su casa. Las acciones constructivas aún la embargan, pero en medio de esa rutina agradece la posibilidad y apuesta por un segundo préstamo:

“Tengo que pagar el impuesto, pero resolví mi problema en el momento en que lo necesitaba”, afirma. Para ella, trabajadora de la Empresa Forestal Integral en Villa Clara, esta es una buena manera de edificar un sitio confortable para sus días posteriores.

Cada día llegan más personas hasta las sucursales santaclareñas y sus extensiones en los municipios; añoran un crédito bancario que les conceda su propio negocio, crear una cooperativa no agropecuaria de las cuales ya existen dos con financiamiento del banco popular en la provincia; y cualquier otra inversión con vistas al futuro.

Aun así, retos como el constate adiestramiento del personal y continuar informatizando el proceso de prestación de créditos ocupan al personal que tramita ese capital. Se imponen más estrategias de flexibilización de este proceso, su agilidad en las investigaciones pertinentes y la voluntad de impulsar nuestra Cuba de hoy hacia el futuro.

También pretenden, comentaron algunos analistas, que el pueblo esté cada vez más educado y conciente respecto al trato con un prestamista tan importante como es el propio banco cubano.


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Dorisbel Guillén Cruz

Periodista

Se han publicado 3 comentarios


senelio ceballos
 23/1/16 14:00

Guillen.. Yo entiendo poco de economia.. Pero.un pais demas de 10 millones y en el 2015 .. Solo  se abrieron ..unas 22 cooperstiva   no agricolas... Que nos dice ese indicados?... Yo veo eso muy feo.. Y gran culpable es el sistema bancario!!!!   ..por favor  tomad las estafistivas de mi chambas por ejemplo... La minoria de los creditos ..son para esferas    profuctivas!!!  .. Las regulaciones de nuestros bancos.. No son para ayudar a los profuctores...Mirad lo que hicieron en Malasia y Singapure..   Vuestro articulo lo veo muy  Rosado!  El guajiro de. Tamarindo

 

 

 

 

 

DOGARBE
 22/1/16 11:25

dorisbel-para un incio del tema es un buen articulo paro da para mas.

?que es lo que impide que un ciudadano pida un credito para lo necesite?

?por que en las cadenas de tiendas estatales no puede aun comprse concreditos?

creo que por esta misma via debes continuar buscando respuestas...las espero.

arisbel
 22/1/16 9:54

yo quiero hacer una pregunta yo si yo quiero pedir un prestamo de 15.000 pesos para un negocio que es lo que me pide el banco para concederme el mismo yo estoy asegurada el seguro me permite respaldar ese prestamo

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