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sábado, 16 de noviembre de 2024

Ni voz, ni mucho menos voto

Washington habla de “acuerdo del siglo” sobre Palestina mientras asfixia a la población árabe...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 11/07/2018
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Jared Kushnejunto al funcionario Jason Greenblatt, ejecutaron una visita al Oriente Medio con el propósito de fomentar la firma de lo que titulan “el acuerdo del siglo” en torno al prolongado conflicto palestino-israelí.

En fecha reciente, Jared Kushner, el flamante yerno y asesor de Donald Trump, junto al funcionario Jason Greenblatt, ejecutaron una visita al Oriente Medio con el propósito de fomentar la firma de lo que titulan “el acuerdo del siglo” en torno al prolongado conflicto palestino-israelí.

Se trata de que, luego que la Casa Blanca reconoció recientemente la soberanía sionista sobre la ciudad de Al-Quds o Jerusalén, y trasladó hacia ese punto su embajada en Israel a pesar de los acuerdos internacionales que pretendían garantizar la pluralidad de aquella urbe, la Oficina Oval intenta ahora santificar semejantes dislates en un pretendido protocolo entre palestinos y sionistas que obligue a los primeros a, según medios internacionales de prensa, “reconocer al régimen israelí y rescindir los derechos de la población árabe sobre los territorios ocupados”.

“Memorable documento” que permitirá materializar con creces la política oficial de los sectores norteamericanos de poder de proteger, consentir, apoyar, aupar y bendecir al régimen sionista, el mayor receptor histórico de la ayuda bélica Made in USA al exterior, y su instrumento preferido en los afanes expansionistas en Oriente Medio y Asia Central.

Un pretendido mediador, Washington, rechazado y descartado públicamente por la parte palestina luego de sus acciones en torno a Jerusalén, y que insiste en imponer soluciones a la medida de sus intereses, como corresponde a una potencia que todavía se estima ombligo del planeta y capaz de dictar a todos sus pareceres y decisiones sin voces disidentes de por medio.

No obstante, lo cierto es que en tan sensible zona geoestratégica el reciente desboque de corte injerencista ejecutado por mediación del terrorista Estado Islámico y la contundente respuesta siria, iraní, rusa y del Hizbolá libanés, han elevado a ese denominado Frente de la Resistencia a la categoría de efectivo oponente en la región a los planes expansionistas y desestabilizadores imperiales, entre cuyos componentes prioritarios está la destrucción de los patriotas palestinos.

De hecho, poco antes de la gira del citado Jared Kushner y su compañero de andanzas, dijo a la prensa Musa Abu Marzuq, jefe adjunto de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, HAMAS, que durante conversaciones oficiales en Moscú esa organización acordó con el Kremlin fomentar la oposición conjunta al presunto “acuerdo del siglo” orquestado por Washington.

A juicio del funcionario árabe “Rusia despeña un papel importante en Oriente Medio, es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y mantiene enlaces directos con todos los actores de la región, desde Israel y la Autoridad Nacional Palestina, hasta Irán”.

Mientras, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, OLP, Saeb Erekat, rechazó el plan de paz estadounidense y lo consideró como “una pérdida de tiempo”.

Para los palestinos, han dicho otros voceros de la resistencia, Estados Unidos ha quedado deslegitimado para mediar en un supuesto proceso de paz al colocarse del lado israelí, reconocer a Al-Quds como la capital del régimen de Tel Aviv, y trasladar la embajada norteamericana a esa ciudad.

Juicios y criterios que, al decir de analistas, fueron sintetizados magistralmente por las reflexiones del canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, quien en un documento público sobre el tema indicó: “no podemos pensar en la creación de un clima de confianza con Estados Unidos mientras mantenga como estandarte la necesidad de dominar, el tener como norte la hegemonía mundial y no la cooperación. Y no podrán el mundo islámico, las sociedades de Oriente Medio y el pueblo palestino en específico pensar en un Estados Unidos garante o mediador en un conflicto que se arrastra ya por 70 años, mientras siga teniendo como eje principal de su alianza internacional al sionismo y su política colonialista, racista y criminal contra Palestina y sus habitantes”.

Enfatizó el titular que “no se puede pretender ser juez y parte cuando se actúa permanentemente como aliado de Israel. No es posible confiar en quien hipócritamente critica a las Naciones Unidas y sus organismos asesores de ser parciales y tener a Israel en el centro de los cuestionamientos por sus constantes violaciones al derecho internacional y a los derechos humanos del pueblo palestino, cuando efectivamente es el sionismo el factor desestabilizador para Oriente Medio, el Magreb y Asia Central, además de toda la influencia malsana que el lobby sionista ejerce sobre Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña”.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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