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miércoles, 20 de noviembre de 2024

Macri, un candidato desgastado

Listos los aspirantes a las primarias en Argentina el 11 de agosto...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 06/07/2019
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Macri FMI
La deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue un salvavidas de plomo y cada día cae más el poder adquisitivo .

La insatisfacción de la población argentina por el mal gobierno del derechista presidente Mauricio Macri podría manifestarse el próximo 11 de agosto cuando se celebren las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), consideradas un ensayo sobre cómo se proyectará la población en las generales de octubre.

En las PASO se anotaron nueve fórmulas presidenciales, pero según análisis –como el de Juan Guahán en Rebelión- solo dos tienen posibilidades reales de llegar a la Casa Rosada: la oficialista, encabezada por Macri y el senador conservador Miguel Pichetto, y la integrada por Alberto Fernández y la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner como su vice.

Ese día de agosto, los votantes también se pronunciarán por la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

Además de Macri, por la derecha están también las chapas del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y el gobernador de Salta, Manuel Urtubey, y la del economista José Luis Espert y Luis Rosales.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-Unidad) no pretende llegar a la primera magistratura, pero sí aumentar su representación parlamentaria en las provincias, según sus voceros.

En las PASO los votantes determinarán quienes son los binomios que se enfrentarán dos meses después. Todos los pretendientes deberán acumular más del 1,5% de los votos válidos emitidos para llegar a las elecciones generales.

MACRI DESGASTADO

Aunque Macri es el representante de los capitales argentinos y también uno de los mas fieles aliados de Estados Unidos (EE.UU.), una cosa es que él piense que tiene la reelección asegurada y otra los criterios de una población que creyó en sus promesas de campaña para terminar defraudada.

Quien gane las elecciones de octubre depende hasta cierto punto de donde el poder económico ponga su empeño para influir en los grandes partidos y sus candidatos, refirió el analista uruguayo Mauricio Sandéz.

Macri se ha construido un país imaginario donde todo marcha bien, mientras en la realidad la economía está en recesión, la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue un salvavidas de plomo y cada día cae más el poder adquisitivo mientras sube la inflación, el desempleo y la miseria.

Sus opositores le están cobrando sus descalabros. El presidente sufrió un duro agravio durante su estancia en Osaka, Japón, donde asistió a la Cumbre del G-20 cuando en apariencia un grupo de simpatizantes comenzó a llamarlo por su nombre. Bajó el vidrio del automóvil y recibió una batería de insultos y agravios por su gestión gubernamental.

Su intervención ante los líderes del G-20 fue digna de una mente alocada, que inventó una nación que jamás existió, al menos en la opinión del periódico Página 12.

En un comentario sobre el discurso del jefe de estado, Página 12 informó que ¨A contramano de los indicadores oficiales de los últimos meses (…)  aseguró que hay "buenas noticias" sobre la economía argentina, y refirió que el "rumbo" elegido por el país va a consolidarse, por lo que se mostró confiado en su reelección. La caída del consumo y las cifras récord de pobreza e indigencia no parecieron afectar el discurso del jefe de Estado¨.

El líder del derechista partido Cambiemos hablaba al parecer de otro país, al comentar el momento que vive Argentina. Dibujó un panorama optimista al estilo de ¨lo peor ya pasó¨ o ¨hay luz al final del túnel¨, mencionando incluso que la recesión quedó atrás.

Nada que ver con los últimos datos oficiales conocidos la pasada semana: la pobreza creció 9% en el 2018 para situarse ahora en el 35,2% en tanto la indigencia, es decir, personas que ni siquiera pueden comer, superó el 7 por ciento.

Lea también: Niños argentinos están pasando hambre (+Gráfico)

Si se analizan las últimas estadísticas del comportamiento interno argentino.

al final del primer trimestre de este año, el desempleo subió al 10,1%, récord para los últimos 13 años, mientras que la subocupación anda por el 11,8%. Todo ello suma unos cuatro millones de personas con problemas laborales. El Producto Interno Bruto cayó un 5,8% respecto a igual período del año pasado. El trabajo informal está en el 35% (al terminar 2018 estaba en el 33,9%).

Sin perder oportunidad de desprestigiar al gobierno de Venezuela, Macri mostró de nuevo su adhesión a los agresivos planes del gobierno de Donald Trump contra la Revolución Bolivariana, y afirmó que “vamos a continuar apoyando los esfuerzos de los venezolanos para el pleno retorno de la democracia¨, lo que es igual a continuar su respaldo a la contrarrevolución opositora.

Sería injusto señalar que el macrismo es el origen de la política económica regresiva que viven los argentinos, pues desde que tomó el poder hace cuatro años sigue las orientaciones generales del poder económico mundial, y en su último año las decisiones diarias que toma el Fondo Monetario Internacional, al que Argentina debe más de 30 000 millones de dólares, además de la incidencia reconocida y permanente de la embajada de EE.UU. en la política local.

De cara a las elecciones, y con un optimismo que trata de contagiar a sus seguidores, la realidad es que Macri está agotado como Presidente. Ha perdido credibilidad y los grandes capitales y organismos financieros conocen que será muy difícil que pueda urdir nuevas mentiras de campaña para tratar de ganar los próximos comicios. Y aunque así fuera, no podría seguir mintiendo en un nuevo mandato.

En realidad, este ex jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, empresario multimillonario que presidió el famoso club de futbol Boca Juniors, ha cumplido con las políticas que le trazaron en el ámbito económico. El objetivo era, y el lo hizo como le ordenaron, destruir el mercado interno, bajar el salario real y disminuir las pensiones al mínimo, eliminar las acciones estatales para atender y mejorar la vida de la población en educación, salud, ingresos, vivienda.

Aun cuando las organizaciones políticas argentinas demuestran capacidad de convocatoria, existe división entre la izquierda, -lo cual no será solucionado antes de las elecciones generales- mientras que movimientos sociales generan la búsqueda de soluciones al hambre –como las cacerolas colectivas en los barrios- protestas callejeras, movilizaciones estudiantiles, paros generales.

El apagón del país que afectó a 50 millones de personas –parte de Uruguay y Paraguay – fue otro duro golpe para el gobierno. Peor fue la explicación al pueblo. ¨No sabemos sus causas, pero hay cero posibilidades que se repita¨.

Las empresas responsables de la entrega de energía eléctrica son las mixtas Cammesa y Transener y las privadas Yaclec y Litsa, todas imbricadas con la administración de Macri y negocios con sus familiares. Lo triste es que el gobierno incremento un 3.624% las tarifas eléctricas – dijo la Universidad de Avellaneda- con el argumento de mejorar el servicio.

El resultado de los comicios de octubre es aun incierto, pero la realidad es que el pueblo argentino tiene temor ante lo que ocurra en un futuro si Macri es reelecto, lo cual parece muy difícil, pero no imposible. 

Si gana el llamado Frente de Todos –con los candidatos Fernández-Fernández- recibirán una pesada herencia económica y social, pero que no será peor que la entregada a Néstor Kirchner, el presidente que sacó a Argentina de la vergüenza del endeudamiento con el FMI a fines del pasado siglo y la pobreza de su pueblo.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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