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lunes, 18 de noviembre de 2024

Fábrica de líos

El negocio Made in USA de crear tensiones permanentes...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 04/02/2019
1 comentarios
Guerra de Vietnam
Corea del Norte y Viet Nam se buscaron la pelea por sus intentos de “defenestrar a los gobiernos democráticos” colocados en sus respectivas áreas australes por Washington

El dicho es viejo, pero vale repetirlo: la Casa Blanca requiere de enemigos, y si no los tiene, los inventa.

Se trata de un asunto congénito. Para una potencia de corte expansionista y hegemónico, pretender un cerco internacional en su contra ejecutado por oponentes frustrados, envidiosos y maléficos, justifica todo lo que se diga y se haga en materia de agresividad externa, confusión y represión interna, y gastos militares estratosféricos  que complacen en mucho al complejo militar industrial, con más razón cuando en materia económica nada marcha bien, desde hace mucho, dentro de las fronteras locales.

Es una vieja y amarga historia. Los indígenas fueron sencillamente exterminados porque “amenazaban” el desarrollo de la nación y la extensión de sus fronteras al oeste. México, mereció pagar con la mitad de su territorio sus “agresiones” al vecino del Norte.

La Guerra Fría y sus inmensos riesgos de volatilización nuclear global, fue la “respuesta” al “expansionismo comunista” procedente de la extinta Unión Soviética y el bloque socialista europeo. Corea del Norte y Viet Nam se buscaron la pelea por sus intentos de “defenestrar a los gobiernos democráticos” colocados en sus respectivas áreas australes por  Washington a fines de la Segunda Guerra Mundial. Igual suerte debieron correr las naciones latinoamericanas y caribeñas con movimientos populares apegados a la independencia “verdaderos enemigos de la libertad y amenazas evidentes a los Estados Unidos”, y para ello se utilizaron, desde las dictaduras militares fascistas a la agresión bélica directa.

Y cuando “el imperio comunista” desapareció a fines del pasado siglo, la “guerra global contra el terrorismo” abrió una gran puerta expansionista dirigida a establecer nuevas factorías gringas en espacios geopolíticos vitales para hacer frente a los dos nuevos “monstruos” del siglo veintiuno: Rusia y China.

Porque Moscú y Beijing son ahora los “oponentes claves” de la “democracia y la libertad”, complotados para batir al “campeón mundial de la equidad, el equilibrio, el progreso y los derechos ciudadanos”. Y no se trata de invento, sino de conceptos y arengas vertidos más de una vez por no pocos personajes de alto “linaje” político en los Estados Unidos, desde el  propio presidente Donald Trump, hasta sus más cercanos consejeros y miembros del gabinete, pasando por militares de alto rango y presuntos tanques pensantes, todo con el respaldo  de un formidable aparato mediático que tergiversa y manipula a su antojo.

Una de las más recientes cantinelas se refiere a la “ofensiva de desarrollo militar” de Rusia y China, que, por supuesto, se carga al interés de ambas potencias de presuntamente golpear a los estadounidenses, y no a la lógica de indispensable reacción defensiva de quienes están viendo sometidas sus fronteras al cerco bélico de un poder cada vez más irresponsable, volátil e histérico. ¿O es que acaso Ucrania está en Oceanía, o los mares chinos colindan con el  Estrecho de Magallanes como para que la influencia militar gringa en dichos puntos no genere preocupaciones en Moscú y Beijing?

Justo por estos días, una flota marítima norteamericana merodea las aguas cercanas a las costas del gigante asiático como parte del interés washingtoniano de tensar las cuerdas en torno al tema de Taiwán y promover otros conflictos regionales sumamente peligrosos, además de dar pretendida respuesta al anuncio de Beijing de estar en posesión, en su arsenal defensivo, del misil de nueva generación DF-26, denominado “asesino de portaviones”, capaz de golpear buques de gran porte y otros objetivos a una distancia de 4mil 500 kilómetros. “El DF-26, dicen expertos, sería capaz de llegar hasta la isla de Guam, que aloja la mayor base militar estratégica de Estados Unidos en el Pacífico.”

Mientras, en los mares cercanos a Crimea, donde recientemente la armada rusa rechazó a navíos ucranianos de guerra que violaban las aguas jurisdiccionales de esa península, patrulleros de Moscú han venido seguiendo de cerca los movimientos del  destructor norteamericano Donald Cook, involucrado en ataques contra Siria, y desplegado desde mediados de este enero en el Mar Negro en abierta misión provocadora.

Según una nota oficial del Kremlin, “en virtud de la Convención de Montreaux de 1936, que regula el paso por los estrechos de Bósforo y Dardanelos de buques militares que no pertenezcan a países bañados por el mar Negro, la estancia del Donald Cook no debe superar los veintiún días".


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


senelio ceballos
 4/2/19 9:26

Saludos Lic.Nestor...Le  apoyo vuestro articulo...Cuando termino la 1 G.Mundial..Las capas pudientes de EU salierom mas ricas...Cuando termino la II G.Mundial  sus ganancias se triplicaron......Cuando  atacaron a Irak y Libia, les saluo casi de gratis...porque confiscaron todo el oro, activos y cuentas bancarias  de esos paises  y luego con ese dinero le pagaron a los militares  atacantes..NEGOCIO CERRADO!!!!   ..Aqui en Venezuela estan ahciendo lo mismo...Pero creo que los culpables de que los venezolanos hayan perdidao tanto miles millones la tiene el equio de Maduro......Hay videos   que Chavez  antes de morir alerto sobre esa cuestion!!!!......NO LE HICIERON CASO!!!......

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