Existe un jazz a lo cubano, un jazz con las sonoridades esenciales del género surgido en Estados Unidos y enriquecido con las de este país, tierra ya de noveles cultores y de otros que, allende los mares, también se han hecho de un nombre. Pianos, trompetas, baterías, bajos, guitarras, saxofones…; todo sonará a partir del 15 y hasta el 18 de diciembre en La Habana, sede de la XXXII edición de uno de los festivales más importantes a nivel mundial, en el que confluyen figuras importantes del género en descargas, jam sessions, exposiciones, encuentros académicos, coloquios, presentaciones y conciertos.
Este diciembre, por primera vez, la ciudad de Santiago de Cuba será también sede del Jazz Plaza porque su movimiento jazzístico así lo merece, y el Iris Jazz Club tiene todas las condiciones estético-sonoras para convertirse en uno de los escenarios más sobresalientes para el disfrute de este tipo de música, así como la sala Dolores, el Teatro Martí y el patio de la UNEAC.
En la segunda capital del país desplegarán su talento Carlos Miyares, Yasek Manzano, Zule Guerra, Delvis Ponce, Arturo O’Farrill, Fatoumata Diawara, Terence Blanchard y Christian McBride; junto a los locales Alberto Lescay, De Cuba Somos, Influencias y el Cuarteto de Saxofones de Santiago, entre otros.
El festival —auspiciado por el Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano de la Música, el Centro Nacional de Música Popular y su Comité Organizador— quedará inaugurado la noche del jueves con el concierto previsto en el Teatro Mella a las 9:00 pm, de la mano del maestro Chucho Valdés, quien lidera una vez más el evento. Se le unirán en la escena Christian Mcbride, Omara Portuondo y Terence Blanchard, este último dispuesto a ofrecer después un concierto con su E-Collective.
El Mella acogerá el viernes en la noche a Yissy García y Banda Ancha, a César López y Habana Ensemble y al joven saxofonista Ernesto O ‘Reilly, además del concierto del bajista norteamericano Christian McBride y su trío. El sábado es el momento esperado por muchos que están a la espera del nuevo fonograma, Flores del futuro, de Pablo Milanés y Miguel Núñez; y el domingo, noche de clausura, se espera la presentación de la agrupación neoyorquina Snarky Puppy con Eliades Ochoa como invitado, precedido por un concierto de Roberto Fonseca y Temperamento, con la cantante africana Fatoumata Diawara y la agrupación Osaín del Monte.
La sala Tito Junco del Centro Cultural Bertolt Bretch esperan por un público que ansíe disfrutar de Alejandro Falcón y Cubadentro con el quenista argentino Rodrigo Sosa (jueves 15); Emilio Martini y Natural Trio, junto a Michel Herrera y Madre Tierra Project, y Jorge Luis Pacheco (viernes 16); Aldo López Gavilán y Gastón Joya junto a Omara Portuondo (sábado 17); y Harold Lopez-Nussa, Aire de Concierto y Arturo O’Farrill (domingo 18).
La casa de la Cultura de Plaza en Calzada y 8 será también sede de descargas y jam sessions, al igual que La Pérgola en el Pabellón Cuba y Fábrica de Arte Cubano, donde se presentará Dayramir González, Dayme Arocena, Oliver Valdés, entre otros.
Los Jardines del Teatro Mella, la sala Covarrubias del Teatro Nacional y la Casa del Alba se insertan igualmente en un programa musical que se complementa con encuentros teóricos, como el Coloquio Internacional de Jazz, abierto al público en la Fábrica de Arte Cubano, que al decir de la musicóloga Neris González Bello, es un espacio innegable al desarrollo del género en la Isla.
En este coloquio se realizarán homenajes en esta edición, en especial al destacado músico, crítico e investigador Leonardo Acosta, a Chico O ‘Farrill, al grupo Síntesis, a una de las publicaciones especializadas de mayor prestigio en el país, la revista Clave y a la ACDAM, institución que durante tres décadas se ha dedicado a proteger los derechos de autor musical en Cuba.
Diciembre, inundado de buen cine, trae además, buena música, y con el jazz está garantizado el acierto.
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