Anima: debut por la puerta grande (+Fotos) (+Video)

Anima, la filial holguinera de los estudios de Animación del ICAIC, inicia el 2012 con un producto audiovisual que dará mucho de que hablar este año. Se trata del animado futurista Abdala, el retorno de los señores de Xibalbá, con guión y dirección de Adrián López Morín.

En solo seis meses, los 15 jóvenes holguineros —en su mayoría egresados de la Academia de Artes Plásticas El Alba- que integran los estudios Anima laboraron en este audiovisual de excelente factura donde se combinan las técnicas de animación 2D y 3D.

Aunque Anima surgió en el año 2008, Abdala marca la madurez en la labor del estudio. En opinión de López Morín, el director, para estos noveles animadores sirvió de entrenamiento previo la realización de doce videoclips.

“Pensamos acercarnos a otros segmentos de población, como los adolescentes y jóvenes, incluso los adultos. Con Abdala incursionamos en el dibujo anatómico -poco trabajado en Cuba-, mediante la técnica del 3D para las naves, batallas, explosiones, disparos y la pirotecnia”, explica quien estuvo a cargo además de la edición y dirección de fotografía.

Durante los últimos tres años Anima ha fungido como una suerte de laboratorio en constante desarrollo.

“Tenemos como referentes el anime japonés, a Disney, pero también a Elpidio Valdés y el colorido de Tulio Raggi. Todas estas estéticas están presentes en los diseños de fondo, personajes y en la visualidad de nuestra historieta.”

Abdala es una relectura del poema épico-dramático publicado el 23 de enero de 1869, en el único número del periódico La Patria Libre, por José Martí cuando apenas era un adolescente de 16 años.

Los jóvenes de Anima trasladaron la historia de Nubia a la imaginaria ciudad de Aztlán, estableciendo así una suerte de intertextualidad no fílmica con la obra martiana, pues según López Morín “no queremos contar historias lineales. Ese es uno de los presupuestos de la postmodernidad”.

UNA SERIE PARA CONTINUAR

Basados en el volumen Oros Viejos, del pedagogo y escritor español Herminio Almendros, quien se radicó en Cuba a partir de 1939 y fue un acucioso investigador de la obra martiana, los animadores pretender continuar la saga de Abdala con Caupolicán.

Bebiendo la esencia de la historia de Almendros recrearán la cultura mesoamericana en quince capítulos, representados en el mundo fantástico de Aztlán, donde no faltarán la ciencia ficción, la fantasía, la fábula, lo místico, la épica y héroes que se sacrifican por la libertad de su patria.

“Martí fue la puerta para comenzar a desarrollar nuestros animados”, asegura el director de Abdala, obra que será presentada por la Sociedad Cultural José Martí a partir del 23 de enero, como saludo al aniversario 159 del natalicio de nuestro Héroe Nacional.

Para ellos era vital una frase reveladora del pensamiento martiano: “Cuando se muere en brazos de la Patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe, comienza al fin, con el morir la vida”.

La máxima, puesta en labios de Abdala, será el hilo conductor de los otros animados inspirados en la filosofía mesoamericana, donde es una idea cíclica la continuación de la vida después de la muerte.

Caupolicán se encuentra en fase de propuesta visual. El Toqui araucano, Sansón mesoamericano temido y admirado por su valor, cuando carga sobre sus hombros el árbol de la vida, tiene que enfrentarse a los señores de Xibalbán, que en este caso representan sus propios miedos interiores.

Entonces el avatar Quetzalcóatl —dios de la vida y del aire, que en la tierra de Anáhuac donde habitaban los aztecas se conoce como la Serpiente Emplumada- previene a Caupolicán de la vanidad a través de la frase martiana: “Toda la Gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.

Así se van conectando el ideario del hombre de la Edad de Oro con los cuentos de Oros Viejos. Por eso, luego de Caupolicán vendrá Quetzalcóatl, el dios que llevó el grano de maíz maduro a los hombres del gran valle de la ciudad de México.

“Queremos darles motivos a los jóvenes para que investiguen y lean”, confiesa el director de Anima, que estudió diseño en Comunicación Informacional y es egresado de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual en la Provincia de Holguín.

DE UN PÁJARO LAS DOS ALAS

La filial holguinera cuenta entre sus avales con un premio Cubanima, por el videoclip conocido popularmente como La cucaracha, y otro lauro por el spot El volao.

Asimismo, realizaron los clips Payasín, Alas de Tomeguín, y El grillo chiquilín (Lidis Lamorú), la campaña promocional sobre el VIH —presente en la Televisión Nacional en éstos momentos- y las animaciones de la serie televisiva Adrenalina.

“Tenemos una relación interesante con los Estudios de Animación del ICAIC. Nos han dado una buena acogida, por eso tratamos de hablar poco y de hacer mucho para no defraudar la palabra empeñada.

“Hemos aprendido de manera autodidacta y los Estudios del ICAIC no han influido en nuestro propio estilo. Nos involucramos con tremenda alegría en la serie Adrenalina y en la primera película en 3D que se hará en Venezuela.

“Partimos de la filosofía de un estudio de anime: menos personas, artistas más integrales que perciban un salario por su labor y que trabajen más rápido”, afirma quien lleva nueve años fomentando un grupo de animación en su provincia natal.

PRODUCTO ÚTIL Y NECESARIO

“Me puse viejo tratando de hacer Abdala”, confiesa quien tiene sólo cuatro décadas de vida y un futuro promisorio por delante.

Los chicos de Anima piensan convertir Abdala en un DVD, llevarlo a la historieta o cómic para presentarlo en la Feria del Libro y en la venidera edición de Arte en la Rampa. No descartan hasta la incursión en el vídeo juego.

Resultará esta la experiencia más coherente en materia de productos derivados de un audiovisual. En ese sentido hasta diseñaron los carteles promocionales de Abdala, que, sin dudas, resaltan por su gran atractivo, más si se tienen en cuentan los gustos y preferencias del segmento poblacional al cual aspiran llevar el animado.

López Morín señala que una de sus tareas pendientes es la dirección de actores y la sincronización de sus voces con las de los personajes animados. Pero como se hace camino al andar esos detalles no opacan el brillo de este intento tan serio que ellos consideran el inicio de un trabajo mayor, incluso un futuro largometraje.

“Se necesitaba un producto así en el animado cubano”, asegura convencido de su éxito luego de haberlo visto convertirse en una verdadera explosión, en el buen sentido de la palabra, en Holguín.

“Queremos que sirva de paradigma a los jóvenes. Pienso que el futuro del animado en Cuba está en la diversificación y que así se genere una competencia sana que potencie el estilo a la hora de producir historietas diferentes. “

A MANERA DE EPÍLOGO 

Abdala es un producto genuino. La música sinfónica original fue compuesta por Orestes Saavedra Sánchez para un grupo de jóvenes del Teatro Lírico de Holguín, Rodrigo Prats.

Los roles protagónicos estuvieron interpretados por artistas de gran prestigio. Manuel Porto le dio vida al sacerdote; Blanca Rosa Blanco es Espirta (madre de Abdala); Mariela Bejerano, la hermana Elvira, y Enrique Bueno, el guerrero Abdala.