En un post del año 2018: Corresponsales voluntarios ayer y hoy dijimos que sobre todo en la década de los 70 del siglo pasado floreció el movimiento de corresponsales voluntarios y contábamos sobre un reporte de Augusto Gutiérrez Rofes titulado: “Multado jinete por exceso de velocidad”.
Varios colegas han reclamado dar a conocer también que de las filas de esos periodistas voluntarios surgieron profesionales como los del propio periódico Vanguardia de Villa Clara, donde se publicó la sanción del hombre a caballo que atravesó a todo galope la calle principal de San Diego del Valle en pleno carnaval.
Efectivamente, vale recordarlos y sea este un homenaje post mortem: Mirta Azalia Silverio, reportera por muchos años del diario villareño y que dirigió el periódico 5 de Septiembre en Cienfuegos; Iroel Camero López, René Rodrigo Ruano y otros que luego se incorporaron a la nómina del periódico Escambray de Sancti Spíritus.
Eugenio Pérez Almarales ratifica: “Así fue, colega. Unos cuantos corresponsales voluntarios se convirtieron en profesionales; algunos no pudieron, por su avanzada edad u otras razones. De todos los que conocí guardo gratos recuerdos. Yo fui uno de ellos, y tuve la suerte de ingresar en el curso regular diurno, en 1987, en la Universidad de Oriente, de donde egresé como licenciado en Periodismo. Los CV, como nos ponían al lado del nombre, aportaron mucho. Laboraban tanto para medios locales como nacionales, cuando no había internet... y casi ni teléfonos. Gracias por su homenaje a los corresponsales voluntarios”.
Antes de ver el perfil profesional de Pérez Almarales en Linkedin, contemos una anécdota pendiente del post del 2018. Pedro Pérez Madrigal era corresponsal obrero desde Sancti Spíritus y, además de ser permanente en la radio local y nacional, sobre todo en Radio Reloj, escribía en el semanario humorístico Melaíto, fundado durante la Zafra de los Diez Millones en 1970. Era él solo quien hacía de todo en Radio Topes de Collantes, una radio base de la escuela formadora de maestros enclavada en esas montañas del Escambray donde hubo un hospital antituberculoso convertido en escuela por ser innecesario al erradicarse esa enfermedad.
Muchos estudiantes recordarán la presentación: “Desde un paraíso entre las nubes: Radio Topes de Collantes”, así como las descripciones que hacía de lo que sucedía en los alrededores, además de las noticias y la música que le solicitaran.
Entre las tantas anécdotas está su respuesta cuando reclamaban que subiera al podio para recibir un trofeo por ser corresponsal voluntario destacado, y ante los insistentes llamados y preguntas directas de por qué demoraba, dijo: “Es que van a entregar un trofeo, yo lo recojo si es solo el ‘tro’ porque el ‘feo’ a mí me sobra” (lo cual era cierto).
En este post de homenaje a los corresponsales voluntarios veamos solo algunos datos tomados en Linkedin de Eugenio Pérez Almarales, actual director del periódico La Demajagua en la provincia de Granma: “Fundador de la carrera de Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad de Granma y su primer jefe. Profesor asistente. Profesor principal de varias asignaturas. Ha impartido cursos y conferencias en universidades y otras instituciones de Cuba y la República Dominicana. En ese país fue reconocido como Visitante Distinguido y recibió una placa por sus aportes a la Comunicación Social en América Latina. Ha participado en numerosos congresos y otros eventos nacionales e internacionales de Comunicación Social. Es Licenciado en Periodismo, Diplomado en Desarrollo Gerencial, Diplomado en Teoría Económica, Máster en Ciencias de la Dirección”.
Lídice Valenzuela García
12/11/21 14:54
Estimado Chang:
Yo tambien fue corresponsal voluntaria. Trabajaba, a los 17 años, en una empresa de ferretería. Y ante una convocatoria de Juventud Rebelde asumí la ¨corresponsalía¨ de mi centro laboral. En JR recibí clases del profesor Lagarde, tan profesional y tan cariñoso con los muchachos que deseabamos ayudar a promover nuestros centros de trabajo. Mi trayectoria fue como la de muchos otros ahora profesionales todavía en ejercicio, y muchos infelizmente ya fallecidos. (Mi susto como pichona de reportera fue cuando un domingo frente al Capitolio se hizo un plan de recreación gigantesco para los niños, y JR no tenía ahí ningún periodistas. Lagarde me vio, pues el periódico estaba entonces frente al Coliseo y me conminó: el reportaje de esta actitivad usted lo va a escribir. Yo estaba allí porque era guía de pioneros por mi comité de base de la UJC. Nada que ver con el periódico. Pues cuando todo aquello terminó me fuí al periódico y con la ayuda de una profesional escribí el reportaje, que luego ocupó una página entera de JR. La recompensa fue una invitación del subdirector del periódico (Ricardo García Pampín) esa noche a comerme una pizza en un dignísimo restaurante. Así empezó mi carrera -luego me licencié en periodismo) y hasta hoy. Ya ves la importancia de los corresponsales voluntarios que creo deben ser rescatados a la mayor brevedad. Gracias, chino, por escribir sobre tan importante tema.
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