Los cálculos renales, que también se conocen como nefrolitiasis, litiasis renal, piedra en el riñón y por la antigua denominación mal de piedra; se refieren a la formación de un trozo de material sólido compuesto de sales de fosfato y carbonato cálcico o úricas, dentro del riñón a partir de sustancias que están en la orina.
Sus causas son multifactoriales, no hay una única cosa a la que echarle la culpa. Se sabe que hay un componente genético, que determinadas infecciones de repetición también favorecen su aparición, y que la vida sedentaria y una dieta inadecuada juegan un papel importante en su creación.
Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de cálculos o cuerpos sólidos formados por la agregación de minerales en el aparato urinario superior, como en los riñones y uréteres. Se forman dentro del riñón a partir de sustancias que están en la orina y pueden permanecer en el riñón o desprenderse y bajar por los conductos urinarios.
Si el tamaño de la piedra o cálculo es muy pequeño, puede eliminarse por la orina sin causar síntomas, pero si el tamaño es mayor, queda atrapado en los uréteres, en la vejiga, o incluso en la uretra. Un cálculo pequeño puede pasar sin causar síntomas, pero si un cálculo crece a más de 5 milímetros (0,2 pulgadas), puede causar un bloqueo del conducto excretos del riñón llamado uréter, y eso provocará un dolor intenso en la parte inferior de la espalda o el abdomen. Los cálculos renales pueden ser tan diminutos como un granito de arena o tan grandes como una perla. Incluso, algunos pueden tener el tamaño de una pelota de golf. La superficie de la piedra puede ser lisa o con picos. Por lo general son de color amarillo o marrón. Es posible que la ingestión de algunas pastillas, como populares preparados vitamínicos con calcio o magnesio, ayude a la aparición de las piedras. Algunos cálculos renales que ocupan el espacio conformado por la pelvis renal adquieren forma de coral y son las llamadas litiasis coraliformes. Un cálculo también puede producir sangre en la orina, vómitos, fiebre o dolor. Alrededor de la mitad de las personas que sufrieron de un cálculo renal tendrán otro en los próximos diez años.
Entre el 1 % y el 15 % de las personas a nivel de todo el mundo se ven afectadas por cálculos renales en alguna etapa de sus vidas. La frecuencia de nefrolitiasis por sexo es de un 13 % para el hombre y 7 % para la mujer.
CUADRO CLÍNICO
La litiasis renal se manifiesta clínicamente por primera vez como un cólico nefrítico. También se caracteriza por un dolor repentino con cólico, que viene y va, en la región lumbar, unilateral, fuerte y que se puede irradiar hacia las ingles o hasta los genitales. También puede presentarse como dolor abdominal de inicio agudo y de menos de 12 horas de evolución.
Dicho intenso dolor no mejora con el reposo y, con mucha frecuencia, se acompaña de náuseas y vómitos, y con la sensación de necesidad de orinar con mucha frecuencia, pero en muy poca cantidad y, a veces, con presencia de sangre en la orina.
Un dolor desde la zona lumbar irradiado al pubis puede deberse a piedras en el riñón y puede producirse su eliminación por la orina cuando estos son de un diámetro menor que 0,5 cm y producir hematuria (orina con sangre) aisladas. Los síntomas suelen aparecer cuando hay oclusión o cierre de algún uréter o en la unión de uno de los uréteres con la llamada pelvis renal, lo que provoca sus síntomas clásicos por obstrucción al flujo de orina.
Los cálculos, crónicamente favorecen las infecciones urinarias y pueden dar un dolor silente que se irradia según el lugar donde quedó atrapado el cálculo dentro de la vía urinaria, bien sea riñón, uréter o vejiga. Cuando se desplaza un cálculo, el espasmo de los músculos y la inflamación causada por el daño al tejido por donde pasa causan un dolor muy intenso, llamado cólico nefrítico.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se hace confirmativo con unas pruebas que incluyen el análisis y cultivos de orina, rayos X del abdomen, ultrasonido del riñón y las vías urinarias, escáner o TAC y urografía intravenosa. Por parte del paciente es importante, asimismo, que cuando se ha visto una primera piedra en la orina se cuele las orinas subsiguientes con un filtro de papel o una gasa para colectar el paso de la piedra, o bien, se orine en un recipiente de cristal, busque y recupere la piedra desechando la orina. De esta manera se podrá llevar la piedra a su médico para que analice su composición.
Con relación al tratamiento médico, en el caso de que fuese necesario, incluye analgésicos y antiespasmódicos para relajar los músculos del uréter y ayudar a la expulsión de la piedra. Al precisar el tipo de piedra, bien sea con contenido de oxalato o fosfato cálcico (más del 90 % de las piedras en el riñón están compuestas de calcio), de ácido úrico, de cistina, poco comunes, pues la enfermedad que causa estos cálculos es hereditaria o de otras composiciones, se le indicará una medicación que detenga el crecimiento de las piedras existentes o de nuevas piedras.
MEDIDAS PERSONALES
Quien padezca de litiasis renal deberá tomar algunas medidas de cuidados personales. Las medidas que tome dependen del tipo de cálculo que usted tenga, pero pueden incluir beber más agua y otros líquidos y comer más de algunos alimentos y reducir el consumo de otros. Beber entre dos y tres litros de líquidos al día, especialmente en casos de mucha pérdida por intensa actividad física, calor, etc. Esta cantidad debe repartirse a lo largo de todo el día, a razón de dos vasos de agua (unos 400 mililitros) con cada comida y un vaso de agua (unos 200 mililitros) cada 2 ó 3 horas (entre 8 y 12 vasos al día), siendo muy aconsejable beber un vaso de agua a la hora de acostarse e, incluso, cada vez que la persona se levanta durante la noche para ir a orinar. Al menos la mitad del líquido ingerido debe ser agua; pero también se pueden tomar infusiones, jugos, caldos, etc.
Se debe reducir el café, el té y las bebidas de cola. La cafeína puede hacer que se pierda líquido demasiado rápido, lo que puede llevar a que se deshidrate.
Es importante comer menos sal o eliminarla completamente de las comidas, consumir solo 2 o 3 porciones al día de alimentos con mucho calcio, como leche, queso o yogur, comer limones o naranjas, o beber limonada fresca, pues el citrato que contienen estos alimentos evita la formación de cálculos. También se debe reducir la cantidad de proteínas consumidas, para lo cual es necesario escoger carnes con poca grasa como las provenientes del lomo o solomillo y no tomar calcio ni vitamina D adicionales, teniendo cuidado con los antiácidos que contienen calcio extra.
Quien tenga cálculos de oxalato de calcio también debe reducir los alimentos que son ricos en oxalato, como son ensaladas de frutas enlatadas y pasas, verduras como remolachas, calabaza, boniato, espinaca, sopa de tomate y chocolate.
Quien tenga cálculos de ácido úrico debe evitar alimentos como salsas, la col y los frijoles, las vísceras como hígado, riñón y mollejas, las sardinas, los aceites, el polvo de hornear, así como el alcohol, pues la cerveza es rica en oxalato y purinas. Existe una relación directa entre el consumo de alcohol y la elevación de ácido úrico tanto en sangre como en orina y el alcohol incrementa también los niveles de calcio, fosfato y magnesio en la orina. En general, no deben comer más de 3 onzas (85 gramos) de carne en cada comida, evitar alimentos grasos tales como aderezos, helados y alimentos fritos. Una dieta elevada en proteínas aumenta el riesgo de nefrolitiasis por incrementar los niveles urinarios de los constituyentes de los cálculos como son calcio, oxalato, ácido úrico, y facilitan un medio adecuado para su crecimiento. Un exceso de proteínas aumenta las pérdidas de calcio por orina, y las personas con litiasis son especialmente sensibles a dicho efecto.
Pero sí debe comer suficientes carbohidratos y beber suficientes líquidos, en particular agua y limitar los azúcares de absorción rápida como azúcar común, mermeladas, miel, dulces, jugos azucarados, etc., pues favorecen el incremento de la cantidad de calcio en la orina al disminuir su reabsorción a nivel renal.
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Puede ser recomendable la ingesta de suplementos de fibra, pues con el calcio forma en el intestino complejos no absorbibles debido a que solo 36 g de salvado de trigo reducen la excreción de calcio en un 10 % en sujetos sanos, suponiéndose un efecto mayor y una disminución de la incidencia de nuevos cálculos en personas con niveles elevados de calcio en la orina.
Quien esté bajando de peso, debe hacerlo lentamente, pues la pérdida rápida de peso puede causar la formación de cálculos de ácido úrico.
¿CÓMO COCINAR Y CONDIMENTAR?
Se deben preferir aquellas técnicas culinarias que menos grasa aportan a los alimentos, como hervido, vapor, escalfado, rehogado, plancha y horno. Puede emplearse la fritura para tortillas, revuelto y croquetas, a la temperatura adecuada para absorber mínima cantidad de aceite.
Y para que la comida resulte más apetitosa se pueden emplear diversos condimentos como vinagre, que pueden ser macerado con hierbas aromáticas, y limón, ajo, cebolla, cebollino, según tolerancia y gustos, hierbas aromáticas como albahaca, comino, laurel, tomillo, orégano o perejil. Evitar las especias fuertes como la pimienta negra o blanca, pimentón, picantes, etc. En la elaboración de salsas, los vinos u otras bebidas alcohólicas, utilizados como ingredientes flambeados, pueden hacer más sabrosas diversas recetas, pues el alcohol se evapora durante la cocción.
RECETAS PARA LOS CÁLCULOS RENALES
Para eliminar las piedras en los riñones es sumamente importante darle prioridad al consumo de agua, ya que este es el líquido que más beneficios puede brindar a la salud. El consumo de jugos debe ser siempre secundario con respecto al agua.
Jugo de naranja y aloe vera (sábila)
Se recomienda como un buen remedio para eliminar las piedras de los riñones. Además, como bebida hidratante puede contribuir con la hidratación diaria y la micción.
Ingredientes:
-Gel de aloe vera (30 g).
-El jugo de 2 o 3 naranjas
Opcional: miel.
Preparación:
-Extraer el gel de aloe vera y batirlo en una batidora con medio vaso de jugo de naranja por un par de minutos hasta homogeneizar.
Consumir al momento. Quien lo desee puede añadir un toque de miel.
Jugo de mango, melón y naranja
Ingredientes:
-½ mango
-¼ de melón
-El jugo de dos naranjas
Preparación:
-Lavar bien y pelar todas las frutas. Extraer y botar las semillas.
-Exprimir el jugo de las naranjas.
-Incorporar todo en la batidora y procesar hasta integrar del todo.
Consumir al momento.
Jugo de zanahoria, manzana, naranja y pepino
Diurético, digestivo y también apto para eliminar piedras de los riñones.
Ingredientes:
-1 pepino
-4 zanahorias
-2 manzanas
-El jugo de 1 naranja.
Opcional: añadir 2 dientes de ajo.
Preparación:
-Lavar, pelar y cortar en rodajas o cuadraditos todos los ingredientes antes de incorporarlos en la batidora.
-Procesarlos por un par de minutos.
-Se puede añadir un poco de agua si la mezcla ha quedado muy espesa.
Beber con moderación.
(Foto tomada de mostruorecetas.es)
Ingredientes:
-200 g de pan de molde cortado en cuadritos
-1 kg de plátanos muy maduros
-2 tazas de leche, preferentemente descremada
-Edulcorantes al gusto
-3 claras de huevo
-½ cucharadita de extracto de vainilla
-½ de cucharadita de nuez moscada rallada
Preparación:
-Precalentar el molde a 200°C y tostar los cuadritos de pan durante 7 minutos o hasta que estén crujientes. Sacarlos del horno y bajar la temperatura a 175°C.
-Machacar en un tazón grande los plátanos con un tenedor o con un machacador de papas. Añadir el edulcorante y revolver bien.
-Agregar la leche, las claras de huevo, la vainilla, la nuez moscada, y mezclar bien.
-Colocar los cuadritos de pan tostado en un recipiente de horno cuadrado de 22x22 cm. y verter la mezcla de plátano sobre el pan.
-Hornear 35 minutos o hasta que el budín haya subido y esté cocido.
Dejarlo enfriar a temperatura ambiente antes de servirlo.
Otros jugos
Jugo de zanahoria y apio
Una opción refrescante, saludable y útil para cuidar los riñones de forma natural. El apio, por ejemplo, deshace y elimina las piedras.
(Foto tomada de laopinion.com)
Jugo de zanahoria y pepino
El pepino tiene grandes poderes diuréticos debido a su alto contenido de agua. La zanahoria ayuda a los riñones a mantener la piel saludable, sin arrugas ni acné. Por si fuera poco, entre ambos eliminan el exceso de ácido úrico que produce cálculos renales.
Jugo de rábanos, col y apio
Los rábanos son una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado, la vesícula biliar y los riñones, ya que permiten eliminar los residuos. Si sueles sufrir cálculos renales, bebe jugo de rábano o inclúyelos como ingrediente en diferentes comidas.
Jugo de pepino y perejil
Son conocidas las propiedades diuréticas del pepino. Si a eso le sumamos la capacidad del perejil para eliminar las piedras renales y prevenir la retención de líquidos, el resultado es un licuado más que beneficioso.
Caldo depurativo de verduras
Esta receta alcaliniza nuestro organismo y nos ayuda a eliminar por la orina las sustancias que pueden formar los cálculos.
Ingredientes:
-2 cebollas
-1 rama de apio
-1 ajo porro
-10 gramos de perejil
-2 ramas de tomillo
Preparación:
-En una olla se añade un litro de agua y se lleva a ebullición, se incorporan las verduras lavadas y troceadas.
-Se deja hervir el caldo durante 10 ó 15 minutos.
-Pasado este tiempo se agrega las especias para darle sabor al caldo.
Pescado en salsa verde
Ingredientes:
-Filetes de pescado
-Cebollinos
-2 dientes de ajo
-2 huevos hervidos
-½ vaso de vino blanco
-Aceite vegetal
-Perejil picado
Preparación:
-Picar la cebolla y el ajo y ponerlos a dorar en una sartén con aceite.
-Cuando vaya tomando color, se añaden los huevos y se rehoga brevemente.
-Se vierte el vino
-Se espolvorea y se sazona el pescado
Jugo para cálculos renales zanahoria, piña y limón
La zanahoria es diurética, por eso funciona para expulsar las toxinas del cuerpo por vía urinaria; la piña está compuesta en un 85 % de agua, lo que la hace baja en calorías; además, contiene vitamina A, C y B1. Es depurativa, pues funciona como un diurético natural; el limón contiene vitamina C en abundancia.
Ingredientes:
-2 rodajas de piña
-2 zanahorias
-1 limón
Preparación:
-Cortar la piña en trozos y rallar la zanahoria.
-Extraer el jugo de limón y adicionarlo a la batidora junto a los demás ingredientes.
-Añadir agua.
-Batir muy bien hasta que se mezclen por completo todos los ingredientes.
Servir y listo.
Aldo González Basilio
26/12/20 18:38
Excelente artículo.
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