Hay mucho de simbólico en los comienzos, incluso cuando no marcan una etapa nueva, sino apenas una continuidad después de la pausa. Los seres humanos hemos creado esos ritos del primer día y los hemos revestido de trascendencia.
Por eso el día de hoy no es, para el estudiantado de la Isla, uno más en el calendario. Este lunes reinician las actividades lectivas del curso 2021-2022, y las familias llevan días preparándose para el acto determinante de volver a dejar a sus hijas e hijos en las escuelas.
La vuelta al curso sigue siendo cuestión de mochilas, merenderos, zapatos, libretas y libros forrados, lápices, uniformes... Y es también, aún, la necesidad de enseñar a los niños a protegerse de la Covid-19, a lavar sus manos, a mantener la distancia, a no confiarse frente a la posibilidad de enfermar.
Otros retos hay para los hogares que tienen a un miembro en edad escolar, entre ellos apoyarlos en el ritmo intenso y fragmentado de aprendizaje a que ha obligado la pandemia, orientarlos en el estudio, motivarlos.
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No obstante, lo tremendamente simbólico de este día va más allá de los ámbitos individuales, para hablar, desde lo colectivo, sobre el enorme respeto de un país por defender una de sus más preciadas conquistas, el sistema educacional, a pesar de las numerosas adversidades afrontadas: virus, bloqueo de una potencia mundial, crisis económica, accidentes...
Y, sin embargo, cerrar escuelas o recortar plazas docentes no son opciones que se valoren. Esa apuesta por el intelecto es la que hizo al país llegar hasta acá, la que posibilitó tener las vacunas que han asegurado el regreso a las aulas, la que impulsa la inteligencia que innova y lucha por la soberanía, dando todos los días de su creatividad.
No será un curso de bonanzas, es evidente, pero habrá clases, y maestros, y pañoletas, e Himno Nacional y flores para Martí. Habrá la voluntad de seguir sembrando conocimientos y valores, que es trabajar por la Patria, fundarla.
Las aulas vuelven a llenarse, y no hay mejor metáfora que esa para hablar de resistencia y amor.
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