Él despierta. Mira el reloj eléctrico de números rojos.Son las 10:30 pm y es lunes. Va al baño. Mira su reflejo en el espejo y entonces, lo recuerda todo:
Tengo 20 años.Empezaba en la Universidad. No obtuve la carrera de mis sueños pero tendría un título que es lo importante…Vivía en Mantua, a más de 80 km del municipio cabecera Pinar del Río, Cuba donde el diablo grita y nadie lo escucha. Mis padres son campesinos y aunque tuvieran que abrir la tierra en dos, me compraban lo mejorcito y más caro para la Universidad…Estaba a la altura de todos. “Ma´ y pa´ yo voy a ser alguien”, repetía cada vez que me llenaban la billetera de dinero.
Tocaba estudiar. El grupo me caía bien. Quería integrarme ¡Nos vamos de fiesta! gritó alguien y todos respondimos a coro:sí.
Iba de estreno. Los aires de campo se me notaban por las pintas y en los sentimientos, porque el compañero de la litera no tenía ropa bonita, pero usabamos la misma talla y le presté.
Apenas era lunes. Después de preguntar por la calle, llegamos a la discoteca acordada. Encontramos al grupo y ¡empezó la rumba!
Normalemente contigo me voy a dar mi lugar correctamente…voy a echarte pieza y voy a dejarte tieza ricamente…Cantamos a coro, mientras pasaban un Havana Club Añejo Especial…Bailabamos y reiamos… Entró la primera chica al círculo, meneó la cintura, salió y así una tras otra. Repartieron cigarros Populares Rojos con filtros y por pena lo cogí.
Fui al baño y la chica del vestidito corto tomaba una pastilla.
- ¿Quieres?, me dijo
- No gracias, no me duele nada, respondí
- Jajaja, que chistoso el niño… anda prueba, la noche apenas comienza.
Pastilla para adentro, un buche de ron. Besé a la muchacha cerré la puerta del baño y luego de un rato... abrió la puerta salió ella primero y yo después… sin saberlo abrí la puerta a otra vida.
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Hasta noviembre de 2019, más de mil 490 kg de drogas fueron incautados en la Mayor de las Antillas, informó recientemente el programa televisivo la Mesa Redonda, el Cor. Juan Carlos Poey Guerra, Jefe de la Dirección Antidrogas del DTI del MININT.
Al valorar la situación del consumo y tráfico de estupefacientes a nivel global coincidió en la complejidad de los mecanismos de circulación y resaltó cómo en solo una década su empleo ha crecido un 30%.
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El jefe de la Dirección Antidrogas dijo que en la actualidad la incautación de marihuana perdió prioridad por los órganos de la ley en diversos países y se diversifica este tipo de droga a partir de sus principios activos.
“Hoy circulan más de 490 tipos de narcóticos. Cuba no escapa del efecto de estas sustancias y por ello se toman las medidas necesarias para enfrentarlo. Reiteramos que no somos un país productor. No permitimos que se almacene ni se trafica drogas hacia otros países”, enfatizó.
Entre las principales vías para el arribo de estas sustancias a la nación se encuentran el escamoteo de drogas por el recalo, así como la incursión de lanchas rápidas para el tráfico de personas y la introducción de estupefacientes desde México, Jamaica y República Dominicana.
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Se trago la desilusión secó las lagrimas de sus ojos, en la cartera hecho un condón y se pinto los labios de rojo….escuché y mientras todos me decían monstruo te la tiraste… El lugar empezó a dar vueltas, no reconocía los rostros, sentía la música lejos, caí al suelo y no recuerdo más nada.
Desperté en el cuarto, al otro día. El dolor de cabeza no me dejó ir a clase, pero no importaba el curso apenas comenzaba, además eran las doce del día. Mi compañero me devolvió la ropa prestada que llene de vómito, mientras me traía de regreso. Dijo bien alto: mañana tenemos seminario.
Empezó el estrés. Salí compré una caja de Populares Rojos con filtros y estuve sentado en el parque hasta las tres de la mañana. El miercoles no fui hacer la prueba, daba lo mismo no ir que suspender. Y en la noche tocaba fiesta de nuevo, pero esta vez no haría papelazos.
Media caja de cerveza, nuevo récord en la tomadera con unos muchachos que no son de la universidad, pero parecían buena gente. Terminó la noche y las invitaciones para más fiestas no faltaron.
Llegaba tarde a las clases. Los ojos se me cerraban solos. Tenía novia y no precisamente la joven de la primera noche. Obtener dos en las pruebas era normal porque así es la Universidad. Después de la primera semana le decía a ma´ y pa´ que necesitaba más dinero porque la beca estaba mala, siempre tenía hambre y la capital era cara.
Pagaba los gastos de la novia también. No fumabamos cigarros, sino unos porros pequeños que relajaban cantidad y te llevaban a otra dimensión. Eran caros. El humo grueso y blanco se hacía un remolino en el aire. Cada vez que absorbía un poco los pies me quedaban ligeros y la manos me temblaban, pero no había comparación. El cuerpo estaba desorientado, primero. Luego sentía gran euforia, la autoestima me aumentaba al igual que la empatía y necesitaba socializar.
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Fumar porros resultaba mejor que esos cigarros populares de a dólar. Para comprarlos, llegaba al parque y preguntaba por “los platanos manzanos” o por “las primas maría y juana”- de marihuana- y enseguida los traía un muchacho lleno de tatuajes, porque me volví cliente fijo.
Siempre andaba por el aire. No sabía bien ni el nombre de los profesores, pero en los cuentos a ma´ y pa´, era el mejor estudiante de clase. Perdí el derecho a las pruebas finales por ausencia, pero en agosto todo se resolvería.
Estaba estresado. La novia se me fue con otro. Necesitaba desconectar… los porros no me hacían nada. Mejor el polvito blanco que se mete por la nariz con ayuda del carnet de identidad…tenía que ir al parque, donde mi contacto y pedir “leche en polvo”.
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Después de hacer el polvo una línea y absorberlo con el carné, encima de la mesa, me calmaba... pero la billetera estaba vacía… porque en el mercado negro las cosas suben de precio en un abrir y cerrar de ojos… y es tanto el estrés que necesitaba “leche en polvo” al menos tres veces por semana.
Tenía mucha ropa innecesaria. Empecé a venderla. Los amigos me daban consejos. No comía. Tenía el pelo largo y un olor a hierba seca mojada encima. Cuando no me quedaba nada para vender empecé a pedir fiado.
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Jefe de la Dirección Antidrogas del DTI del MININT, Poey Guerra, acotó que otra manifestación latente es la comercialización de manera ilícita de medicamentos que se sustraen de las líneas de producción o se obtienen por recetas fraudulentas.
“El MININT desarrolla planes de prevención junto a otros organismos y se prioriza el borde costero por el que se recibe cerca del 97% de la droga. Para ello se refuerza el personal que realiza el patrullaje”, refirió.
El oficial informó que mediante la vía marítima, en el año 2019, se ha incautado el 83% por recalo y el 17% por las fuerzas cooperantes. “Como resultados de las operaciones de enfrentamiento se han detenido 36 ciudadanos y se lograron ocupar 11,6 kilogramos. En esa frontera se perfecciona el accionar en el puerto y la terminal marítima del Mariel”.
Relacionado con este último tema, señaló que Cuba forma parte del programa global de control de contenedores de las Naciones Unidas.
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“Hemos tenido afectaciones puntuales con algunos contenedores en otros puertos, por personas que se dedican al tráfico ilegal y nos contaminan las mercancías. De ellas, ninguna se introdujo en el territorio nacional”, subrayó.
Otro de los puntos calientes lo constituye la frontera aérea. Entre enero y septiembre del año 2019 fueron obstaculizadas 32 operaciones de narcotráfico, en las que se detuvieron a 81 personas y fueron incautados 19,8 kilogramos de droga.
En este sentido dijo que se aprecia una alta complejidad en los modos operandi a partir del empleo de las nuevas tecnologías, así como la introducción de drogas en diferentes cavidades como la vagina. “Persiste la ingesta, su traslado en paquetes y alimentos”.
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Ma´y pa´ estaban preocupados. No los llamaba. Llevaba tres semanas sin visitar la casa. Fueron a la Univesidad y resulta que “el futuro universitario de la familia” pidió la baja quince días atrás. No respondía el celular. Nadie sabía nada.
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La policía me encontró en un parque acostado. De ahí, directo para el hospital. Después de tres días inconciente. Desperté con el organismo limpio. Miro el reloj y me doy cuenta que es lunes. Vengo al baño. Me miro en el espejo. Recuerdo todo lo vivido. Una lagrima corre mi mejilla. Ma´ se asoma en la puerta y por el reflejo le digo: No puedo ponerme la ropa de gala , primero porque no me queda y luego porque aquí en el hospital de rehabilitación es obligatorio andar con una bata blanca.
“Cuando oímos la palabra droga pensamos siempre que estamos en presencia de un ser humano, que necesita y está pidiendo ayuda, y desde nuestros puestos médicos, lo más importante es salvar a una persona que esté involucrada en el consumo de sustancias”, dijo al intervenir en la Mesa Redonda en noviembre de 2019 la doctora Idelys Clavero Aríz, especialista en Psiquiatría Infanto Juvenil y máster en Promoción y Educación para la Salud.
Asimismo, señaló la importancia del Programa Nacional de Prevención de Drogas, dirigido fundamentalmente a la población infanto juvenil.
Clavero Aríz contó cómo en su práctica diaria quedan devastados al ver a personas muy jóvenes batirse con un problema de drogas.
“Es un fenómeno bien complejo porque abarca desde la psiquis hasta el cuerpo de la persona, pero también sus proyectos de vida, estatus legal, estudios, trabajo y hasta la familias”.
La doctora insistió en que hay que trabajar desde el riesgo, porque una persona no se vuelve adicta la primera vez que consume. “Podemos accionar para que no caigan en la enfermedad. Hay muchos mitos sobre las drogas, y hay que aprender a desmitificarlos”.
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