¿Qué pasa con la producción de medicamentos en Cuba?

En los últimos años la escasez de medicinas se ha convertido en uno de los asuntos que más preocupa y afecta a la población cubana. Con la pandemia de la COVID-19 este problema se agudizó y hasta la fecha no se han encontrado indicios de mejoría.

Lo cierto es que Cuba cuenta con un Programa Nacional de Medicamentos, el cual tiene como objetivo, precisamente, asegurar la disponibilidad de medicamentos al pueblo :

Bajo las premisas de sustituir importaciones, fortalecer la industria biofarmacéutica, aplicar el plan de Medicina Natural y Tradicional; y desarrollar los servicios farmacéuticos y de la Farmacopidemiología, este programa busca, además, el desarrollo y la introducción de productos innovadores y tecnologías que permitan el aumento de las exportaciones.

Sin embargo, la carencia mundial de ingredientes a partir de la crisis logística que se ha agravado por el escenario financiero internacional, la propia pandemia y la guerra en Ucrania ha incidido en la falta de insumos médicos no solo del país, sino también en la red de farmacéuticas públicas y privadas de naciones como México y Brasil. 

El pasado año el 50 % de los recursos financieros y materiales se utilizaron para producir medicamentos del protocolo para la COVID-19, así como para el desarrollo y producción de vacunas. Lo que hizo imposible garantizar el cuadro básico de medicinas.

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La industria nacional enfrenta hoy los desafíos que implican la falta de materias primas y la inestabilidad de los suministros. Por eso, según reconoció en días recientes en el espacio televisivo Mesa Redonda la vicepresidenta de BioCubaFarma, Tania Urquiza Rodríguez, hay un grupo de medicamentos que no se está fabricando debido a la ausencia de uno o varios componentes.  Una realidad mucho más difícil que la vivida en 2021.

Con relación a ello, el titular de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, apuntó como causas no contar con el financiamiento necesario y oportuno, problemas para el pago a los proveedores, debido a la negativa de los bancos de trabajar con Cuba y otros asuntos derivados del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y la presencia del país en la lista de patrocinadores del terrorismo. Una situación que obliga en muchas ocasiones a comprar un producto muy por encima de su precio de mercado. 

Ante tal escenario, se han establecido niveles de prioridad de producción a partir del impacto de los medicamentos en el cuadro básico en la salud de la población. De los 389 medicamentos, 262 se han determinado en prioridad uno, 81 en prioridad dos y 26 en prioridad tres.

“No obstante, la situación es tan compleja, que hemos tenido que establecer una prioridad dentro de la prioridad uno, que son la mayoría de los medicamentos. La prioridad se la estamos dando a las hemodiálisis, porque es un medicamento que, si el paciente que necesita dializarse no lo hace, pierde la vida”, señaló Urquiza Rodríguez.

BioCubaFarma produce 996 productos entre medicamentos, vacunas, sistemas de diagnóstico, dispositivos médicos y otros. De ellos, 757 están destinados al sistema de salud pública. Con respecto a los medicamentos y vacunas, el cuadro básico lo componen 627 fármacos, de los cuales el 60 % son suministrados por BioCubaFarma: Por su parte, la Empresa Laboratorios MedSol— enfocada en la producción de medicamentos en forma de tabletas, cápsulas y aerosoles—se encarga del 35 % del cuadro básico de producción nacional y el 77,8% de las tarjetas de control.