La lactancia materna aporta beneficios a la nutrición de los bebés y a que crezcan sanos, con repercusiones positivas a lo largo de toda la vida. Apoyarla es ayudar también a tener una sociedad con mejores índices de salud, sin embargo, en el mundo no todas las madres cuentan con legislaciones y centros de trabajo que faciliten el tiempo y espacio que contribuyan a esta.
Según la Organización Mundial de la Salud, todas las mujeres deben tener al menos 6 meses o más de licencia de maternidad remunerada, además de pausas remuneradas para la lactancia y la extracción de leche tras la reincorporación al trabajo. No obstante, más de 500 millones de trabajadoras se encuentran sin esos derechos a nivel global.
LACTANCIA MATERNA EN CUBA, ¿SOLO RESPONSABILIDAD DE LAS MADRES?
En Cuba se garantizan los derechos de las madres y padres trabajadores en cuanto a cuidado de los hijos menores. Desde el artículo 84, la Constitución de la República reconoce que la maternidad y la paternidad son protegidas por el Estado.
El Código de Trabajo establece que durante el embarazo y posterior al parto, la trabajadora tiene derecho a una licencia de maternidad retribuida desde las 34 semanas de embarazo (32 si es múltiple) y de 12 meses posteriores para su recuperación postnatal.
Además, también los padres tienen derecho a una licencia de paternidad a partir del decreto ley 234 de 2003, en el que se concede una licencia que va desde las 12 semanas a partir del nacimiento, hasta un total de 40 semanas de receso laborar de manera continua o por etapas, alternado con otros miembros de la familia, en dependencia de quién quede a cargo del bebé.
Esto facilita la maternidad y paternidad responsables, que sea una tarea compartida que no solo quede por parte de la madre. También los abuelos trabajadores, de ser necesario, pueden solicitar licencia si ambos padres no pueden ocuparse por diversas causas.
Los derechos en Cuba estás creados para los trabajadores de todos los actores económicos. En el caso del sector privado, el Decreto Ley 56 “De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias” señala que las trabajadoras tienen derecho a licencia remunerada cuando hayan contribuido al régimen de seguridad social en los 12 meses inmediatos anteriores a la fecha de inicio de la licencia por maternidad.
Todo esto facilita el descanso de la madre y el cuidado del bebé, y como parte de esa atención la lactancia materna. Sin embargo, al no existir extractores de leche a la venta en el país, la lactancia recae exclusivamente sobre la madre, lo que evita que el padre u otro familiar puedan contribuir en ese sentido con un biberón y así darles espacio a las madres para realizar otras tareas.
Amamantar es reconocido como un momento especial entre madre e hijos, pero también aseguran que es complicado por la constancia que conlleva y otras dificultades que se presentan. "La lactancia es buena, y es el vínculo más cercano que tiene una madre con el recién nacido. Da alegría ver como algo tan pequeñito se te acurruca para recibir calor y alimento; pero en ocasiones es bien difícil, pues el cansancio que produce la lactancia es extenuante, pues hay que estar pendiente todo el día y estar disponible a tiempo completo para ello, al menos los primeros meses”, señalaba a Cubahora, Karen Díaz, madre de un varón de dos años.
Sin embargo, el esfuerzo lo vale. La leche materna ofrece una nutrición completa al bebé y se ha descubierto que contiene microARN que regula la expresión génica e impacta en varios aspectos del desarrollo infantil. El Ministerio de Salud de Cuba recomienda hasta seis meses de lactancia exclusiva y hasta dos años como mínimo, complementada con otros alimentos inocuos.
Sin embargo, incluso si las familias deciden una lactancia exclusiva durante los primeros meses de vida, ¿cómo apoyar a la madre más allá del tiempo de licencia que se le brinda o la asistencia social?
En el mundo los extractores de leche son un método fácil de mejorar la lactancia y garantizar las tomas necesarias para el bebé, influyen incluso en la calidad de vida de la madre. Por ejemplo, se utilizan para mantener o aumentar la producción de leche, aliviar aflicciones asociadas a amamantar como senos hinchados o conductos mamarios tapados, entre otras facilidades para dar mejor el pecho.
Además, permiten dejar tomas listas para que el padre u otro familiar puedan atender también al infante, e incluso la madre incorporarse al trabajo.
En el mundo las licencias de maternidad no llegan al año como en nuestro país, pero en los mejores casos, se garantizan facilidades para que ambos padres o cuidadores puedan atender al bebé. Por ejemplo, la OMS recomienda que los centros de trabajo garanticen tiempo remunerado y espacio para la lactancia o la extracción y almacenamiento de la leche materna. Otras soluciones son horarios flexibles, guarderías, teletrabajo, trabajo a tiempo parcial e incluso llevar a los bebés al trabajo.
¿Podrían ser estas soluciones para Cuba?
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