“Hace varios años, me ocurría con frecuencia que, al acudir a un banco u otra oficina del Estado para realizar gestiones en nombre de la agrupación a la que pertenezco, mi interlocutor mostraba cara de asombro y una contenida sonrisa cuando me presentaba como presidente de la Asociación Cubana de Aficionados a los Gatos (ACAG); gestos que precedían a la casi invariable pregunta:
“— ¿¡A los gatos!?
“Hubo quienes iban más allá:
“— ¿A esos que dicen “miau”?
“— Por supuesto — respondía yo —, no va a ser de los mecánicos para levantar carros —. Las personas conocían, y veían como algo ´normal`, la existencia de asociaciones de amantes de los perros, a los pájaros o a cualquier otro animal, pero no podían concebir que “¡hasta los gatos!” tuviesen aficionados y una asociación.”
Esa y otras experiencias fueron relatadas por el Dr. Ángel Uriarte como líder de la tercera agrupación de admiradores de los gatos fundada en un país de América Latina; antecedida por otras creadas en Argentina y Brasil. Estos félidos se asocian a los seres humanos desde hace aproximadamente 9.500 años, cálculo realizado al encontrarse en 2004 en Chipre un cadáver humano enterrado junto al de un gato, que datan del 7000 o 7500 a.n.e. No obstante, se considera que su proceso de domesticación se consolidó en el Antiguo Egipto hacia el 3000 a.n.e; sociedad en la que fue un animal venerado por varias generaciones.
Según el Dr. Uriarte, “a nivel internacional, hoy los gatos son más preferidos como mascotas que los perros”, dato aportado también por la revista Scientific American en 2009, momento en que se afirmó que más de 600 millones de estos felinos viven entre humanos de todo el mundo. “No se trata aquí de la ancestral polémica sobre si los gatos son ´mejores` que los canes. Simplemente, a muchas personas les resulta fácil coexistir con ellos en pequeños y estrechos apartamentos, que éstos coman poco, y que no sea necesario sacarlos fuera de casa para que hagan sus necesidades, pues con una bandeja de arena o aserrín en el domicilio es suficiente.”
PASIÓN Y PREJUICIO
La Asociación Cubana de Aficionados a los Gatos (ACAG) se instituyó en 1991, y reúne a admiradores, propietarios y criadores de cualquier raza existente en el país para rescatar, preservar y mejorar genéticamente esas especies, según las normas establecidas internacionalmente.
“El trabajo de la asociación no ha sido fácil, pues hemos percibido en parte de la población una cierta animadversión hacia estas criaturas, con opiniones tales como que “los gatos son traicioneros y malagradecidos”; y con frecuencia se escucha la frase: “a mí los que me gustan son los perros”, como si ambas preferencias fuesen excluyentes”, arguyó el Dr. Ángel Uriarte.
Estos felinos gozaron del beneplácito de varias sociedades humanas en muchos momentos de la historia, debido no sólo a creencias religiosas, sino también a la existencia de plagas de ratas que devoraban los alimentos almacenados y causaban numerosas enfermedades. Pero en ciertas coyunturas, estos animales fueron considerados negativos, generalmente por cuestiones culturales, más que de higiene y salud. Un ejemplo fue la Inquisición europea, que ordenaba la quema de gatos al vincularlos con supuestas brujerías y actividades diabólicas.
PRIMAVERA DE GATOS EN LA HABANA
El próximo 20 de mayo tendrá lugar en La Habana la habitual Exposición de Primavera de los aficionados a los gatos, donde se presentan de forma alterna la mitad de las 7 razas de gatos existentes en Cuba. En este encuentro, se expondrán 50 ejemplares de las razas Pelos Cortos Cubana, Pelos Semilargos Cubana, Siamesa-Thai, Balinesa y Persa. El evento, a su vez, precede a la Gran Exposición Anual de Todas las Razas, usualmente celebrada en el mes de diciembre, y donde se exponen 100 ejemplares de cada especie.
"Un lauro muy seguido por el público es el Premio a la Popularidad, instituido desde la primera de nuestras exposiciones, efectuada en el año 1992. Lo otorgan los asistentes mediante una votación en la que identifican al gato de su preferencia, sin que medien los criterios técnicos según los cuales los jueces evalúan a los animales. Resulta significativo que casi siempre las opiniones del público coinciden con las de los jueces”, detalló el Dr. Uriarte.
“Transcurridos más de veinte años de fundada la asociación en Cuba, creemos que el trabajo no ha sido infructuoso; son crecientes las personas que se interesan por convertirse en miembros, y muchas de ellas jóvenes, algo muy estimulante. La asistencia del público a nuestras exposiciones ha ido en aumento año tras año, así como la cantidad y calidad de la muestra exhibida”, concluyó el presidente de la ACAG.
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