Cada día cuidar de la salud mental se vuelve un reto más difícil en el ámbito de la pandemia mundial causada por la COVID-19. Te invito a que dediques un momento a tomar consciencia sobre su importancia para poder llevar una vida plena y satisfactoria.
El primer paso para cuidar tu salud mental es aprender a detectar cuándo esta se ve afectada. Los principales problemas que han aparecido en el período están relacionados con la ansiedad y la depresión.
AFECTACIONES A LA SALUD MENTAL
La ansiedad tiene síntomas físicos como presión en el pecho, sensación de ahogo, taquicardia y temblores. Los síntomas psicológicos que presenta este trastorno son el miedo intenso, preocupación excesiva, hiperactividad mental y también puede traer llantos repentinos.
Por su parte, la depresión viene acompañada de síntomas físicos como la falta de energía, los problemas para conciliar el sueño, la falta de concentración y trastorno en los hábitos alimenticios. Psicológicamente puede traer sensibilidad e irritabilidad, baja autoestima y tristeza, agotamiento mental y visión negativa del futuro.
CÓMO PROTEGER TU SALUD MENTAL
Una vez que seas capaz de detectar un problema que te aqueja, puedes buscar soluciones. A continuación se ofrecen algunos consejos para disminuir los efectos negativos, tanto de la ansiedad como de la depresión.
Usa fuentes confiables de información: Información errada puede traerte mayor malestar y confusión.
Delimita horarios: Establece un ritual de sueño y mantén horarios fijos para cada comida. Establece para todas las actividades una rutina siempre que sea posible.
Mantén el contacto: Comparte tus sentimientos e inquietudes con gente de confianza. Involúcrate en charlas amenas. Ríe, comparte, aporta. Evita el aislamiento. Evita relaciones tóxicas. No dejes que te afecten las críticas.
Mantente activo: Muévete todo lo que puedas cada día para que tu cuerpo y mente despejen. Camina al aire libre, haz ejercicios y no “dejes para luego” lo que tengas que hacer. Realiza las cosas pendientes ahora y descansa más tarde.
Dedícate un tiempo: Nunca olvides dedicarte un tiempo para relajarte y practicar tus pasatiempos.
Busca ayuda: Recuerda que no estás solo o sola. Hay muchos otros en tu situación y en Cuba tenemos profesionales de la salud preparados para ayudar.
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