"Pinos Nuevos: Por una Cuba mejor"

Legendaria por su vigor y renovación constante, para nadie es sorpresa que la juventud cubana sea la verdadera protagonista de nuestros tiempos. La creatividad que la caracteriza, su perseverancia, necesidad imperiosa de ser escuchada y su voraz anhelo de cambiar para bien al mundo, la convierten en una fiel continuadora y defensora de las causas justas y del proyecto socialista que la Historia nos legó.

Precisamente en un contexto sociopolítico donde el recién concluido referendo popular del nuevo Código de las Familias nos dotó de uno de los más modernos e inclusivos proyectos legislativos jamás diseñados, Cuba se halló inmersa en su proceso de nominación de candidatos a delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, devenido todo un acontecimiento para la mayor de las Antillas y donde la presencia juvenil ocupa un lugar cimero.

En los albores del proceso, Alina Balseiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN) informó sobre el masivo despliegue de cerca de 12 427 áreas de nominaciones, divididas entre 12 400 ordinarias y 27 especiales, distribuidas a su vez, entre unidades militares, agrupaciones de constructores y centros con alta concentración de becarios.

La titular significó, además, la participación de más de 200 mil cubanos en los comicios como autoridades electorales, junto a 83 mil y 120 mil a nivel de circunscripción y en las mesas colegiales respectivamente, en correspondencia con los responsables de las listas de electores, su publicación y verificación casa a casa y el apoyo de los Comités de Defensa de la Revolución y el resto de las organizaciones de masas.

Esencial entonces por su finalidad y trascendencia, el proceso resulta prioridad del CEN para posibilitar que el propio pueblo elija (y estimule) a sus delegados de circunscripción, de acuerdo a los méritos y capacidades que los caracterizan, y cuya presencia será de marcada relevancia para la representación popular en las más trascendentales decisiones del Estado y el Gobierno a nivel territorial.

• Consulte además: Elecciones Municipales 2022:  La voluntad de elegir

Es que nuestro Sistema Electoral, reconocido por su naturaleza y esencia democrático-socialista, aprueba la intervención en la dirección del Estado tanto directamente como por intermedio de sus representantes elegidos para integrar los órganos del Poder Popular, a todos los ciudadanos con capacidad legal y los requisitos para ello y, conjuntamente, participar con ese propósito en la forma prevista en la ley, en elecciones, referendos o plebiscitos populares a través del voto libre, igual, directo y secreto.

Estas nominaciones de los candidatos a delegados se ejecutaron libremente en asambleas de los electores de la circunscripción en la que estos residen y cuya organización, dirección y presidencia corre a cargo de las comisiones electorales de circunscripción.

Asimismo, los participantes contaron con la posibilidad de proponer candidatos y expresar su criterio en favor o en contra de otros y cabe resaltar que, al final, cada elector tiene derecho a votar solamente por uno de los candidatos propuestos y que, los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, se eligen a razón de uno por cada circunscripción electoral mediante el voto directo y secreto.

Díganse estudiantes universitarios y/o trabajadores de la economía, la producción y los servicios y queda ensalzada con creces nuestra juventud, por ser esa que desbordó responsabilidad, disciplina y generosidad en los centros de aislamiento, esa que descuella laboriosidad en los campos, que no concibe el NO como respuesta, que con tesón encuentra la solución a cada obstáculo que se le presente y esa que, cual valiente guerrillera, encuentra en la representación del pueblo al que pertenece, su Granma, su Moncada, su Girón de estos tiempos. 

Pocas horas nos separan del 27 de noviembre, una jornada de reafirmación revolucionaria y democrática donde, en honor a los ocho estudiantes de Medicina hace 151 años cruelmente asesinados, la juventud, pujante, intranquila, diversa y alegre, alzará su voz en pos de un proyecto justo y socialista que asegure la calidad de vida de comunidades, barrios y familias y que, con voluntad de elegir, garantice la construcción de una mejor sociedad y, por consiguiente, de un mejor país.