Verde que te quiero verde…

Mucho verde con rojo y poco azul. Así anda la final beisbolera cubana que hoy podría concluir con la segunda corona de Las Tunas si en definitiva firman el cuarto éxito y completan la séptima barrida en un playoff por el codiciado título.

El tercer juego confirmó la diferencia entre un equipo y otro. Los Leñadores, el mejor durante la fase preliminar y también en la postemporada con limpieza ante Ciego de Ávila y desquite frente a Matanzas en seis partidos; y un Industriales agotado tras par de series jugadas hasta el extremo y con ausencias notables ahora en su lineup.

Un racimo demoledor de seis carreras en el tercer inning sentenció el choque (8-1). Lo demás fue disfrutar al relevista Kenier Ferraz comiendo cinco innings para asegurarse una victoria de marca. Sumó su sexto éxito en la postemporada e igualó el récord de más juegos ganados en playoffs en poder del pinareño Yosvani Torres.

Kenier lo logra desde el bullpen, mérito mayor, y además asume el liderazgo de 6-0 en estas instancias, que deja atrás el 5-0 de cinco ilustres pícheres: José Ariel Contreras, Miguel Alfredo González, Vladimir García, Freddy Asiel Álvarez y Lázaro Blanco.

Andan sueltos los bates tuneros. Lucen ajustados, exactos, oportunos. Yunior Otero resultó el de los golpes más letales con tres carreras empujadas y Roberto Baldoquín el más contundente al ligar tres imparables, entre ellos par de tubeyes.

Así se reparten el protagonismo. Antes había sido Dennis Peña y después Dánel Castro. Todos los días hay un héroe. El trabajo en equipo es su arma más sólida.

El béisbol suele ser impredecible. Industriales aún tiene vida, asistida, pero vida, y por la primera vez se empieza. Nunca se ha volteado una serie 0-3. Queda la ilusión, la esperanza. Pero ahora mismo, más cerca está el cuarto hachazo que el primer rugido.

Incluso, Guillermo Carmona, el timonel de los Azules, aprovechó la que podría ser la última conferencia de prensa para reconocer a sus muchachos por la entrega durante el campeonato. Supieron suplir bajas sensibles, escalar del fondo de la tabla hasta la final. Están dando todo lo que tienen.

Del otro lado, Abeisy Pantoja, en su debut como director, está a punto de conseguir el cetro que lo encumbraría como el duodécimo mentor campeón en su estreno.

Sabe que su equipo llegó en excelente estado de forma a la final, y la estrategia, dijo, es no dar oportunidades al rival. Sin excesos de optimismo, pero seguros, juego a juego.

Este viernes puede haber nuevo campeón en Cuba. Quizá la concurrencia en el Latino no sea la deseada, pero como mismo Las Tunas quisiera coronarse a grada llena, Industriales necesita del aliento de sus fieles para quemar las naves hasta el último out. Aún están vivos, y eso no se le debe olvidar a nadie.