Lo protagonizado hace pocas horas por los luchadores cubanos del estilo grecorromano, en los colchones montados en el coliseo de la Ciudad Deportiva, dispara varios resortes relacionados con los torneos internacionales Granma-Cerro Pelado.
Uno de ellos es al aplauso a la faena de los criollos, ganadores de las siete medallas de oro. El otro es un inevitable vistazo a la historia, siempre tan reveladora, tan esclarecedora….
En el 2009 se rescataron estas competencias, tras cuatro años de ausencia. La sede entonces fue la sala Ramón Fonst. Y se hizo, como ocurre en todo rescate, a media máquina: muchas naciones habían sacado a esta porfía de su agenda. A partir del 2010, ya en el siempre majestuoso coliseo de la Ciudad Deportiva, la presencia internacional se fortaleció.
LA HISTORIA
Esa justa del regreso, en el 2009, permitió a los cubanos ganar cinco de los siete títulos, “escoba” de la cual solo escaparon los alemanes Konstantin Schneider (74) y Jan Fischer (84).
Los de casa conquistaron seis en el 2010, dejando la séptima en poder del estadounidense Dremiels Byers, de la división de los 120 kilogramos, muy posiblemente ante la ausencia del multilaureado Mijaín López, preservado para otras lides.
Y en 2011 nuestros compatriotas cubanos tuvieron su dominio más reducido: tres coronas, buenas para terminar en primer lugar, pero dejando escapar tres cuatro títulos, ganados por los franceses Tarik Beldamani (60) y Melonin Noumonvi (84), los estadounidenses Justin Lester (74) y otra vez Byers (120), nuevamente con el favorito López fuera de los colchones, en esa ocasión por una sacrolumbagia.
Es así, con esos antecedentes que no debemos dejar en una gaveta, o en un disco duro, que llegó hace pocas horas esta barrida, en cualquier caso muy estimulante, aunque la experiencia aconseja, por otros casos, tener cautela.
¿Se encuentran tan bien los cubanos; o hubo esta vez menos resistencia por parte de los visitantes?. Esa es una pregunta inevitable de cara no solo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, a partir del 27 de julio, sino de dos compromisos más cercanos: el panamericano de este deporte, y el clasificatorio con vistas a la ya antes mencionada cita de los cinco aros.
Allí en la capital británica, nadie lo olvida, habrá otro entretelón de por medio: la lucha es único deporte en el que los cubanos han ganado medallas en todos los Juegos Olímpicos efectuados desde los de Barcelona, España 1992.
¿QUÉ OCURRIÓ AHORA?
Realizados los apuntes anteriores, vayamos a lo más reciente:
Uno de los que logró repetir el oro es Javier Duménigo (55 kilogramos); pero… no quedó conforme. “Es una lástima no haber podido repetir el combate decisivo del torneo anterior ante Gustavo Balart, existe gran rivalidad entre nosotros”, dijo el ganador rodeado de periodistas. Balart , el pequeñín de 1.50 metros, campeón de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México 2011, cayó sorpresivamente ante el novato ecuatoriano Andrés Montaño, quien lo doblegó 2-1 (0-3, 3-1, 2-1).
Otro que repitió es Yasmani Lugo (96), con una alegría y algo de inconformidad. La primera: pudo vencer esta vez a su compatriota Yunior Estrada, su gran rival en casa, campeón nacional, y en Guadalajara 2011. La segunda: en la final no tuvo que combatir, pues no pudo presentarse, por una lesión, el alemán Mirco Englich, a quien en 2011 venció por segunda ocasión consecutiva en este tipo de certámenes.
En la senda de los nuevos campeones, en comparación al 2011, se inscribieron Mijaín López (120), Pedro Isaac (66), Pablo Shorey (84), Maikel Anache(60) y Raúl Consuegra (74).
La tabla de medallas quedó así: Cuba (7-0-3), Alemania (0-2-3), Noruega (0-0-3), Estados Unidos (0-0-2), Italia (0-0-2), Ecuador (0-0-1) y República Dominicana (0-0-1).
Volveremos, a su momento, con la femenina y la libre.
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