Constancia, el secreto de un ciclista campeón

Espigado y jovial, Randol Izquierdo se resiste a que lo califiquen entre los favoritos para ganar la II Vuelta Ciclística a Oriente 2023, que arrancará este miércoles y concluirá el 26 de febrero en Las Tunas.

"Tengo compañeros en mi equipo Cuba B, en el A y en varios de provincias que poseen mucha más experiencia que yo, aunque obviamente lucharé por conseguir otro logro en mi carrera", respondió a JIT el pedalista avileño.

Campeón del Premio Ciclístico La Farola 2023, Randol transitó tranquilo las tres primeras etapas, pero siempre en la avanzada y colaborando con los suyos.

En cambio, en la jornada decisiva -de montaña- mostró una vez más su resistencia y trepó la serranía delante, se fue despegando de sus más cercanos seguidores y entró primero a la meta en el malecón de esta, la Ciudad Primada de Cuba.

"No me considero un buen ciclista por naturaleza, ni un gran escalador, lo mío es la constancia. Trato de hacer lo mejor en cualquier carrera, lo mismo en el sprint, la contrarreloj y las lomas. Sin embargo, confieso que me motivan mucho las montañas", expresó.

A Randol le apasiona montar bicicleta. La recomendación le viene de su papá Jorge Luis, quien también montaba, y del tío Jesús Barrios, durante muchísimos años entrenador del equipo nacional de este deporte.

"Mi papá nunca le puso rueditas a mi bicicleta, me caía y volvía a encaramarme. Mi madre Maité me ha apoyado igual, pero con la condición de estudiar. No es mi fuerte en gustos, lo mío es el ciclismo, pero igual la he complacido", dijo con tierna sonrisa.

Estudiante destacado en la Eide de Ciego de Ávila y entre los cinco mejores graduados de la Esfaar Giraldo Córdova Cardín, estudiará la Licenciatura en Cultura Física y Deportes «porque es la carrera universitaria con más facilidades para poder practicar el deporte de alto rendimiento», dijo.

Randol tiene una corta, pero interesante historia de resultados. Sobresalió en 2022 en las primeras ediciones del challenger Escambray de mountain bike y la vuelta a oriente.

"El entrenador Lizardo Benítez me convocó a la preselección nacional de mountain bike y este año gané la categoría sub-23 y quedé segundo general en el campeonato nacional. Además acabé cuarto general y entre todos los grupos de edades del challenger Escambray".

En el pasado evento nacional juvenil, Randol se convirtió en medallista de bronce en ómnium y la velocidad olímpica, además de cuarto en la carrera por puntos. En esta prueba acabó quinto en el campeonato cubano.

"Mis éxitos se deben a mi extrema disciplina para entrenar, lo mismo en mountain bike que en ciclismo. La montañesa me la compró mi papá, opción que aproveché como preparación principalmente durante la covid-19. Estaba en la Eide, nos mandaron a casa y hacía hasta dos horas en rodillo y mountain bike en el monte", señaló.

Ahora está más concentrado en la ruta con la ayuda de los entrenadores Nelson Jacomino, del Cuba A, y Yan Carlos Arias, al mando para estas carreras de febrero de su equipo B.

Con naturalidad ha tomado sus resultados en La Farola, donde mandó en la clasificación general, la montaña y la categoría sub-23. Además acabó segundo en metas volantes.

Varios en la caravana relatan con admiración que este joven alto de 18 años de edad pedalea sin perder su sonrisa y alegría. Disfruta sobre la bicicleta hasta los momentos de mayor sufrimiento.

De cara al giro por la región oriental, más de 600 kilómetros repartidos en cinco etapas, el afable corredor declara que "hay varios favoritos, Carlos Montes de Oca, Alejandro Parra, Ricardo Delgado y Brayan Mandín, mis compañeros de preselección. Merecen mi respeto, esperemos que este miércoles den el banderazo".