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sábado, 16 de noviembre de 2024

El PSUV y su compromiso con la Revolución Bolivariana

Salvar la economía es prioridad de la militancia partidista...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 04/08/2018
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PSuVE
La reunión de los socialistas venezolanos ocurrió en Caracas entre el 28 y el 30 de julio.

El IV Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con más de seis millones de militantes, acordó como prioridad en sus lineamientos proteger la economía nacional de los continuos ataques de los grandes grupos capitalistas mundiales, empeñados en derrocar la Revolución Bolivariana.

La reunión de los socialistas venezolanos ocurrió en el Hotel Alba, de Caracas, la capital, entre el 28 y el 30 del pasado julio, y resume meses de debates en las organizaciones de base sobre decisiones a adoptar para transformar la economía rentista dependiente del petróleo a otra diversificada y sostenible en otras áreas.

El presidente Nicolás Maduro, líder del PSUV, ratificado ahora en Caracas, prometió “considerar las deliberaciones previas para aprobar líneas fundamentales que rijan de aquí al 2025 la conducta del partido y la transformación revolucionaria de Venezuela”.

Maduro instó a la organización a asumir las seis líneas de acción propuestas por la Revolución Bolivariana para los próximos siete años: el fortalecimiento de la paz a través del diálogo y la pacificación; la recuperación económica; la lucha frontal contra la corrupción; la protección social del pueblo; la defensa de la nación y su derecho al desarrollo, y la ratificación de la construcción del socialismo.

La independencia económica es fundamental para la supervivencia del proceso llamado Socialismo del Siglo XXI, iniciado por el presidente Hugo Chávez en 1999 y continuado, tras su fallecimiento en 2013, por Maduro, su sucesor y discípulo político, electo y reelecto en las urnas en dos oportunidades en los últimos cinco años.

Venezuela, desde la victoria de Chávez, ha logrado burlar con inteligencia y decisión los atentados opositores contra importantes sectores de la economía, como la producción petrolera y de electricidad, las guerras económicas, mediática y psicológica, y las sanciones impuestas por Estados Unidos, incluido el bloqueo financiero, y las de la Unión Europea.

También triunfó al alcanzar la paz tras años de acciones violentas de la oposición interna, y de las maniobras de Washington y sus aliados latinoamericanos que usaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) para propiciar una intervención armada con el pretexto de una crisis humanitaria interna.

De ahí la importancia del IV Congreso del PSUV, que constituyó un nuevo punto de partida para fortalecer la Revolución y garantizar buenos resultados en el orden económico interno. “Cuenten con mi compromiso absoluto y máximo para entregarlo todos los días”, manifestó Maduro a los delegados, quienes le otorgaron plenos poderes para fortalecer el proceso interno.

Organizados en 12 mesas de trabajo que analizaron desde los cambios internos de la organización hasta la problemática política mundial, los asistentes apostaron por la continuidad de la organización fundada por Chávez el 24 de marzo del 2007 como una de las principales fortalezas de la Revolución.

Maduro, quien posee la histórica misión de cumplir el legado político de Chávez, advirtió que habrá “un cambio total, no podemos ir con medias tintas. Hay que buscar el tumor y una cura profunda para una nueva economía”, ya que los modelos productivos ensayados hasta ahora no surtieron el efecto deseado.

“Aspiro que a partir del 20 de agosto el pueblo venezolano recupere su poder adquisitivo y estabilicemos la economía nacional. ¡Por las buenas o por las malas lo vamos a lograr”, afirmó el mandatario, quien aclaró que “siempre con la Constitución en la mano”.

Para contrarrestar las agresiones económicas, el gobierno decidió una política monetaria que busca situar correctivos a elementos vitales, como la inflación, la liquidez monetaria y la disminución del poder adquisitivo. La reconversión monetaria crea también las condiciones para disminuir la vulnerabilidad ante elementos desestabilizadores de la economía nacional, explicó el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV) Ramón Lobo, quien también aseguró que “esta acción contribuirá a defender la moneda nacional del ataque financiero perpetrado por sectores imperialistas”.

Lobo sostuvo que el país suramericano está “frente a un proceso inflacionario que obedece a circunstancias de agresión económica a Venezuela. Por ello tomamos acciones para enfrentar esos ataques” y recordó que “esta no es una medida aislada, ya que será acompañada del nuevo cono monetario”.

La reconversión monetaria se basa en la transformación paulatina del signo monetario a una nueva escala. O sea, la disminución de ceros a la moneda actual, sin que pierda su valor adquisitivo. En pocos días, Venezuela contará con una nueva serie de monedas de 0,5 céntimos y un bolívar (moneda nacional), de dos, cinco, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares.

Entre los beneficios expresos de la medida se encuentra la estabilidad económica y del poder adquisitivo de los ciudadanos, afirmó la multinacional TeleSur en un comentario sobre el tema.

La medida adoptada por Venezuela no es aislada en América Latina. Desde marzo pasado, Colombia debate un proyecto de ley para eliminar tres ceros al peso (moneda nacional), informó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas. También Paraguay está en un proceso similar, y antes la implantaron Argentina y Brasil.

Mientras el gobierno venezolano busca alternativas para paliar las agresiones a su economía, la oposición no ceja de atentar contra importantes objetivos, como ocurrió el pasado martes contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que causó el colapso del servicio de electricidad en el 80 % de Caracas y otras regiones.

El atentado ocurrió mientras Maduro estaba reunido con los 23 gobernadores estaduales en el Palacio Blanco de Miraflores, la sede gubernamental. Horas después, las autoridades lograron solventar la falla eléctrica mientras la población se mantenía atenta a otras posibles acciones violentas.

Ese fue el segundo sabotaje en dos días seguidos contra el sistema eléctrico y, según el mandatario explicó a la nación, en cuestión de horas capturarían “a los autores materiales de estas maldades contra el pueblo”.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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