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domingo, 17 de noviembre de 2024

El futuro de Brasil en juego este domingo

Un izquierdista y un ultraconservador disputan la presidencia federal. Están convocados 147 millones de habilitados para el voto...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 07/10/2018
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Elecciones brasil
Los reflectores están sobre estos dos candidatos: Jair Bolsonaro (izquierda) y Fernando Haddad.

Este domingo 7 es un día histórico en Brasil. Luego de dos años bajo un gobierno de facto, se celebran elecciones presidenciales y de gobernadores. La disputa por la primera magistratura entre el izquierdista Fernando Haddad y el ultraconservador Jair Bolsonaro aparece como plato fuerte del día, cuando se juega el futuro político de la nación suramericana.

Los reflectores están sobre estos dos candidatos aunque son varios los aspirantes, teniendo en cuenta que Haddad sustituye por el Partido de los Trabajadores (PT) al líder de esa agrupación, el prisionero político Luiz Inacio Lula da Silva; y Bolsonaro, un exmilitar, representante del ala más retrógrada de la derecha brasileña, con el partido Social Liberal (PSL).

Además del mandatario y su vice, en esta fecha también se dirimirán 513 escaños en la Cámara de Diputados, y 54 en el Senado. El periódico Brasil de Fato publicó que unos 9000 candidatos aspiran a esos puestos.

También se elegirán —o pasarán a segunda vuelta el 28 de este mes— los 27 gobernadores de los 26 Estados y el Distrito Federal; pugna esta última que animarán 202 aspirantes, informó la agencia Prensa Latina.

En el caso del Congreso Nacional —según ese órgano de prensa— muy poco o nada cambiará en cuanto a su membresía que aprobó en el 2016 la destitución de la presidenta Dilma Rousseff sin pruebas concretas), el que continuará integrado por hombres blancos y adinerados, representantes de intereses de una minoría y no de la plural sociedad brasileña.

Si bien es fundamental la composición de esa entidad política, ahora de mayoría conservadora, la disputa entre Haddad y Bolsonaro centra la atención no solo de los brasileños sino a nivel internacional, dado el peso político y económico de la mayor nación suramericana.

Haddad, académico, exalcalde de Sao Paulo y exministro de Educación (2005-2012), vice en la chapa de Lula da Silva —quien era dado como seguro vencedor en la presidencia hasta que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le impidió la candidatura oficial— solo tuvo tres semanas para defender su programa de gobierno, mientras Bolsonaro lo hizo desde un primer momento, aunque tuvo que detenerse cuando un enfermo mental lo apuñaleó a principios del pasado mes y estuvo hospitalizado varios días.

Como compañera de fórmula, el petista lleva a la dirigente comunista Manuela D´Avila, de 39 años, la diputada más votada de Río Grande do Sul. D´Avila se presenta en su perfil de redes sociales como “diputada, madre, madrastra, periodista, nacida en Porto Alegre del matrimonio de un ingeniero y una jueza. Militó en la Universidad en los movimientos estudiantes. Afiliada al Partido Comunista de Brasil (PC do Brasil), accedió en 2004 al cargo de concejala en Porto Alegre y luego a un escaño en el Congreso Federal como diputada.

El PT y el PC do Brasil participaron juntos como coalición en elecciones anteriores, en distintos niveles políticos.  

Días previos a la disputa a que están convocados 147 millones de habilitados para el voto, de carácter obligatorio, el postulado por el PT tenía un 25,2 % de simpatías, con tendencia a aumentar, mientras Bolsonaro está anclado en un 28,2 puntos porcentuales, lo cual significa un empate técnico. La información fue difundida por el Instituto MDA el pasado lunes, basado en un sondeo realizado entre más de 2000 posibles concurrentes a las urnas.

Detrás de ellos aparecen Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT, del fallecido Leonel Brizola, por sus siglas en portugués) con 9,4 %; el llamado candidato del golpe, Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con 7,3, y la aspirante de la Red de Sostenibilidad (Red), Marina Silva, con 2,6 de porcentaje.

La investigación del Instituto MDA, encargada por la Confederación Nacional del Transporte, reveló, además, que en un segundo turno, si tal como se espera, se enfrentan Haddad y Bolsonaro, el petista será el ganador con el apoyo de un 42 % de los electores contra un eventual 37,3 % del ultraderechista.

Aún en el escenario más hipotético, también el exmilitar perdería en una segunda vuelta ante Gomes, pero derrotaría a Alckmin.

Son significativas las respuestas de los indecisos. Según el MDA, un 19,3 % de ellos votaría por Haddad; 18,7 % por Gomes; 17,5 por Bolsonaro y 13,3 por Alckmin.

REPUDIO AL EXTREMISTA BOLSONARO

Más de tres millones de mujeres brasileñas se han unido en un frente único contra el candidato del derechista Partido Social Liberal, debido al carácter discriminatorio de su discurso contra las féminas, los negros y la comunidad LGTBI, que proclama un Estado de mano dura.

Las redes sociales son tribunas empleadas por esta masa femenina que mantiene la consigna Ele nao (Él no) contra el exmilitar, quien, si gana, podría implantar una dictadura en Brasil como continuidad del golpe de Estado parlamentario orquestado por el actual presidente Michel Temer hace dos años.

Fascista, machista y misógino. Así calificaron las participantes esta semana en las marchas contra la candidatura de Bolsonaro en más de 80 ciudades de Brasil, con réplicas en varios países de la región el pasado mes, México entre ellos.

Este diputado de 63 años, a quien muchas voces catalogan como el “Trump brasileño” propuso como su vice al controvertido general Hamilton Mourao, un año mayor, jefe del club militar y miembro del Partido Renovador Trabajador Brasileño (PRTB).

Mourao, poseedor del más alto cargo que un militar brasileño ocupa en tiempos de paz, fue retirado del Comando Militar del Sur en 2015 por hacer una apología del coronel Carlos Brilhante Ustra, condenado en 1968 por el uso de torturas durante la última dictadura militar (1964-1985).

Bolsonaro, por su parte, ha declarado que “…los negros no sirven ni como reproductores”, en una nación de negros y mestizos. El pasado año desató una polémica al insinuar en el Congreso la posibilidad de una intervención militar ante la inconformidad de la población con Temer y su política neoliberal.

“Si las instituciones no resuelven los problemas, entonces nosotros deberemos imponerlas”, en referencia a las Fuerzas Armadas.

Además de defender el régimen militar, propuso como plan a futuro que la policía tenga carta blanca para matar primero y preguntar después, en un país donde se registran 60 000 homicidios anuales, una buena parte de ellos encomendados a autoridades empleadas como paramilitares.

El candidato conservador solo escaló en la intención de voto cuando Lula da Silva fue eliminado de la contienda por el TSE. Antes de ello fue confirmado como el más rechazado entre los potenciales votantes, con el 55,7 %, seguido por Alckmin (52,8 %).

Lula, quien cumple prisión política desde el pasado 7 de abril, ya que no se le han comprobado delitos comunes, está condenado a 12 años y un mes de prisión en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba. Incluso, fue encerrado de manera anticipada sin que, como prevé la Constitución, fueran juzgados todos los recursos presentados en distintas instancias judiciales.

Graves peligros se ciernen sobre Brasil. En el caso de que gane Haddad en una segunda vuelta será muy difícil su aceptación por la oligarquía nacional, que promovió la caída injusta de Rousseff y la prisión de Lula.

Si gana un político de izquierda sería el gran fracaso del golpe de Estado parlamentario y contra el nuevo gobierno se levantaría un muro compacto de lo más oscuro de la derecha interna y regional, dispuesto a mantener la reconversión imperialista en el llamado país mais grande do mundo.

Cualquier situación puede ocurrir en las próximas horas y semanas, pues nadie considera que Estados Unidos esté dispuesto a ceder su presa más codiciada de Suramérica.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


luis lima
 24/10/18 15:43

Haddad fue prefeito de la ciudad de São Paulo. hay muchos processos contral el por corrupcion, endinieramento ilicito y otros mas. Haddad hace una campnha mentirosa y con falsas informaciones. eso usteds no dicem en su jornalito, no?

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