Es una suerte de mal ajiaco, para decirlo en buen cubano, y es que a las puertas de que los grupos terroristas que operan en Siria sucumban bajo las acciones militares de Damasco y de quienes legalmente le apoyan, del otro lado no se pretende aceptar semejante realidad y se siguen urdiendo constantes trabas para intentar retrotraerla.
A mediados de septiembre, por ejemplo, Rusia y Turquía suscribieron en la ciudad de Sochi un acuerdo para establecer una zona de separación transitoria de 15 a 20 kilómetros de ancho entre el Ejército Nacional y los grupos terroristas atenazados en la región de Idlib (en específico el Frente Al-Nusra, autoproclamado Frente Fath Al-Sham, que, según varios informes, cuenta con el apoyo de Washington, el Reino Unido, y varios cómplices regionales hostiles a las autoridades sirias).
El compromiso incluía la salida de Siria de los titulados rebeldes y de las fuerzas de Ankara ubicadas en el noroeste del país, el patrullaje conjunto ruso-turco del área de separación de fuerzas y el compromiso de Ankara de tomar las medidas pertinentes para respetar la soberanía e integridad sirias.
No obstante, fuentes de Damasco informaron que los grupos terroristas han violado reiteradamente la zona de separación y ejecutado ataques contra poblaciones aledañas, y que por tanto el Ejército Nacional se reserva el derecho de responder con todos sus medios a semejantes desmanes.
De otro lado, los Estados Unidos, que en los últimos días ha sido nuevamente conminado públicamente por Siria y Moscú a sacar sus fuerzas militares ilegalmente desplegadas en territorio sirio, no solo repite sus bombardeos aéreos contra poblados locales bajo el pretexto de “eliminar efectivos del Estado Islámico”, otra de sus creaciones terroristas, sino que además ha dislocado nuevos contingentes de tropas y vehículos de combate, amén de crear nuevas instalaciones bélicas, esta vez en la zona de Manbiy, donde presta apoyo a grupos armados kurdos, una decisión que hace más difícil su ya deteriorado entendimiento con Turquía.
Moscú y Damasco también han denunciado la reiterada presencia en varios puntos de Siria de los denominados “cascos blancos”, manejados por Occidente, y que bajo fachada de entidad humanitaria se ha dedicado a orquestar y divulgar al por mayor presuntos ataques químicos del gobierno de Bashar al-Assad, con el objetivo de “justificar” y prolongar la guerra de agresión. Todo un entramado dedicado a complicar el escenario que apunta a la victoria de Siria y sus aliados y donde no faltan, por supuesto, la agresividad y el injerencismo sionista.
Mientras, y al tiempo que muestran una plausible flexibilidad táctica que haga menos costoso de lo que ya es el drama impuesto al pueblo sirio, Damasco y sus aliados rusos, iraníes y del Hizbolá libanés, se mantienen firmes y decididos en el propósito estratégico de que Siria recobre sus prerrogativas como un estado progresista, democrático, inclusivo y apegado a las causas más justas de la región y el mundo.
En consecuencia, a los demoledores golpes militares propinados en todo este tiempo a las bandas terroristas pagadas por Washington, sus aliados de la OTAN, las satrapías árabes y Tel Aviv, se unen en las últimas semanas importantes medidas de reforzamiento de la potencialidad bélica común, como bastión concreto tanto sobre el terreno como en la mesa de negociaciones.
Así, recientes informes dan cuenta de que Rusia ha elevado el número de los temidos misiles S-300 destinados a Siria, e incluso ha incluido la entrega de lanzaderas de los S-300 PM-2, una versión ampliamente mejorada y más efectiva que la original.
El propósito, dijeron fuentes de prensa, es asegurar un sólido control de Damasco sobre su espacio aéreo ante los ataques de aviones militares hostiles.
Mientras, se informó del incremento de contingentes militares rusos en el este de Siria, en la provincia oriental de Deir Ezzor, “donde están presentes el Ejército estadounidense y sus aliados, los terroristas de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias”.
Y si algún ingenuo todavía habla de “conflicto geopolítico”, a secas, al calificar a un todavía explosivo entramado, que no pase por alto que la geopolítica tiene dos netas manifestaciones: la que se impone a martillazos y fuego, y la que se canaliza mediante el respecto, el entendimiento, y la cooperación y saldo mutuamente beneficiosos entre los involucrados. Y a estas alturas, en Siria, ya se sabe muy bien quién es quién, y lo que cada cual hace y defiende.
senelio ceballos
27/10/18 1:32
Nestor horas atras, salio del vort numero 1 DE Putin...Hacia Stambul...alli hoy se reuniran...La Merkel, el presidente de Francia y el de Turquia... segun el despacho de prensa...Un solo punto de discusion....SIRIA.
senelio ceballos
26/10/18 10:17
Saludos Lic.Nestor!! Gracias por esta sintesis-articulo....MUY BUENA INFORMATIVA...Creo que solo le falto aclarar mas sobre LOS CASCOS BLANCOS......SEGUN algunas fuentes de agencias rusas...mas del 70% de los cascos blancos fueron agentes de la MIG-5 de londres o entrenados por esta organización de inteligencia-militar oficial de londres...[ La C.I.A para EU o KGB- para la era de los soviéticos ].....Hoy algunos de sus jefes están dislocados en pueblos fronterizos venezuela-colombia...NESTOR.....El dia 11 de NOV. se reunirán muchos altos jefes de la política internacional en PARIS...para los 100 años de la terminación de la II G.Mundial....Putin y DT...se reunirán allí y según aquí se dice...YA SE HABLARá de la terminación del conflicto en SIRIA..veremos?....Si me entero de algo usaré esta vía.....
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