lunes, 16 de septiembre de 2024

Un mangle diferente (+Fotos)

Mangle. Rojo, prieto, patabán, yana. Rhizophora mangle, Avicienniaes germinans… para los que prefieren los formalismos...

0 comentarios
Mangle
Emergían con una altura de alrededor de dos metros las hojas del helecho de manglar; las más jóvenes todavía con la forma de espiral que delata la característica más distintiva del taxón.

Mangle. Rojo, prieto, patabán, yana. Rhizophora mangle, Avicienniaes germinans… para los que prefieren los formalismos. Estos son algunos de los nombre que nos llegan cuando hablamos de estas plantas adaptadas a ambientes marinos; tronco leñoso, hojas por lo general con adaptaciones a la sal, las raíces con neumatóforos del mangle prieto o las raíces aéreas del rojo.

En un viaje reciente durante la filmación de otro de los capítulos de la serie sobre los manglares de La Habana, José Manuel Guzmán (Pepe), de la Agencia de Medio Ambiente y locutor del programa, amplió nuestra percepción de lo que entendemos por este tipo de plantas cuando encontramos al helecho de manglar.

Río Cojímar arriba navegábamos en el bote del pescador local Rodín Álvarez Piayo. Adentrados ya en el manglar, en el margen del río lo encontramos. Emergían con una altura de alrededor de dos metros las hojas del helecho de manglar; las más jóvenes todavía con la forma de espiral que delata la característica más distintiva del taxón. Según Pepe, una especie que por sus particularidades también puede ser considerada como un mangle.

“Para considerarse mangle -dice Pepe sentado al borde del bote- tiene que tener la capacidad de vivir en estos ambientes anfibios, tiene que tener algún mecanismo de escretar sal y alguna estructura para poder sostenerse. No es una especie arbórea, pero es un mangle, en Cuba lo pueden conocer como camaroncillo o alacrancillo.

Su nombre científico es Acrostichum aureum. Lo vamos a encontrar en todo el continente americano, incluyendo la parte africana del Atlántico. El helecho de manglar tiene una particularidad: es una especie que vive en la parte baja del manglar en las corrientes de agua y aprovecha los espacios de sol cuando hay alguna mortalidad del manglar para reproducirse.

No obstante, muchos de los planes de manejo que tenemos actualmente en la restauración de mangle, llevan un control del mismo porque su crecimiento es tan denso que impide completamente el desarrollo de los nuevos propágulos de mangles.”

 


Compartir


Deja tu comentario

Condición de protección de datos