Ya es un hecho que nuestro país cuenta con un laboratorio de tenologías de punta con la cooperación del Consejo de Iniciativa Nanotecnológica (CIN) de Irán. El recinto de alta tecnología estará dedicado a la formación y entrenamiento de investigadores en la nanotecnología, según Yorexis González.jefe del departamento de investigación del CEA.
El Convenio fue firmado durante la Convención Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que se desarrolla en la capital cubana, del 5 al 9 de marzo, que en esta ocasión fija su atención en las tecnologías de la información y la comunicación, las fuentes renovables de energía y las nanociencias.
Cuba está en condiciones de progresar aceleradamente hacia la incorporación de las nanotecnologías en los principales desarrollos científico-técnicos del país. Pero debe hacerlo dentro de la perspectiva de la convergencia de las ciencias, sin subestimar ni obviar otras dimensiones y áreas del conocimiento.
Un ejemplo de la aplicación práctica de las nanociencias en Cuba y las nanotecnologías es La fabricación de sensores basados en transistores orgánicos, utilizando polímeros semiconductores. La demanda de estos dispositivos analíticos se justifica porque son pequeños, portables y económicos, y puedan ser usados en un rango amplio de aplicaciones, como por ejemplo monitoreo de alimentos, detección de agentes químicos o biológicos, monitoreo ambiental y adaptación al cambio climático, diagnóstico médico, producción de vacunas, defensa militar ante invasión bacteriológica y otras. Sensores basados en nuevos materiales frutos de los avances en las nanociencias proveen una oportunidad única en este sentido.
Dentro de los 28 programas priorizados por el Estado cubano para la optimización de la actividad científica en el país que se definieron en el 2016, se encuentra el desarrollo de las nanotecnologías.
A finales del 2017 el Programa Nacional de Nanociencia y Nanotecnología se presentó ante el CITMA con el propósito de contribuir con sus potencialidades al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Entre otras acciones prevé generar productos y servicios de bases nanotecnológicos de muy alto valor agregado como nanosensores para la detección de biomoléculas en aplicaciones biomédicas y en la detección de contaminantes y control de la calidad del agua.
Otra aspiración es lograr nanoestructuras con potencialidades para su empleo en calidad de principios activos y agentes terapéuticos para el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer, y otras relacionadas con el envejecimiento.
De igual manera, incluye el desarrollo de nanomateriales promisorios para ser empleados en la liberación controlada de medicamentos (nanogeles, nanocápsulas, dendrímeros, liposomas, micelas, nanopartículas de carbono, conjugados poliméricos, entre otros).
Todos estos productos impactan positivamente en la calidad de vida de los cubanos y el desarrollo socioeconómico del país al convertirse en potencial exportable, aportador de ingreso en divisas para la economía nacional.
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