¿Conoces algo del anime contemporáneo? Pues va viento en popa gracias a Tu nombre (Makoto Shinkai, 2016) un éxito total de taquilla en la historia de la cinematografía de Japón, que se coloca en recaudación y aceptación por parte de la crítica y el público, justo detrás de El viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki, 2001).
Tu nombre ha recaudado en Japón más de cien millones de euros y tiene las mejores críticas del momento en cuanto de anime se trata. Nada más hay que ver la primera escena de la cinta para darnos cuenta de que estamos ante uno de los mejores trabajos de animación japonesa de todos los tiempos. La estética que presenta Shinkai tiene tal nivel que resulta sobrecogedor.
Taki y Mitsuha son dos jóvenes japoneses. Ella vive en un pueblo en medio del campo. Él, en Tokio. Pero algo sobrenatural comienza a pasarles. Cuando duermen intercambian cuerpos. No saben por qué ni qué sentido tiene esto. Quizás sea parte de los anudamientos de la vida, que se hacen y deshacen, que suman encuentros y desencuentros y van entretejiéndose e integrándose para conformar la existencia.
Al ser el anime un estilo de animación propio de Japón, este siempre muestra características culturales de su idiosincrasia. Es natural ver la continua referencia al bushido, que es la moral de los japoneses. Las historias de anime desarrolladas en el Japón feudal suelen hacer hincapié en combinar aspectos del bujutsu con el budo, que sirven tanto para mostrar la lucha entre contrincantes como el camino moral que los samuráis adquieren como parte de su educación marcial. En cambio, en las historias de animes del Japón moderno se nota la presencia del bushido porque el protagonista suele tener cualidades de liderazgo moral como son la sinceridad, honestidad, lealtad, compasión y un alto sentido del honor y del deber.
Otra característica del anime —del cual Tu nombre no es la excepción— es que este tiene claras alegorías a la fantasía mezcladas con un hiperrealismo en la estética y en el desarrollo de la caracterización de los personajes.
De la cultura occidental, Tu nombre extrae algunos arquetipos de personajes. Todo lo demás que se muestra en la cinta, como el énfasis en la vida cotidiana y el estilo tradicional del dibujo, son propios de la cultura japonesa.
La riqueza cultural propia del anime es uno de los principales aciertos de Tu nombre. Por mucha imaginación que impliquen los cambios temporales y espaciales que sufren los personajes de esta cinta de animación, es el contexto de la cultura oriental el que le da ese caudal interminable.
El anime es mucho más que un mundo. Ni la mejor película de Hollywood podría transmitir la sensación de plenitud y ternura de Tu nombre. Aun cuando mantuvieron la premisa de la historia —la chica de provincia y el chico de ciudad que intercambian su cuerpo en sueños—, el trabajo visual delicadísimo y la moraleja de la historia, tan simple y tan profunda, solo pueden venir de manos orientales.
Para amar verdaderamente al Otro debemos ponernos en su lugar. Esa es la verdad que defiende Tu nombre, cuyo nombre original, por cierto es Kimi No Na Wa. Una comedia fantástica con mensaje, personajes redondos, fondo cultural intenso, estética precisa —¡perfecta!—, cuyo conflicto evoluciona de forma en extremo sutil… como pasa en la vida misma. ¡Qué obra maestra! ¡Qué arte!
Almir Ulises Mestre León
28/8/17 10:15
Hola Diana, después de varias semanas revisando el paquete sin hallar películas interesantes, encontré una titulada What happened to Monday/Qué le ocurrió a Lunes? Está protagonizada por la sueca Noomi Rapace, está ambientada en un futuro con exceso de población en el cual se estableció una ley para que cada familia tuviese solamente un hijo, los que tuvieran más de uno serían congelados para despertarlos cuando el número de habitantes estuviese más controlado, creo que podría hacer una reseña para cubahora o cubasi.
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