Racismo, misoginia y música

Rimas y juegos de palabras. Eso es el rap. Nació en los años 80, en los Estados Unidos. Las siglas pertenecen a las palabras rhythm and poetry (ritmo y poesía).

En Bodied (Destrozado) (Joseph Kahn, 2017) el ritmo y la poesía de un rapero blanco, que proviene de la clase alta norteamericana y cuyo padre es una figura famosa en el ámbito académico, rompe clichés, cuestiona la verdadera esencia del racismo, la misoginia y en general todo rasgo de discriminación que un ser humano puede infligir a otro.

“Probablemente toda frase del rap sea una metáfora del acto de un ser humano asesinando a otro”, es lo que explica el personaje de Adam (Calum Worthy) a su novia. Novia que se queda ofendida por la cantidad de contenido misógino del rap que escucha.

Joseph Kahn (Detention, 2011) dirige la película como si tuviera un ataque de pánico: muy intensa y subjetivamente. La cinta tiene un ritmo trepidante y desborda imaginación, tanto en los diálogos como en la puesta en escena, que no demora en ridiculizar a sus personajes en cada oportunidad.

Sumamente contundente la visión del rap que ofrece la película: El rap es un arte que consume, que te deja sin amigos… pero también sin mentiras. El personaje de Adam se va despojando de todo nexo social a medida que descubre la calidad de sus “barras musicales”, o sea, de las rimas que es capaz de hacer.

Contrario a lo que otros personajes hacen, nuestro protagónico ataca también la vida personal de sus amigos. Termina la relación con su padre, con su universidad y con su novia… Incluso, le pone fecha de muerte a su vida, pero no ceja en su empeño de ser rapero.

Tiene un don... y le debe respeto. Tardó en descubrirlo, pero un día reconoció que le nacían de adentro un montón de insultos poderosos… demasiado numerosos como para contarlos o como para poder controlarlos.

La capacidad de hacer rap de Adam sigue el camino de los súper-poderes de los héroes: al principio él no se sabía que lo tenía, pero un día el azar lo lleva a descubrir aquella esencia que domina su cuerpo y mente.

El rap del que Kahn hace uso tiene mucho de violencia y de misoginia. Pero no nos equivoquemos. La visión de este autor es que en una batalla de rap se vale cualquier cosa. La verdadera violencia y misoginia está en los prejuicios, manías y obstrucciones mentales de las personas y la sociedad, en nuestra cotidianidad.

Destrozado, cuyo título original es Bodied, es una película aparentemente menor, que se refugia en la comedia y el buen ritmo de la música para decir verdades categóricas: nos valemos todo el tiempo de estereotipos.

Al coreano siempre lo ofenden por su raza. A la mujer siempre la insultan diciéndole puta. Lo único que se hace en esta cinta es exacerbar los estereotipos hasta tal punto que se vuelven, por primera vez, estúpidos para todos.

El filme intenta lograr un resquebrajamiento en la hipocresía de la moral que nos rige, que nos inunda como una peste incontenible… a la vez que nos contagia con los soundtracks de raperos como Dr. Dre, Wu-Tang y Eminem.