La llamada que todo escritor profesional sueña llega esa noche: el escritor Joe Castleman (Jonathan Pryce) ha recibido el premio Nobel.
Lo llaman desde Suecia para notificarle. Contenida, desde otra extensión, su esposa Joan (Glenn Close) escucha silenciosamente. Luego los dos se lanzan como niños a saltar sobre la cama: “¡Ganamos el Nobel!, ¡Ganamos el Nobel!” De súbito, ella deja el juego.
Y ahí empezamos a intuir algo. Comienza el vislumbramiento de una dura certeza: Es ella la que en realidad ha escrito todos los libros que se han publicado bajo el nombre de su esposo. La razón: en la época de la juventud de ambos, la literatura era aún algo de hombres.
¿Para que escribe un escritor? Porque no puede evitarlo. Porque a menudo es un discapacitado en todo lo demás. Sí. Pero también para ser leído. Un escritor lo es porque alguien lo lee. Alguien incluso lo espera para ser leído.
Es por eso que esta esposa sacrificó su nombre. Guardada, encerrada en el anonimato, se escudó en el nombre de su esposo para ser reconocida.
Aunque pudiera, la cinta La buena esposa no se centra en regodearse en la denuncia del patriarcado ni de la hegemonía masculina. Habría que ver, también, hasta qué punto sigue en nuestros días. Reminiscencias tenemos, sin dudas. Pero cada vez menos.
El matrimonio viaja a Suecia para recibir el premio. Por cierto, a juzgar por la cinta la manera de tratar a los escritores que cogen el Nobel es el tratamiento digno de dioses.
Lo que desencadena el clímax de la película es cuando la prensa la pregunta a la esposa si ella también escribe. En vez de dejarla responder, el esposo responde por ella: “afortunadamente, ella no escribe”.
Ahí es cuando Glenn Close, que sigue en pleno ejercicio de sus facultades histriónicas, deja el rostro de calmada desesperación y grita: ¡tu esposa que no hace escribe acaba de ganar el Nobel de Literatura!
En The wife (Björn Runge, 2017) (en Hispanoamérica se le conoce con el horrible título de La buena esposa), Glenn Close -nominada seis veces al Oscar- nos regala un personaje contenido, amoroso y, muchas veces, sumiso que, a pesar de las circunstancias, se mantiene firme y al lado del hombre del que se enamoró en su juventud… lo que deviene advertencia que se sale de los marcos literarios y de creación.
Atentas, mujeres. O más: atención, personas: Si llegado ya el límite de lo que puedes aguantar, el camino de tu liberación ha comenzado: ¡enhorabuena!
Almir U. Mestre León
18/2/19 8:27
Le quedó muy buena la reseña, la tendré en cuenta.
gretter
12/2/19 9:28
The.Wife: detráz de un gran hombre
Björn Runge presentó en el Festival de San Sebastián el título The Wife adaptación de la novela de Meg Wolitzer
Joan Castleman es una buena esposa, de belleza madura y natural, la mujer perfecta. Pero lo cierto es que lleva cuarenta años sacrificando sus sueños y ambiciones para mantener viva la llama de su matrimonio con su marido, Joe Castleman . Pero Joan ha llegado a su límite. En vísperas de la entrega del Premio Nobel de Literatura a Joe, Joan decide desvelar su secreto mejor guardado.
La cinta es irregular porque no se atreve a ir más allá de lo evidente , la realización es monótona así como el desarrollo de algunas tramas
En un ambiente de rivalidades literarias , nos adentramos en las interioridades de un matrimonio aparentemente perfecto y exitoso
The.Wife es soporífera , quizás por lo pragmática y esquemático de su metraje
Por suerte está Glenn Close en el centro recordándole a la Academia que hace años le deben una estatuilla
No recuerdo verla tan maravillosa desde Albert Nobbs , solamente ella es capaz de hacernos llegar a los créditos , indiscutiblemente una actriz dotada
Jonathan Pryce la secunda sin llegar a opacarla , no puede
Una película poco inspirada , con una Glenn Close carne de premios
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