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sábado, 23 de noviembre de 2024

Mejor dejar de respirar antes de tener vida con temor

En la cinta Lady Macbeth los actores no parecen modelos, sino gente de carne y hueso sumamente imbricados con los personajes que defienden...

Diany Castaños González
en Exclusivo 01/08/2017
3 comentarios
Filme Lady Macbeth
Lady Macbeth obtuvo el premio FIPRESCI en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián 2016.

Inglaterra, siglo XIX. Katherine (Florence Pugh) vive bajo el yugo de su esposo y su suegro, ambos despiadados y rígidos. Pero ella no se doblega ante la humillación. “Preferiría dejar de respirar antes de tener una vida con temor”, dice Katherine. Ese es el lema y bajo él realiza todo su comportamiento.

Es en ella en quien recae todo el peso dramático de este thriller que es a su vez una muestra del mejor cine de autor… A pesar de que Lady Macbeth implica el debut de William Oldroyd como realizador de largometrajes, la ejecución de la cinta resulta intachable.

El guión de Alice Birch es ambicioso y presenta un relato sobre la libertad femenina, sobre el amor y las ansias de poder, pasando por una denuncia a la misoginia connatural de la época y la institución patriarcal como única posible. El casting es preciso: los actores no parecen modelos, sino gente de carne y hueso, sumamente imbricados con los personajes que defienden. La interpretación de Florence Pugh provoca deleite. Sus ojos centellean furia mientras el resto de su rostro pregunta amablemente a su suegro si desea tomar el té.

Ella interpreta con precisión el cambio emocional que sufre su personaje, de gran arco dramático. Utiliza su sexualidad como escudo contra las convenciones sociales de la época y su dulzura y manejo de las convenciones sociales como máscara debajo de la cual crecen sus ansias de venganza.

La fotografía resalta el contraste entre el ambiente enrarecido dentro de la casa, devenida cárcel perfecta, jaula milimétricamente diseñada... y la autónoma y liberadora frescura del espacio exterior. La banda sonora, brilla —casi literalmente— por su ausencia. Y es un halago: la música hubiera alterado el silencio fuera y dentro de la casa. Dentro, aumenta el aire opresivo, denso. Fuera, hubiera cambiado los sonidos propios de la naturaleza. El silencio es un acierto en esta cinta.

Lady Macbeth no tiene nada que ver con la obra homónima de Shakespeare. Esta cinta provocadora, moralmente cuestionable, pero excelente como muestra de lo infinitamente intrigante que es el alma humana, está inspirada en la novela corta del mismo nombre del escritor ruso Nikolai Leskov, que en algún momento se llevó a la ópera en Rusia. Claro, Oldroyd cambió algunos detalles. Por ejemplo, la novela de Leskov está ambientada en la Rusia del siglo XIX y la cinta que hoy nos ocupa en la Inglaterra victoriana. Asimismo, la Katerina del libro es Katherine en la película.

Las ansias de libertad y las largas caminatas de Katherine por los amplios paisajes exteriores recuerdan a obras clásicas de la literatura como Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë y suponen un ejercicio de estilode buen gusto, que se alejade lo que se suele mostrar como cine de época.

Esta cinta es, en resumen, una que retuerce la moral de sus personajes hasta límites imprescindibles en el autodescubrimiento de quiénes somos. No en balde Lady Macbeth obtuvo el premio FIPRESCI en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián 2016. No dejen de verla.


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Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

Se han publicado 3 comentarios


Aram Joao Mestre León
 14/9/17 15:56

Me gustó mucho la película. Creo que lo que tienen en común Lady Macbeth de Nikolai y Macbeth de Shakespeare es que ambos personajes femeninos son manipuladores y van al extremo para lograr sus objetivos.

Almir Ulises Mestre León
 4/9/17 10:08

La vi el sábado en la tarde-noche y fueron deliciosas las interpretaciones de Florence Pugh (Katerine), Cosmo Jarvis (Sebastian) y Naomi Ackie (Anna). Katerine adoptó medidas extremas para garantizar la continuidad de su independencia, yo no apruebo el asesinato de un ser inocente como vía para conseguirlo, pero ella se encontraba en una situación bastante desesperante, y para uno como espectador resulta bastante emocionante observar como ella enfrenta esos sucesos, que podrían paralizar a algunos, de una manera calculadora, siempre pensando en el bienestar propio.

ver
 8/8/17 10:46

genial

me gusta

como escribes diana

besos

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