La segunda parte de Guardianes de la Galaxia mejora escenarios y cambia enemigos por aliados. Lo único que se mantiene al cien por ciento es su premisa como filme: entretener es la meta. Consecuentemente, la cinta reboza de aventuras, tan apasionantes y divertidas –e incluso más- que su predecesora.
Recordemos un poco la primera parte. Se trataba de un niño que es secuestrado y obligado a vivir en un planeta ajeno a La Tierra. El hombre que lo secuestra, un tal Yondu, se dedica a robar y a traficar y cría a este niño como un ladronzuelo más. Increíblemente, el niño crece con unos principios de lealtad y un buen corazón, muy loables. Ni idea de a quién pudo haber salido. Yondu lo utilizaba para acceder a sus trofeos robados, dado lo delgado que era. Pero la férrea moral y el amor por la música y la aventura de Peter Quill (Chris Pratt) lo caracterizan y lo convierten, junto a una serie de muy originales personajes, en Guardián de la Galaxia.
En esta segunda parte se cierran muchas de las subtramas que habían quedado abiertas. El argumento de Guardianes de la galaxia II (James Gunn, 2017) busca la cohesión más perfecta posible con la parte que la antecede. La historia termina siendo, en ese empeño, perfectamente coherente.
El ritmo de Guardianas de la Galaxia II es impetuoso, siempre palpitante. Los personajes son muy coloridos. Es una historia extravagante, pero orgullosa de serlo. Y lo mejor, como no tiene más intención que entretener, termina siendo graciosa al infinito.
Así, en Guardianas de la Galaxia II encontrarás chistes sofisticados, gente verde, un padre que es un dios y que tiene una caverna llena de hijos que ha asesinado y personas doradas que manejan naves desde una bicicleta estática.
La cinta tiene una imaginación desbordante, tan atractiva como rica, matizada aún más que la primera parte con música norteamericana de los años ochenta.
El personaje de Groot vuelve a robarnos la ternura en el filme. En esta ocasión es un arbolillo que se roba buena parte de la atención del espectador; es tanta su versatilidad y candor. Incluso, después de los créditos los espectadores se quedarán para ver si hay alguna escena que mencione a Groot o algún otro de sus compañeros de aventuras, como son los actores Chris Pratt y Zoe Saldana.
Esta segunda parte por la que apuesta el universo Marvel probablemente contará con una tercera. La puerta para ello está en esta cinta totalmente abierta.
Nadie sabe qué nueva aventura vivirán los Guardianas de la Galaxia III. Lo que sí es seguro que volverán las canciones de rockn’roll, con ese aliento nostálgico de los años ochenta que caracteriza a esta saga. Me aventuro a asegurar que también habrá una atmosfera psicodélica medio alucinante y que los personajes conservarán su ya inquebrantable magnetismo.
Habrá que esperar, por supuesto. Pero valdrá la pena. Marvel, que tiene terror a que el público se aburra ante la gran pantalla, sabrá cargar de lo mejor de las dos primeras partes a la tercera. Es solo cuestión de tiempo.
Yannier
11/9/17 9:23
Realmente el objetivo de la Marvel es obtener dinero, por supuesto, y no podemos esperar otra cosa de sus filmes que entretenimiento, o al menos eso opino yo. Pero a mí me gustó la película. Claro, que para gusto se han hecho los colores.
Lehyra
7/9/17 8:18
Demasiada comedia, está bien un poco de humor como en la 1ra parte, pero esta segunda es prácticamente un sátira, sin casi acción, :(..., muy buenos ejectos, muy buenos escenarios pero demaciada burla, no es lo q acostumbramos a esperar de la MARVELL!!!
Aram Joao Mestre León
5/9/17 10:47
A mi esta secuela me pareció innecesaria y larga, el único objetivo era hacer más dinero para los estudios de Hollywood.
sachiel
5/9/17 13:27
No opino igual, debes de leerte la historia completa para saber que hay miles de aventuras en ese mundo de los GG. Sólo que Yondu Udonta no se muere, ni asi tan trágicamente, esa fue versión libre....
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.