Joya literaria del siglo XX, laberintito incomprensible, obra densa, excepcional y realista; muchas son las opiniones encontradas sobre la obra cumbre de James Joyce, “Ulises”, lo cierto es que no deja a nadie indiferente.
La novela del escritor irlandés comienza con el joven Stephen Dedalus y el judío Leopold Bloom al despertarse en sus respectivas casas el día 16 de junio de 1904 en Dublín. Desde las ocho de la mañana hasta las 2 de la madrugada del siguiente Bloom recorrerá la ciudad, así se encontrará con Dedalus y otros personajes en varios lugares, un camino que Joyce describe a detalle.
En total son 19 horas el tiempo que transcurre en la obra, pero no es en sí importante lo que acontece. La verdadera esencia en Ulises es la rica vida interior de cada personaje, la narración misma y el lenguaje.
El libro es un rompecabezas de citas literarias, trozos de canciones, términos en varios idiomas, juegos de palabras, humor e ironía. Esto junto a diálogos enrevesados y asociaciones de todo tipo lo complejizan aún más. Así que la lectura es todo un reto, mantener el hilo de lo que se dice, se piensa o se narra será difícil. De ahí que las editoriales lo publiquen con muchas referencias, notas al pie o largos prólogos para facilitar la comprensión.
Dentro del inmenso universo de temáticas en la obra está la crítica social, la religión, la vida de la clase media y la política, por ejemplo tiene una fuerte sátira al nacionalismo irlandés. En su tiempo llamó la atención por la forma desinhibida de narrar y describir, sin prejuicios morales.
Desde el punto de visto estilístico, “Ulises” destaca por el uso del flujo de conciencia o monólogo interior y el simbolismo. Llega a terminar con un monólogo de más de 50 páginas sin signos de puntuación.
El libro es amado y despreciado a partes iguales. Sobre la novela, el poeta y coterráneo de Joyce, W.B Yeats planteó que “Ulises” llegaba al alcance último del realismo. Por otra parte, T. S. Eliot escribió: “Considero que este libro es la expresión más importante que ha encontrado nuestra época; es un libro con el que todos estamos en deuda, y del que ninguno de nosotros puede escapar”.
En el ámbito literario de América Latina, tenemos la opinión de Jorge Luis Borges: “Es indiscutible que Joyce es uno de los primeros escritores de nuestro tiempo. Verbalmente, es quizá el primero. En el Ulises hay sentencias, hay párrafos, que no son inferiores a los más ilustres de Shakespeare”
Sin embargo, otros lo veían de forma negativa. Al respecto decía Bernard Shaw: “He leído varios fragmentos de “Ulises”. Se trata de un registro repugnante de una fase asquerosa de la civilización”. También el escritor irlandés Roddy Doyle : “La gente siempre está poniendo a “Ulises”como uno de los 10 mejores libros jamás escritos, pero dudo que a alguna de esas personas le haya conmovido lo más mínimo”.
Incluso se dice que la propia esposa de Joyce le preguntó: ¿No podrías escribir libros que la gente pudiese leer?
“Ulises” es en definitiva un libro que ha marcado un antes y un después en la literatura universal.
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