Sorpresas en el Bernabeu

El Barça necesitaba a gritos la victoria, pero de ahí a lograrla había un trecho bien grande. Fueron más las fallas del Madrid que los méritos azulgranas. Los del Tata Martino se apegaron a su estilo de juego y el resto fue a la cuenta de los errores infantiles del Madrid. La victoria vuelve colocar a los culés en su lucha por la Liga y sobre todo le permite al Atlético ganar un campeonato por sus propios medios si aprovechan la oportunidad. La derrota no es tan significativa para los blancos, a quienes no les quedan rivales del nivel estratosférico que ellos presentan con su sensacional equipo. A continuación, seis claves para comprender qué ocurrió en el Clásico.

-          —Mourinho tenía muchos defectos, pero comprendió que Messi no podía jugar de frente a la portería rival en tres cuartos de cancha. De sus botines nacieron en los primeros diez minutos más de cuatro ocasiones de gol; además, le filtró un pase entre líneas a Neymar que a la postre provocó la expulsión de Sergio Ramos. Cobró a la perfección par de penales y sacó a relucir su nivel.

-          —Cuando el Madrid parecía ahogarse en la vorágine del Barcelona, Ángel Di María dio la vuelta al encuentro en apenas unos minutos. Desbordó como quiso la banda izquierda y fue una pesadilla para Alves y Mascherano y le puso las dos asistencias a Benzema; en opinión muy personal, fue el mejor del encuentro. Cuando el argentino tenía el balón, toda la zaga azulgrana temblaba.

-         — Las críticas no cesan de llover sobre Karim, pero solo Cristiano y Messi son capaz de convertir todo lo que tocan en gol. Benzema definió par de ocasiones como los dioses mandan y en otras dos dejó sin aliento al graderío y a Valdés. Ningún delantero envía todo lo que toca al fondo de las redes y los números del francés no son nada despreciables. El problema comienza cuando tienes como referencia al máximo goleador de la historia de la selección portuguesa.

-          —Las dos B del tridente merengue no fueron protagonistas como esperaba el estadio. Bale corrió y corrió al más puro estilo del “burrito” Ortega, sin lograr nada claro al final; su velocidad y talento siempre implican un peligro, pero esta no fue su noche. Cristiano, además de provocar y cobrar a la perfección la pena máxima, brilló por su incapacidad para superar a una zaga endeble y lenta. CR7 ha tenido mucho más peso en su equipo en este tipo de encuentros, pero el domingo fue una noche negra para él.

-          —Las zagas de ambos onces también fueron protagonistas desde aristas diferentes. Los de la Ciudad Condal mostraron una de sus peores versiones. Fueron vulnerables en el juego aéreo en todo momento y la banda izquierda fue un pasillo para la dupla Di María – Marcelo. Gerard Piqué cada día disminuye más su nivel y Javier Mascherano es un medio campista devenido en defensa, por lo que nunca jugará a la altura de un central. Por su parte, Sergio Ramos y Pepe son jugadores muy volátiles, y a la más mínima provocación estallan; esta vez fue el portugués quién perdió los papeles y pudo llevarse la roja. A este nivel uno no puede perder los nervios.

-          —El punto de viraje del encuentro fue la roja a Ramos. Neymar forzó la falta y buscó la expulsión del central español; por desgracia, el reglamento es claro y muy estricto cuando el último defensor detiene a través de una falta una oportunidad manifiesta de gol. Quizás el penal y una amonestación sean suficiente, pero aunque Ramos intenta evitar el contacto, las reglas amparan la decisión de Undiano Mallenco.

Ahora el Madrid debe mostrar que la derrota no le afecta en lo sicológico, pues en la recta final de la competición son ellos quienes más oportunidades tienen de llevarse los tres títulos a sus vitrinas. La reducida plantilla del Cholo y la irregularidad mostrada hasta el momento por los culé les dejan como claros favoritos a los merengues, si logran aprovechar toda la profundidad de su vestuario.