Arthur Enrique Ramos de Oliveira Melo, o simplemente Arthur, ese es el nombre del futbolista del moda en la últimas semanas. Un joven de 22 años recién cumplidos que tiene el “descaro” de andar repartiendo pases y recuperando balones en el centro del campo del Barcelona como si lo hiciera en el patio de un colegio.
Apenas siete encuentros (tres comenzando como suplente) le han bastado al nacido en la localidad brasileña de Goiania para ganar el apoyo de la hinchada y la confianza del cuerpo técnico azulgrana. Cómo no lo va a tener si de la noche a la mañana, en los pies de un solo hombre, los culés encontraron cualidades que con la salida de Xavi Hernández y Andrés Iniesta daban por extintas.
Desde su debut con el Grémio en la liga profesional brasileña en 2015, Arthur se ha caracterizado por su buen trato con el balón (Foto: Reuters).
Con el ocho a sus espaldas, el mismo dorsal que luciera casi toda una vida el “fantasmita” de Fuentealbilla, Arthur parece la copia mandada a hacer de Xavi, no solo por su extraordinaria similitud en gestos técnicos, sino también por su estilo de juego basado en la asociación en corto. Esto no es casual, el carioca ha admitido en más de una ocasión su simpatía desde bien pequeño con la filosofía del “Tiki-Taka”.
Como todo buen sudamericano, posee un envidiable control de balón y destaca por su verticalidad y visión de campo. Es un jugador hábil y creativo, capaz de sacrificarse en labores defensivas. Su llegada a la selección blaugrana permite retomar el toque y el control sobre la zona medular del campo, aspectos que hasta hace muy poco distinguieron al club. Frente al Tottenham por la Champions y al Valencia por La Liga, Arthur dio claras muestras de ir tomando protagonismo en el conjunto catalán al propiciar un mejor “acomodo” de sus compañeros dentro de la cancha.
La presencia del brasileño en el once inicial blaugrana ofrece mayores virtudes ofensivas (Foto: EFE).
Su presencia en el once titular, entre otras cosas, permite que Sergio Busquets ya no sea quien tenga que ofrecerse para romper la primera línea de presión del rival y se limite a la recuperación y al mal llamado “trabajo sucio” que tan bien se le da. Iván Rakitic gana mayor movilidad y participación en la construcción de la jugada. Philippe Coutinho es otro de los beneficiados al ocupar la posición de Ousame Dembelé y desarrollar un fútbol más ofensivo y, por si fuera poco, le devuelve a Lionel Messi la posibilidad de rematar a placer con los espacios y coberturas que crea.
Por lo visto hasta ahora, Arthur está llamado a hacer época en el Barcelona como heredero de un estilo de juego propio y auténtico. Por eso, en la directiva catalana recae la responsabilidad de guiar por el buen camino los pasos de un futbolista que, aunque dotado de fenomenales condiciones, aún tiene muchísimo que aprender y demostrar.
La entidad azulgrana deberá velar para que ni la presión de competir en unas de las selecciones más prestigiosas y exigentes de Europa, ni las absurdas comparaciones terminen por estancar, como ha ocurrido tantas veces, el desarrollo de esta novel promesa.
A Ernesto Valverde le corresponde la misión de garantizar el crecimiento del novel centrocampista dentro de la filosofía culé (Foto: EFE).
Sí, es cierto, su parecido con el mítico Xavi Hernández es sencillamente asombroso. Sin embargo, no lo es, y no se le puede pedir que juegue o asista como alguna vez lo hizo el excapitán. De momento, Arthur deberá dedicarse a acumular minutos y a encontrar el sello que lo distinga. Que no quepa duda, este centrocampista dará de qué hablar mucho antes de los esperado.
Diego
16/10/18 21:25
Periodista, me está gustando esta sección aunque la encontré hace dos semans nada más. no estoy de acuerdo con lo que dices de que no llegará a parecer a Xavi, yo creo que va muy bien. yo vivo en españa y aquí todo lo que se habla es de fútbol por todas partes, pero como soy de mi tierra querida de cuba me gusta ver que allá también saben de futbol, parece que está sustituyendo a la pelota.
Haroldo Miguel
17/10/18 10:26
Querido amigo, todo lo contrario, su parecido con Xavi es increíble. Lo que si no creo que sea saludable ni para Arthur ni para el propio Barcelona pretender que un jugador de 22 años se manifieste en la cancha de la misma forma que lo hiciera el excapitán blaugrana. Un estilo de juego que, por cierto, no llegó a alcanzar hasta los 26 o 27 años. En lo personal, me encanta este futbolista y creo que su futuro es inmenso. Sinceramente agradecido por sus visitas y comentario .
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