Desde el 10 de junio el balón rueda por todas las ciudades francesas para buscar el nuevo campeón europeo que reinará por los próximos cuatro año. España, actual monarca, y Alemania, con tres títulos cada uno, son los máximos ganadores de una competencia que reúnen a la crema y nata de las ligas continentales.
Mucho camino falta aún por transitar para conocer al campeón de Francia 2016. El que levante el trofeo el próximo 10 de julio tendrá que recorrer, casi de manera impecable, las etapas de una competencia que todavía no supera la fase de grupo, pero ya da mucho de qué hablar.
A continuación le presentamos un resumen de lo sucedido.
Grupo A
Aunque por momentos la fiesta pareció detenerse en Francia, el equipo anfitrión ya está clasificado para octavos de final.
Otra vez en el último suspiro, como en el partido inicial contra Rumanía, los dirigidos por el técnico Didier Deshamps doblegaron a una crecida Albania con dos goles de Antoine Griezmann y Dimitri Payet y aseguraron la continuidad. Deshamps, el principal culpable del susto, estuvo a pocos minutos de pagar muy caro el experimento de presentar un once inicial sin Griezmann ni Paul Pogba, las principales figuras del ataque francés.
Les Bluesfueron el primer conjunto en pasar a la fase de los 16 mejores y mantener la esperanza de ser el único país que ha ganado una Eurocopa siendo sede, cuando en 1984 derrotaron a España.
Albania, con su segunda derrota del torneo, ya perdió cualquier esperanza de avanzar en esa llave y solo le resta esperar el duelo vs Rumanía en busca de algún punto de consuelo.
Suiza parece ser el otro clasificado del grupo A. El empate a uno con Rumanía colocó a los trasalpinos como segundos con cuatro puntos y solo una abultada derrota contra Francia complicaría su pase.
Mientras Rumanía, que acumula tan solo una unidad, tendría que arrollar a Albania y perforar sus redes más de tres veces para conseguir un boleto a octavos, desde ya una tarea casi imposible.
Grupo B
Olvídense de los duelos Italia-Bélgica del grupo E o del sufrimiento de los rivales de España y Alemania. El de Inglaterra, este es el verdadero grupo de la muerte. La llave donde nadie tiene segura su clasificación.
Es que más allá de fútbol, este apartado ha sido protagonista de algunos de los eventos más candentes de esta Eurocopa.
En primer lugar, el enfrentamiento entre los seguidores ingleses y rusos. Dos de las hinchadas más violentas del viejo continente aguaron la fiesta a los organizadores de esta la Eurocopa, que planeaban convertirla en la más segura posible y evitar que se repitiera un acto terrorista como el que enmudeció a París y al mundo aquella noche de noviembre.
El hecho entre rusos y hooligans acarreó una amenaza por parte de la UEFA que pareció mitigar, pero no eliminar las peleas en tierras francesas.
Por otra parte estuvo el enfrentamiento entre Gales e Inglaterra que, más que un juego de fútbol, pareció ser un referéndum. Si algo es importante para los galeses es su identidad como pueblo, a pesar de formar parte del imperio británico, y el fútbol se ha convertido en una forma de reafirmarlo. Finalmente los ingleses ganaron, en las postrimerías y con goles de Sturridge y Vardy, en los que sería su primera victoria del torneo.
Esta Euro, tanto para Gales como Eslovaquia, será recordada como un acontecimiento histórico. Los galeses ya habían hecho lo impensado al clasificarse para Francia 2016, la primera vez que participaban en una Eurocopa. Ya en juego y con tres puntos en el bolsillo pueden escribir páginas más gloriosas si logran vencer a Rusia y clasificarse a octavos.
Mientras, los eslovacos rompieron una vieja maldición y lograron su primera victoria (2-0 contra Rusia) en estas lides. Los goles de Vladimir Weiss y Marek Hamsik hicieron que esta fecha quedara grabada en la historia del fútbol de ese país y enterraron a los rusos en el sótano de la tabla.
Grupo C
Alemania, uno de los favoritos al título, pelea en este grupo. La máquina teutona parece caminar sin tropiezo, aunque el empate contra la Polonia de Robert Lewandowski cambió mucho de los pronósticos.
Aun así, todo parece dicho en este apartado, donde Irlanda del Norte y Ucrania no se ven con la fuerza suficiente como para hacer tambalear a los dos punteros.
Con la igualdad a cero, el resultado que todos odian, teutones y polacos aseguraron su presencia en la próxima etapa, instancia aparentemente tope para Polonia y donde Alemania tendrá que emplearse a fondo luego del pequeño atasco sufrido en su segunda presentación.
Grupo D
España, campeona defensora, ha despejado todas las dudas iniciales y se postula nuevamente como el equipo a derrotar en una competición donde planea hacer lo que nadie: ganar su tercera Eurocopa consecutiva.
Luego de la pésima imagen dejada en el Mundial de Brasil, los ibéricos lograron engranar una nueva maquinaria y tratarán de reescribir la historia.
Las dos exhibiciones de la Roja han estado marcadas por actuaciones soberbias de Andrés Iniesta y por un equilibrio del equipo en general. En el primer partido contra la República Checa, decidido por un cabezazo de Gerard Piqué, el equipo recobró el añorado toque que los catapultó, en 2010, a la cima del mundo. Luego, en el choque contra un débil Turquía, Morata y Nolito, la nueva generación de estrellas españolas, sentenciaron el pase a octavos de final.
El otro candidato a avanzar por esta llave es Croacia. Los balcánicos, que también arrodillaron a los del Imperio Otomano con una volea preciosa de Luka Modric, dejaron escapar la oportunidad de sentenciar su clasificación al empatar un match, aparentemente decidido, contra la República Checa.
El desplome croata fue culpa de los croatas. Lo mismo de los que estaban dentro del campo que no aguantaron la victoria, que de sus aficionados que lanzaron varias bengalas al césped y el partido se detuvo por varios minutos. Lamentablemente, esta conducta deplorable se repite de manera alarmante a lo largo de la lid.
Grupo E
La venganza es un plato que se come frío. Para comprobarlo, pregúntenle al once de Italia que no creyó en Zlatan Ibrahimovich y le cobró a Suecia la eliminación que le propinaron en la Euro de Portugal en 2004.
La escuadra azzurra, que en el debut venció 2-0 a los belgas, pagó así su boleto al siguiente nivel.
Entre Bélgica, Irlanda y Suecia (al cierre de este artículo belgas e irlandeses no habían disputado su segundo partido) todavía no se vislumbra el otro clasificado de la llave, pues aún ninguno ha saboreado las mieles de la victoria.
Grupo F
En un grupo donde Portugal y Cristiano Ronaldo prometían brillar, es Hungría el único que ha logrado sumar tres puntos hasta el momento.
En este grupo las sorpresas llegaron desde el inicio cuando Islandia arañó un empate frente a un Portugal superior, pero que no pudo demostrarlo en la cancha. Cristiano Ronaldo, que tiene la posibilidad de romper varios record en esta Euro, tampoco estuvo a la altura y dejó una imagen magra.
Austria, el otro favorito de la llave, también se dejó robar por la iniciativa, por Hungría que lo venció 2-0, y ahora tendrá que vencer a los lusos para hacer cumplir los pronósticos.
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