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viernes, 22 de noviembre de 2024

La palma de la mano

un blog de Luis Sexto Sánchez

Entrevistador entrevistado

Preguntas y respuestas sobre el periodismo por parte del Premio Nacional de Periodismo Jose Martí de 2009, Luis Sexto...

Luis Sexto Sánchez
en Exclusivo 21/04/2012
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Periodismo
Las agencias de noticias tienen a su disposición instrumentos periodísticos

RESPUESTAS A PREGUNTAS DE ESTUDIANTES

PERIODISMO DE AGENCIAS

-¿Qué influencia han tenido las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación en la elaboración de los textos en la agencia?

En este sentido, me parece que han acelerado la confección y transmisión de los servicios de las agencias de noticias. Hasta hace poco, la rapidez se consideraba como la principal fuerza de una agencia: la que llega primero, domina el espacio. Recuerdos mis días en Prensa Latina: todos lamentábamos que la velocidad de nuestros teletipos fuera risible. Sin embargo, los mejores trabajos, sobre todo los de fondo –crónicas y comentarios- alcanzaban impactos, en particular los culturales. En esa época, la redacción de cultura estaba compuesta por periodistas muy competentes, capaces de escribir creativamente y llenar de interés cualquier despacho. Me refiero, entre otros, a Marilyn Bobes, Anubis Galardy, Lídice Valenzuela. Eso demostraba que no por mucho correr se llegaba más temprano.

-¿Qué opina del empleo de elementos más literarios y creativos en el trabajo de la agencia?

Como en cualquier otro medio, las agencias de noticias tienen a su disposición géneros e instrumentos periodísticos para ofrecer enunciados beneficiados por la creatividad. Descartemos la impersonalidad necesaria en las notas informativas, pero ¿por qué un comentario o una crónica, una entrevista o cualquier servicio especial tienen que estar marcado por un estilo formal, seco, falto de interés estilístico? A veces se actúa así por influencia de conceptos empobrecedores; en otro nivel, las facultades de los periodistas ejercen un papel limitador de la creatividad. En una época, Prensa Latina, por ejemplo, tuvo entre sus redactores a García Márquez, Galeano, Sergio Pineda, Luvis Pedemonte, Ángel Ruoco, periodistas latinoamericanos que convertían cualquier cosa en un enunciado interesante; ellos no cabían en un código que proscribía, en nombre de la claridad y el escribir “para las masas” el aporte creativo. Entre los cubanos, puedo mencionar a Ángel Boán; a Ricardo Agacino en deportes; también a Elmer Rodríguez, que escribió brillantemente de deportes y de cuanto tuvo necesidad. Se quedan algunos sin nombrar. Pero, me parece, que las mismas nuevas tecnologías obligan a un periodismo más sugerente, tocado por la mano del rey Midas. Además, cómo competir con la imagen de la TV y de Internet si no es con imaginación y buen gusto.

-¿En qué medida puede afectar o no la asunción de nuevos estilos de redacción la elaboración de los cables de la agencia?

Creo que ya he respondido. Trabajé en una agencia durante unos años, y me parecía estar en una caldera donde el idioma y la técnica del periodismo se reducían a un mínimo incapaz de interesar. Para mí, el cable puede resultar una obra de arte: un cable es un círculo cerrado, sin protuberancias, regido por la armonía. Desde luego, el cable noticioso ya necesita desechar el lead clásico: el quién, el qué, el dónde y el cuándo. Con esos términos, el estilo no progresa. Esos elementos, dado el desarrollo de la tecnología, se quedan cortos.

-¿A quién prefieren hoy los editores de los medios que consumen el producto de las agencias: al despacho que llega primero o al que presenta el lead más imaginativo?

Viendo las cosas en desarrollo, ya me parece que sobran las limitaciones estilísticas y técnicas que el lenguaje cablegráfico impuso durante casi un siglo a las agencias de noticias. Con la redacción y la transmisión digitalizadas, no hay lenguaje cablegráfico.

-¿Emplea la agencia elementos referenciales (antecedentes, background, contexto, etc.)?

Si no los empleara, no sería una agencia fiable. Las agencias pueden trasmitir un primer despacho, el flash, el urgente, pero luego ha de seguir la información enriquecida, eso que José A. Benítez llama noticia integral. La noticia se aprehende cabalmente cuando el lector o el oyente saben por qué pasa lo que pasa, qué hechos anteriores lo condicionan. Me parece que esa es la mejor técnica para ganarle la competencia a la TV y la radio. El archivo tiene que ser el mejor colaborador de una agencia de noticias.

-¿Qué importancia le confiere al empleo de las fuentes en el trabajo de la agencia?

 Las fuentes son la base del crédito de la agencia. Ninguna información que no provenga de fuente fiable podrá ser difundida, salvo que la agencia sea lo suficientemente poderosa como para afrontar el descrédito de una falsedad o de una rectificación.

-¿Emplea la agencia elementos estilísticos (metáforas, adjetivos, hipérboles, etc.)?

El uso de los recursos tropológicos o de la adjetivación ha de depender del género. Tal vez una nota informativa carezca de ellos, salvo cuando son útiles como elementos gnoseológicos, es decir, que ayuden a esclarecer el mensaje. Pero un servicio especial, una nota comentada pueden tolerar cierta elaboración del estilo. ¿Quién sostiene ya que el lenguaje de las agencias necesita carecer de ropas de domingo?

-¿Cómo manejan la intencionalidad de la agencia en relación con la forma de escribir y la creatividad?

Me parece que la creatividad coadyuva a escribir con intencionalidad. La intencionalidad no estorba a la creación. Porque escribir persiguiendo una intención no consiste en grosera manipulación, sino en el énfasis subliminal, sugerente.

-¿Qué papel confiere a las agencias: el de suministradores de contenidos o con la capacidad para ser considerados medios de comunicación?

Las agencias son medios que se replican en otros medios. Son suministradores de noticias: son canales y codificadores cuya virtud consiste en reproducirse. Son, en esencia, intermediarios entre los medios y las fuentes, y son a su vez medios propulsores. Vayamos a la analogía del béisbol: las agencias son como el lanzador: el bateador solo relanza la bola que aquel lanzó primeramente.

-¿A qué cree que se deba la existencia de tan pocos estudios sobre el trabajo de las agencias cuando son empresas de más de un siglo y medio de experiencia?

Han aparentado vivir en un mundo profesional aislado, hermético, ajeno al resto de los medios, aunque trabajan para ellos. La tradición y el tabú las ha debido congelar en la ejecución de un periodismo frío, inexpresivo, casi aséptico creativamente.

-¿Qué relación existe entre lo establecido por el libro de estilo de la agencia y lo que los periodistas hacen en la realidad?

Casi todas las limitaciones, de acuerdo con mi experiencia, provienen del libro de estilo. El resto depende de la escasa creatividad que este libro exige y de la rutina que se apodera de la generalidad de los periodistas. A veces, un periodista inclinado a la originalidad tiene que romper una muralla enorme de conceptos caducos, que perduran en nombre de la tradición estilística. Es el reinado de las normas.

-¿Qué estilo es el que prevalece en la agencia: el informativo, el interpretativo o existe un mayor a pego por la creatividad? ¿A qué cree que se deba?

Predomina, al menos en mi tiempo predominaba, el informativo, aunque por su técnica despersonalizada se mezcla con el interpretativo. Como promedio, el creativo, no existe hasta hoy, salvo en algún talentoso periodista, decidido a resistirse a la mediocridad.

-¿Cuáles normas estilísticas se propugnan en el trabajo de las agencia?

En los años de mi servicio: Impersonalización de los textos, exceso de concisión, la extraña noción de escribir en un lenguaje que sirviera para todos los tipos de lectores.

-¿Cree que la agencia avanza o trabaja en correspondencia con las transformaciones de periodismo de nuestro tiempo?

Hace muchos años que no estoy en una agencia, pero por lo que leo, siguen apegadas a la línea que les impone la tradición. La creatividad tiene poco espacio.

-¿Cómo ve la relación periodismo -literatura en las agencias?

Inexistente. Proscrita. Maldita.

-¿En qué criterios debe sustentarse la creación, acaso en el aspecto temático?

El tema no debe de ser incluido en la relación periodismo-creatividad. El tema viene impuesto por las circunstancias y por la definición de los fines de la agencia y las valoraciones periodísticas. La relación ha de basarse en el enriquecimiento formal, que incluye la profundidad y la diversidad de aristas. Por ejemplo: ¿continuarán las agencias presentado sus despachos mediante el lead clásico de quién qué, cuándo y dónde, en un mundo donde esos valores protagónicos de la noticia suelen llegar tarde e inexpresivamente. La imaginación creativa en las agencias tiene que afrontar mediante el trabajo del estilo y la técnica, el desafío de las imágenes. Me parece que las agencias tienen que ocuparse de contar historias circunstanciadas, de modo que logren interesar desde los editores de los medios a los lectores.

CALIDAD PERIODISTICA

-A su juicio, ¿cómo podemos conceptuar la calidad periodística?

Evidentemente, el periodismo no le queda más opción que ser eficaz y efectivo, para cumplir su función básica de informar sobre la actualidad inmediata. Su ley fundamental exige conquistar al lector, al oyente o al televidente. En otras sociedades se habla de manipular. Nadie lee, oye o ve obligatoriamente, salvo contados casos. Por tanto, no podemos excluir cierta base subjetiva en la medición de la calidad de un enunciado periodístico. No existe un aparato mecánico capaz de arrojar un resultado completamente objetivo. Por ello, los instrumentos a nuestro alcance: los principios de la técnica y el estilo del periodismo (categorías lingüísticas y estilísticas), van de ser empleados, habitualmente, por una conciencia marcada por la subjetividad, en la cual, incluso, operará el gusto. De ahí que ciertos lectores digan que este periodista les gusta y este otro no. Ahora bien, si un enunciado periodístico cumple las condiciones básicas, que yo reduzco a tres: claridad, concisión y construcción interesante, y si en él se pueden “sentir”calidades de ritmo, tono, armonía, además de profundidad y precisión en el contenido, podríamos decir que estamos recibiendo un periodismo satisfactorio, eficaz.

-¿Considera que resulta pertinente evaluar la calidad periodística desde la perspectiva del uso de las formas elocutivas y la manifestación de los valores-noticia?

Me parece que no hay otro modo de evaluar la calidad periodística que no sea en sus formas elocutivas, como dices, y en sus valores noticiosos, informativos. ¿Cuál es el instrumento básico: la palabra, y la imagen en otros medios. Los periódicos impresos usan diseño y fotografía, pero ello nos remite a una integralidad que no es imprescindible. Todo el juicio, por supuesto, se resuelve e una evaluación técnico estilística. Veamos un ejemplo: las notas oficiales que los periódicos cubanos ya reproducen tal y como llegan de los organismos del Estado. El defecto más generalizado en ese tipo de enunciado es su alejamiento de la técnica y del estilo del periodismo más elemental; comúnmente no respetan la técnica en que se priorizan los varios elementos informativos, y no suelen resultar claros, mucho menos concisos y por supuesto carecen de toda naturalidad estilística. Es evidente: resulta imprescindible hacerle al periodismo un análisis que tenga en cuenta sus aspectos morfo- sintácticos, léxicosemánticos, fonológicos y tropológicos, como, digamos, se les aplica a un poema, un cuento o una novela; además, desde luego, del aspecto técnico y metodológico: datos básicos, síntesis, estructuras, formas narrativas, enfoques críticos, etcétera.

-¿Qué otros elementos pueden tomarse en consideración para sustentar que un reportaje posee determinada calidad periodística?

Me parece que a un reportaje hay que evaluarlo con todos los instrumentos del periodismo: esos que he nombrado y se relacionan con la técnica de los géneros, el estilo transpersonal o colectivo correspondiente a la formación estilística de trabajo periodístico (claridad, concisión, interés), las técnicas narrativas (acción, trama, diálogos, descripción, puntos de vista), la metodología investigativa y el método crítico dialéctico de valorar y reflejar la realidad. El talento del autor y su cultura particular y general son valores agregados: será superior el enunciado en la medida que el periodista se apropie creadoramente del instrumental técnico estilístico. De ahí, que lo que escriba García Márquez puede ser superior a lo que escriba otro que no se llame así. Desde luego, arriba mencioné la gráfica y el diseño: la fotografía y el diseño coadyuvan a la calidad integral de un reportaje, pero no salvan en última instancia la calidad del enunciado escrito que suele ser el principal. Fotos creadoras, diseño atractivo, en un enunciado falto de interés, de técnica y de estilo no lo eximen de ser él mismo una propuesta poco plausible.

- Desde el punto de vista formal, ¿qué ventajas le aporta a los textos periodísticos la combinación de las diferentes formas elocutivas?

Todas las ventajas. La historia que narra un reportaje, la opinión sostenida en un comentario, las revelaciones difundidas en una entrevista, se concretan en el molde de la técnica y del estilo, suponiendo que el trabajo de campo, también importante, haya sido profundo en su indagatoria, porque sin preguntas inteligentes, sin búsqueda incisiva, sin el uso de la dialéctica en la investigación, un reportaje puede quedar trunco.

-¿Hasta qué punto resulta permisible utilizar estos recursos artístico-literarios sin desvirtuar la esencia del periodismo?

El periodismo tiene su instrumental propio: su corpus técnico y estilístico obligatorio y opcional como formación estilística de trabajo. Pero a diferencia de otras formaciones estilísticas de trabajo, como la forense, la comercial, la académica, la del periodismo tiene vínculos muy estrechos con la formación estilística de creación, es decir, con la literatura. Tendremos que admitir que entre ambas existe una mutua relación constructiva. Se hacen préstamos. Yo diría, incluso, que el periodismo tiene un pie en su estilo y lenguaje y otro en la literatura. Porque ¿cómo usted podrá interesar, gustar si no usa elementos que además de informar, produzcan placer estético? ¿Puede escribirse una crónica sin emoción, sin lenguaje lírico, sin imágenes? ¿Puede escribirse un reportaje sin estructurarlo a lo largo de un eje de interés que incluya también cierta tensión dramática? No digo que en todos los géneros haya que utilizar recursos de la narrativa literaria, pero en algunos, como el reportaje, la crónica, el artículo, la entrevista, cuanto más alto sea el empleo de las técnicas y el estilo literarios, más eficaz será el periodismo: ¿por qué, si no, todavía recordamos a Terremoto en Charleston, de Martí; o El diario del año de la peste, de Defoe; o Relato de un náufrago, de García Márquez; o Realengo 18 y Presidio Modelo de Pablo de la Torriente; u Operación masacre, de Rodolfo Wall; o los reportajes de Gente de pueblo, de Onelio Jorge Cardoso; o Los fantasmas de Omaja, de Jaime Sarusky; o La guerra en Angola, de Kapuscinski…?

Claro, a veces el espacio impide que uno escriba obras maestras, pero aun en 60 líneas se puede construir un relato extraordinario. Como dice Kapuscinski, el periodismo a veces se queda corto; es insuficiente, y por ello tiene que ir a la literatura de no ficción

-¿En qué medida son excluyentes en los reportajes el dato trascendente y la búsqueda de la originalidad y la amenidad a través de las formas elocutivas?

No son excluyentes. Más bien, han de ser incluyentes, si queremos avanzar hacia un periodismo más creador, contundente, atractivo, sugestivo y gustado. ¿Considera acertado circunscribirnos para el análisis solo en los siguientes valores-noticia: Importancia: Desde la perspectiva de la proximidad geográfica y cultural, interés humano, relevancia , novedad?

 Si vamos a valorar la calidad general de un enunciado, además de esos valores habría que tener en cuenta los valores psicológicos de la noticia. Pero, creo, que desde el punto de vista de la apreciación de la noticia, de sus condicionamientos, esos valores son suficientes. Pero, creo, además, que tendrá que tenerse en cuenta qué hace falta escribir, difundir; hemos de hacernos esa pregunta todos los días, porque a veces esos valores que enumeras no bastan para responder a las necesidades de la gente. Me parece que entre los defectos de la prensa cubana –no importa quién sea el responsable -está el no tener en cuenta los intereses de los lectores.


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Luis Sexto Sánchez

Periodista de oficio y de alma. Maestro de generaciones. Premio Nacional de Periodismo José Marti por la obra de la vida. Autor de la columna "La Palma de la Mano" en Cubahora.


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