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viernes, 22 de noviembre de 2024

La manzana de Adán

un blog de Adán Iglesias Toledo

La PAPA ayuda

La papa, como el huevo, son productos que ayudan sobremanera en la cocina cubana...

Adán Iglesias Toledo
en Exclusivo 08/03/2015
3 comentarios

¡Apareció de nuevo la papa!

La voz se fue regando por el barrio y centros de trabajo y de estos salieron varias justificaciones acompañadas de jabitas de nylon para ausentarse (unos minutos), pues oportunidades como estas no se dan todos los días.

La cola, custodiada por Policías que ya habían comprado su ración del preciado tubérculo, avanzaba en orden, dejando pasar a gran parte del personal hacia las tarimas con expertos dependientes especializados en Metrología.

—Cuántas va a llevar señora?

—Cuántas me vas a vender?

—Solo puedo venderle 20 pesos, pero no hay que ser tan estricto!

…Como se habrán percatado el peso, el caña, la moneda nacional ha pasado a ser unidad de medida. Ya que decir de pesar en libras y no en kilogramos, eso es un atraso.

¡Lo bárbaro es medir en pesos!

Así dependiente y auxiliar de dependiente van dialogando con el ansiado público que no puede creer que lleva para su casa una jabita con papas.

Los rostros de los clientes al salir son todo un carnaval de satisfacciones, de tener mejor tecnología, hubiera sido todo un estudio psicológico el retratar a las personas antes de entrar al mercado, en él y al salir con las papas.

Claro que si estas se acaban luego de hacer tremenda cola, no es recomendable hacer las fotos.

El problema es que la papa, como el huevo, son productos que ayudan sobremanera en la cocina cubana. El huevo merece su monumento, aunque en 5ta avenida y 10 hay una escultura sin tarja que para mí es el homenaje a él.

La papa combina con todo, hasta con la propia papa. Usted pela una, la hierve y si hace lo mismo con el resto se puede comer un sabroso puré de papas, que en dependencia de lo que le agregue tendrá mejor sabor.

Su cultivo es complicado, la semilla cara, necesita frío para su cosecha y por supuesto para su conservación.

Los franceses la llamaron “la manzana de la tierra”,  me dijo Edel Lima Sarmiento, un estudioso colega de Juventud Rebelde, mirando hacia mi jabita con papas…

Luego de llevarlas a casa sorprendí a mi esposa llorando en la cocina.

Con susto y asombro le pregunte qué le sucedía, que si estaba pelando cebollas y con un sonoro suspiro me dijo:

-¡Es que aún no lo puedo creer!


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Adán Iglesias Toledo

Amo contar mi realidad en imágenes. Soy caricaturista y director del Dedeté, suplemento de humor de Juventud Rebelde.

Se han publicado 3 comentarios


libra
 20/4/15 11:32

Y LA PAPA EXISTE? NO ESTA EN EXTINSION? bueno felicidades a los que las volvierlon a ver, yo por mi parte y mis coterraneos no la hemos visto nunca mas, es mas no recuerdo ahora si nombre lleva acento o no, en mi tierra Granma, ya la olvidamos, aunque en el noticiero de las 8pm la oimios mencionar.

Ulises
 25/3/15 13:56

¡Y volvió la papa!

No lo podía creer... Allí, en el agro de Tulipán... mis ojos no dieron crédito a lo que era toda una montaña de sacos de papas...

"Naaaa -me dije- voy pa la casa y me vuelvo a acostar pa' levantarme de nuevo".

Pero no hay nada que acicate más la curiosidad que lo que parece mentira. Efectivamente ¡volvió la papa! No sé si hay que darle una medalla ¡pero al fin retornó!... Me metí en la molotera y el dale pallá (siempre aderezado por los esperables "Yo compro 100 libras antes de que se acaben") y compré mis papas. 20 libritas, como en los viejos tiempos... y porque la columna no me deja llevar más. Durante todo el tiempo que demoró la cola y en mi viaje de regreso a la casa, además de pensar "Hoy todo se fué a la mierda, ¡la papa es lo primero! Ya le llevaré al jefe a una papa rellena y me pondrá justificado el día"... iba afilándome los dientes... ¡Papa! ¡Al fin papa!... He soñado contigo como con ninguna mujer... Te he pensado más que a cualquier informe semestral... Rodrigo de Triana no estaba tan emocionado cuando cantó la jugada como lo estaba yo.

Sin hablar de puré de papas, o de papas rellenas o de cremas de papas... ¡solo en papas fritas! hay como cinco maneras de cortarlas... ¡y todas riquísimas y para un fin específico!... las clásicas, llamadas creo que "francesas", un rectángulo largo, para mojar en catshup y para... si no hubiera la falta que hay, asustar al nieto metiéndome una en cada hueco de la nar iz (¡lo hago de todas maneras, qué carajo!... ¡si luego me las como yo mismo!); las que son en lasquitas finitas a todo el diámetro de la papa (se me hace agua la boca) para cogerlas del bol plástico con las manos y llevártelas a la boca... rico... es verdad que luego algunas de ellas te meterán un arañazo defensivo en el cielo de la boca... ¡pero tu sabes lo que yo extraño esos arañazos!... Las que son cuadraditas ¡para la tortilla y para ligarlas con el picadillo de res!... Bueno, perdón... ¡PARA LA TORTILLA, COMPAÑEROS! Hay las que las cortan en formas muy muy finitas, alargadas, que cuando las fríes juntas quedan como pelo alborotao... ricas para echarles una crema de queso por arriba y ¡chuculúm!... Y hay gente que tiene otras formas de cortarlas, más artísticas... con piquitos y formas de mariposas... Bellas ¡y riquísimas!

Hay que tener cuidado, porque la papa frita lleva sal y no se puede abusar, es peligrosa para el corazón... y últimamente la sal viene... ¡o muy salada o sin sal!... Es una cosa que no puede creerse, pero es así... De manera que las medidas de sal... ¡se jodieron! Además, a veces es tan gruesa que ¿cómo logras la "pizquita de sal" de la que hablaba Nitza Villapol? ¡tienes que darle con un martillo! ¡Candela! Pero la sal es otro mundo... Lo de hoy es la papa...

Así pensaba yo en la cola y en mi viaje de regreso a la casa... Y de vez en cuando veía ante mi a la familia feliz... aplaudiéndome a la entrada... Y yo victorioso ¡llevado la primera (y espero que no única) jaba de papas del año! Seguro que los nietos, mi hija Yamilexis y sobre todo Matilde mi esposa, me llenarían de besos.

Subí los pisos del edificio como si tuviera 15 años. ¡Y abrí la puerta de un golpe como en las películas! Me faltaba la respiración y estaba colorado... sudando como un caballo. ¡Pero con sonrisa de héroe! Matilde... mi querida Matilde... mi compañera de tantos años (la conocí recién graduadita de Ingeniería Física Nuclear... un pimpollo)... levantó la vista. Dejó un momento de hacer los turrones de maní que vende al lado de la TRD.

- ¿Y eso? -preguntó mirando la jaba.

- ¡Papas! -dije triunfal...

Los ojos casi se les salen de las órbitas. Quedó en suspenso casi diez segundos.. sin respirar... e inmediatamente lanzó un gemido:

- ¿¡Y el aceite!?

 

autor: Ulises Toirac

Mayi
 9/3/15 9:04

Claro, entiendo a la esposa, es muy difícil de creer, yo hubiera hecho exactamente lo mismo, como dijera mi amigo El Colimador, una escena de surrealismo. No sé cuánto hace que no veo una papa, ahora me contaron que acá en Las Tunas están vendiendo a 12 pesos la libra, claro que no por el estado, pero aún así. Hay algunas personas, como yo por ejemplo que no se pueden dar el gusto de hace ese gasto. Así que seguiremos sin papa.

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