Hoy como nunca antes se tocan en la prensa temas relacionados con la educación sexual que años atrás eran imposibles de imaginar.
La plenitud y libertad en la sexualidad ha vuelto por estos días de Jornada contra la Homofobia a ganar espacio social. La ya esperada conga de esta jornada, por la calle 23, ya se puede considerar una tradición con bastantes seguidores.
Mayo nos trae las recordadas jornadas y efemérides que en este caso van desde el día dedicado a las Madres, hasta el homenaje a nuestros campesinos coincidiendo con el día contra la Homofobia. No sé como se seleccionan esa fechas, pero sabemos que vivimos en una sociedad machista y sé de algunos hombres de campo, bastantes molestos por la coincidencia de fechas.
Es bueno reconocer nuestras verdades, de un día para otro la sociedad no puede cambiar y se mantienen arraigados patrones que pertenecen a lo discriminatorio.
Aunque hay casos simpáticos. Mi vecino es un “hombre realizado”, un nivel adquisitivo que ni los canadienses y un machismo que le brota a borbotones. No cree en la prensa y estar desinformado para él es casi una virtud. El sábado anterior al día de las Madres quiso llegarse a la feria Arte para gastar, (perdón, del tema ya hablé en el blog) Arte para Mamá y entró al Pabellón Cuba de la calle 23 en pleno corazón del Vedado.
Lo que vio allí no tenía nada que ver con su objetivo pues se realizaba la Feria contra la Homofobia. Me hizo el cuento horrorizado y aún sudaba, pues nunca se imaginó estar dentro de un ambiente tan singular.
Pero mi tema central no va por ahí precisamente. Por una coincidencia me encontré a una buena amiga ginecobstetra y me actualizó de su vida laboral.
Me alarmó la cantidad de jóvenes de sexo femenino de muy temprana edad que continúan viendo las interrupciones y legrados como recurso anticonceptivo. Lo de sexo femenino no es una redundancia pues el sexo se hace en pareja, pero a estas consultas no van siempre acompañadas de su compañero. En resumen, a pesar de tantas campañas para evitar enfermedades y embarazos no deseados es preocupante este fenómeno.
Por ahora hay una crisis en la venta de condones, pero normalmente hasta en las tablillas de oferta de las cafeterías se anunciaban estos productos.
Con tanta Educación sexual, con tantos preservativos inflados que he visto volar en recitales y hasta cumpleaños infantiles, no entiendo qué es lo que no funciona en estas campañas.
Maria Sosa
15/5/14 12:22
Creo que lo que no funciona de estas campañas es que no basta con facilitar el acceso a anticoncepción o contraconcepción, o aumentar el nivel de conocimiento sobre temas de reproducción de las personas. Lo que falta es la educación afectiva, la conscientización de la importancia que tiene la planificación familiar responsable, el cuidado del propio cuerpo, la educación sobre el consentimiento sexual y la responsabilización temprana sobre la maternidad y paternidad. Las campañas del susto sobre ETS, embarazos no planificados y la doctrina del miedo en general no tienen mucho impacto si no se acompaña con educación emocional y afectiva crítica y conscientizadora.
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