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viernes, 22 de noviembre de 2024

La manzana de Adán

un blog de Adán Iglesias Toledo

Animal Planet

Entre dromedarios, delfines, perros disfrazados, abuelitas con cotorras en el hombro... estamos conviviendo los humanos...

Adán Iglesias Toledo
en Exclusivo 11/10/2015
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Los directivos del Zoológico Nacional de Cuba comparecieron en masa en el canal de Televisión para, en una lección de profesionalidad,  responder a las inquietudes y quejas  de una visitante a sus instalaciones que estaba muy disgustada con un nuevo servicio que se ofrece.

Con la audacia que lo distingue, el conductor, mi amigo Pepe Alejandro  Rodríguez,  creo el raport necesario para que los especialistas fundamentaran sus puntos de vista sobre si había maltrato con la carga que soporta el dromedario cuando suben dos personas sobre su giba.

En la queja de la visitante alegaba que hasta un lastimoso quejido emitía el rumiante cuando tenía que hacer el esfuerzo para levantar el peso de las dos personas, pero cada detalle fue respondido y argumentado con las razones que veterinario, subdirector, especialista de recreación, y de atención a los animales en exhibición, supieron argumentar.

La rapidez de respuesta de una entidad estatal ante una queja fue resaltada por mi amigo Pepe. Se ha vuelto tan de moda que entidades emplazadas públicamente se hagan de oídos sordos que llama la atención cuando ocurre lo que debiera ser normal: Dar la cara.

La opinión de los expertos fue tajante, no hay abuso alguno en el nuevo servicio.

Por supuesto que faltó la opinión fundamental, la del dromedario, que en definitiva es el que se está echando sobre su lomo la carga humana y fue el centro de la disputa televisiva del Canal Habana del jueves pasado, en la sección Papelitos Hablan.

No dudo que las entidades de este tipo hayan tomado medidas para aumentar su rentabilidad y haciendo uso de su objeto social hayan puesto a trabajar hasta a los animales para lograr su plan de recaudación. Hasta el momento, yo solo conocía de un camello en Varadero que también sus dueños permitían hacerse fotos con él por un precio.

Me resultó llamativo que un día de agosto del presente año, al visitar el Acuario Nacional (creo que el de Baconao en Santiago de Cuba merece mejor condición…) y disfrutar del bien armado show de los delfines, el animador alertaba a todos los niños que quisieran hacerse fotos con estos inteligentes animales que podrían hacerlo, pero si sus padres pagaban 30 pesos cubanos por la increíble y sugerente posibilidad. Inteligente el hombre y buen vendedor, nunca dijo primero el precio, entusiasmó a los pequeños como para que los padres ya no pudieran rechazar la oportunidad o de lo contrario tuvieran que aguantar la cantaleta todo el día porque al padre no le alcanzó el dinero para asumir esta sorpresa.

No me consta lo que me contó un amigo, pero me jura que días después fue al mismo lugar y  su familia y las demás tuvieron que ver el show silente, pues el equipo de audio se había descompuesto…No hubo rebaja en la tarifa, pero la actividad se realizó y el plan de recaudación de ese día no se afectó por el imprevisto. Tremenda profesionalidad la de los domadores y sobre todo la de los animales…es una lección a tener en cuenta. ¿Y la calidad? Ya está usted pidiendo demasiado!

Pues entre dromedarios, delfines, perros disfrazados, ratones blancos que corren a una casilla enumerada en algunas ferias para realizar un sorteo, abuelitas con cotorras en el hombro, estamos conviviendo los humanos.

El animal más desarrollado de la especie humana, vive de las especies inferiores y le saca provecho.


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Adán Iglesias Toledo

Amo contar mi realidad en imágenes. Soy caricaturista y director del Dedeté, suplemento de humor de Juventud Rebelde.


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