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miércoles, 4 de diciembre de 2024

“Bañarse es lo de menos” y otras cosas raras que uno escucha

Cinco diálogos cotidianos y al mismo tiempo únicos captados en el ir y venir de cada día: en la cola para arreglar la fosforera, en la parada de guaguas, en un camión interprovincial, en la puerta de una academia…

Mario Ernesto Almeida Bacallao
en Exclusivo 04/12/2022
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Parada de ómnibus en las cercanías de Independencia y Zapata, La Habana
Parada de ómnibus en las cercanías de Independencia y Zapata, La Habana

En un puesto de reparar fosforeras

—Pa’l fogón na’más te va a servir.

—No, si lo que quiero es pal fogón.

—Dame diez pesos, para no llevarte contra la pared. Fíjate que no te cobré ni el gas, porque el gas no lo vas a poder usar. Lo único que puedes usar es la piedra.

—Tranquilo, que yo no quiero eso ni para fumar, en mi casa nadie fuma.

—¿No hacen café tampoco?

—Bueno, café yo estoy tomando por la mañana un poquitico porque tengo problema estomacal.

—¿Y de dónde se están robando el café? Porque el café de este mes no ha venido.

—No, lo tuve que comprar a 50 pesos por mi casa

—No, lo que compraste fue polvo de piedra. ¿Cincuenta pesos?¿Café? ¡Café no hay!

Un perro ladra.

—¡Oye, deja a Pepe, viejo!

—Te voy a decir donde yo compré el café ese: por allápor mi casa. Acuérdate de que yo vivo en Capdevila y allí aparece… lo que no aparece.

En una parada de La Habana

—La última vez que me llamó, le dije: “¡Oye, tengo que hablar serio contigo!”.Me dijo: “¡Bueno, después hablamos!”. Y más nunca, más nunca me llamó.

En un camión a Pinar del Río

—Miraaa, que es de grano el maníííí. Vamos, que es de graniiiitoooo, que es de granooo. Mira pal nieto también,pal nieto que lo dice más laaaargoooo: ¿mira-mamá-abuela-qué-me-traísteeeeee? Juega el maní de granooo… Y ya,que yo me quedo en el puenteeee.

Vendedor de Maní en Centro Habana
Vendedor de Maní en Centro Habana

En el mismo puesto de reparar fosforeras

—Oye, hay que moverse en carro y a lo que te pidan.

—No, pero si los carros vienen llenos.

—De la Comercial al puente, ahí mismo, una le pidió cien pesos a Eliecer por llevarlo con la valija.

—¿De la Comercial al puente?

—Sí, al puente de Pinar del Río.

—¡Pero si eso es una paraaadaaa…!

—¡Cien pesos le pidió!

—No jodas, chico…

Reparador de fosforeras en la calle Infanta, La Habana
Reparador de fosforeras en la calle Infanta, La Habana

—Es que tenía que salir temprano, pero salió tarde y ahora iba a contrarreloj; tiene que pagar cualquier cosa para llegar.

—Ah, bueno, eso sí es verdad.

—Fíjate si salió corriendo que yo pensé que se iba a bañar, no sé.

—No, bañarse es lo de menos.

—Va a tener que bañarse allá con agua fría si no tiene calentador.

—No, si aquí él se baña con agua fría…

—¡Mentiiiiraaaa!

—Una vez creo que se bañó con agua caliente porque le estuve cayendo arriba ahí y ahí, porque si no, no.

—¿Pero ahora en invierno que están los frentes fríos? ¡Coge neumoníííaaa!

Filosofía en la puerta de la universidad

—Es que te voy a decir una cosa: ¡vivir es lo mismo que sentir!


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Mario Ernesto Almeida Bacallao

Periodista y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana


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