Andábamos por los finales de la década de los 60 del siglo pasado cuando no era raro encontrar a alguien contando sus hazañas, ya fuera en la lucha clandestina contra cualesquiera de las tiranías o las acciones guerrilleras que dieron triunfo a la Revolución, y narraban los hechos con tantos detalles que no faltaron quienes les creímos.
A mediados de la década de los 70, un transeúnte en Cienfuegos, mientras se alejaba decía: “Si hubiera habido tantos combatientes como ahora aparecen, Batista habría durado lo que un merengue en la puerta de un colegio a la hora de la merienda”.
Aquel comentario, unido a la frase de “No me digas lo que hiciste, dime lo que estás haciendo” —al menos en mi caso— han servido de mucho. En primer lugar, provocaron que confiara, pero verificara y, sobre todo, aunque no dejara de tomar en cuenta historias pasadas, apreciara en su justa medida la actuación presente.
En relación con las palabras, su poder, últimamente también está quedando evidente que pueden causar un efecto (negativo o positivo) hasta cuando desaparecen del vocabulario, razón por la cual debemos estar alertas si dejan de decirse, lo mismo que si con una nos referimos a algo que no es.
Ejemplos abundan en el mundo, pero en particular, en Cuba, está que los delincuentes “luchan”, las prostitutas “jinetean”, los corruptos “desvían recursos”, quienes dirigieron mal con resultados catastróficos “deben mejorar sus gestiones”, los que no alcanzaron los objetivos propuestos “tienen insatisfacciones”; y así una larga lista que desde el exterior incluye llamarle embargo al bloqueo, respaldado por dejar de mencionar al que aplica el gobierno norteamericano y reducir este término a errores e ineficiencias internas.
Quizás no sea el nombre científico o la definición exacta, pero creo haber tomado apuntes de una profesora de Psicología que se refería a las Figuras del Silencio como una operación dirigida a causar un efecto al no mencionar determinado asunto. (Que me disculpe la docente si no es así, pues las clases fueron en 1972).
Por todo esto, en el actual contexto, creo preferible decir con una sola palabra lo que de otro modo requiere más: Proyecto social cubano. ¿Podría alguien negar que con economía del lenguaje es más claro y directo expresarlo con una palabra de diez caracteres: socialismo?
Varias personas han hablado de la importancia de actualizar el lenguaje, modernizar expresiones obsoletas que ya son lugares comunes, no dar teques ni ladrillazos o tabacones, de ser elegantes en las conversaciones, transmitir mensajes y comunicarnos con amenidad. De acuerdo.
No podemos obrar el milagro de construir una obra social sin comunicación entre los protagonistas, como tampoco es posible expresar conceptos y categorías filosóficas sin la palabra exacta para fabricar la brújula que guiará, sobre todo cuando los caminos están inexplorados.
Hace falta belleza del lenguaje para expresar contenidos, apelar a sinónimos y antónimos, pero sin convertir en Figuras del Silencio a palabras como comunismo, proletariado, clase obrera, plusvalía, materialismos histórico y dialéctico, burguesía, explotación del hombre por el hombre…; y así, una extensa lista de palabras, que no son tan solo palabras.
ENRIQUE
1/9/19 11:03
CHANG, HUBIERA SIDO IMPORTANTE PARA NO DAR LUGAR A COMENTARIOS MAL INTENCIONADOS QUE EN EL ARTICULO SE MENCIONARAN ALGUNAS DE LAS CAUSAS QUE DIERON LUGAR A LA NUEVA LEGISLACION; ENTRE OTRAS:
1.- Apropiación indebida de recursos e ingresos y manifestaciones de corrupción, observándose, en algunos casos, concertación entre cooperativas y entidades estatales.
2.- Materialización de una parte importante de la gestión de algunas cooperativas mediante el contrato de fuerza de trabajo asalariada y la compra de servicios a terceros.
3.- Deficiencias en los registros contables.
4.- Marcadas diferencias entre los ingresos percibidos por los socios, que ejercen como directivos y quienes realizan labores directas en la actividad fundamental.
5.- Utilización de créditos bancarios con fines diferentes a los declarados.
6.- Irregularidades en los presupuestos de obras de la construcción y en las facturaciones y cobros.
7.- Incumplimiento de las transformaciones previstas en la gestión e imagen de las cooperativas de la gastronomía.
8.- Tendencia al incremento de precios.
DEBE ADEMAS SEÑALARSE OTRAS VENTAJAS DE LA NIEVA LEGISLACION, ENTRE OTRAS QUE SE DEFINE QUE EL SOCIO QUE MAS INGRESOS PERCIBE GANARA COMO MAXIMO TRES VECES MAS QUE EL SOCIO DE MENOS INGRESOS; QUE SE INTRODUCE LA POSIBILIDAD DE SUSPENDER LAS OPERACIONES POR UN PLAZO A LO SUMO DE SEIS MESES ANTE DETECCION DE DEFICIENCIAS EN LA GESTION Y CUANDO ESTAS DE SOLUCIONES CONTINUAR LAS ACTIVIDADES Y LO ANTES NORMADO ERA LA EXTINCION; SE DEFINEN LAS RESPONSABILIDADES Y DERECHOS DE LOS MIEMBROS OTORGANDO AL TRABAJO MAYOR CLARIDAD Y TRANSPARENCIA; SE AUTORIZA AQ UE LAS COOPERATIVAS PUEDAN VENDER EQUIPOS AUTOMOTORES DE SU PROPIEDAD A PERSONAS JURIDICAS.
SALUDOS.
senelio ceballos
31/8/19 13:20
Paloma..saludos..Ud vio las nuevas regulaciones para la CNA [ Cooperativas No Agropecuarias ]....OTRA VEZ CHOCANDO CON LA MISMA PIEDRA que 25 annos atras!!!!..PALABRAS NADA MAS!!! era el nombre de una cancion muy popular en los 60 CHINO!!!
Paloma
30/8/19 9:52
!Bravo! Saludos estimado Chang, los cambios son necesarios, yo diría imprescindibles, es un principio de la dialéctica, pero no hasta el punto de olvidar los caminos transitados, porque corremos el riesgo de chocar con las mismas piedras y eso sería una pérdida de tiempo por demás precioso en un mundo donde la globalización de todo tiene tal inmediatez que abruma.
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