En los años de la década de los 70 del siglo XX era muy difícil llegar a algún lugar y no encontrar un mural en el cual estuvieran, junto a los recortes de periódicos y revistas, informaciones útiles tanto para los colectivos como visitantes.
Había expertos por doquier en asuntos de confeccionarlos, daban indicaciones de la altura a la cual colocarlos, los lugares iluminados, ubicaciones en el paso obligado de la mayoría, los colores que debían usarse y un sinnúmero de normas.
Era una tarea que se chequeaba por parte de todos. Y por supuesto, hubo quienes tenían un mural porque formaba parte del plan de trabajo, no de una necesidad sentida o una valoración de su utilidad en el funcionamiento de un centro de estudio o trabajo.
Por aquellos días, al Rubio, secretario de la sección sindical del periódico Vanguardia, lo criticaron porque se suponía que por los recursos humanos y materiales existentes debía ser el mejor mural, aunque tenía uno pequeño donde –se decía- cabía lo de una sola organización.
A alguien se le ocurrió poner uno grande para dar cabida a lo que se pensaba que sería suficiente para colocar toda la información, pero al cabo del tiempo, jocosamente un colega dijo: "Buscamos una caballería de mural y ahora no tenemos qué sembrarle, pero lo peor es que a eso no hay quien le meta la semilla…".
Resultó que el tablón era tan duro, que hasta con un martillo era difícil clavarle, y estaba prohibido usar pegamento porque afeaba el mural cuando se despegaran los papeles o cartones usados para hacer los carteles.
Pasando los días, se agotaban los temas que debían publicarse semanalmente, y los de mayores iniciativas propusieron grupos integrados por un representante de cada organización, lo cual funcionó unos días, hasta que también empezó a languidecer.
“Si aquí todos estamos por lo mismo, qué diferencia hay entre lo que pide uno y lo que pide el otro, si al final lo que hay que hacer es ir a cortar caña y hacer trabajo voluntario y poner las efemérides”, razonó alguien en un pasillo, pero dispuesto a plantearlo en la reunión.
Pasaron los años, y todavía en la década de 1990 estaba el mismo duro tablón como mural, con su tamaño descomunal y escasos recursos en medio del Periodo Especial para confeccionar los letreros y, por supuesto, ya no había que movilizarse para la zafra como en los 70.
Ayer estuve frente a la pared donde colgaba el mural. No estaba, pero lo más lamentable no era su ausencia, sino la de algo más esencial: la comunicación, pues ninguna obra se puede realizar sin ella. La Torre de Babel fue impedida de construirse porque sus constructores no se pudieron comunicar entre sí.
ENRIQUE
11/6/18 17:34
EL MURAL SIEMPRE SERA UN ALIADO PARA LA COMUNICACION ENTRE LA ADMINISTRACION Y LOS TRABAJADORES Y LAS ORGANIZACIONES POLITICAS Y DE MASAS CON LOS TRABAJADORES. DE SU USO INTELIGENTE DEPENDERA LA EFECTIVIDAD DE LA COMUNICACION PUES AQUELLOS CENTROS QUE CUENTAN CON CORREO ELECTRONICO EN SUS OFICINAS PUEDEN UTILIZAR ESTE PARA COMUNICACIONES OPERATIVAS Y RAPIDAS Y DEJAR EL MURAL PARA TEMAS QUE NECESITAN UNA MAYOR PERMANENCIA EN EL TIEMPO.
senelio ceballos
11/6/18 11:59
Saludos Prof.CHANG!!! RETIRADITO Y TODO.... a veces tiras cada rectas, como Omar CARRERO [epd] en nuestra ERA ...IMPOSIBLES DE BATEARLAS...SACHELITA!!!...Hasta aqui en la RUSIA ACTUAL...LOS MURALES SON USADO MUY A DIARIO EN EMPRESAS , TIENDAS Y FIRMAS......Pero aquellos murales que existian en las paradas con periodicos ПРАВДА y para los jovenes КОМСОМОЛ ya no existen, aunque estan llenos de recados, compra venta, proclamaciones politicas, invitaciones a tal o mas cual acto, fiesta , servicios intimos sexuales , masajes , se me perdio mi perrito, vendo mi apartamento, vendo mi carro etc.....o sea...la cultura de usar el mural se mantiene todavia..pero mas actualizada!!!!!
Cadillac
9/6/18 15:59
Los murales en mi opinión deben reflejar temas de interes de la empresa o del trabajo que se realiza, a veces no era asi y se llenaban de recortes de periodicos y noticias que se decian y repetian una y otra vez en prensa, radio y TV. temas de funcionamiento interno de la entidad, mejor trabajador, procedimientos técnicos del trabajo y cosas asi. trabaje en un gran taller, donde en la parte de mantenimiento, en la que fluctuaba mucho la plantilla y entraban mecanicos nuevos que no tenian mucho conocimiento, habia un enorme y muy bien hecho mural donde explicaba todos los pasos de los distintos mantenimientos, era simplemente trabajar y mirar a la pared que ahi estaba todo...y un buen dia a alguien por indicacion de alguien mando a quitar todo aquello y ser sustituido por lo mismo de siempre....
CUCO
8/6/18 13:05
El mural hoy teien una dudosa utilidad y pienso asi pues lo que antes se hacia con un mural hoy selogra con correos circulares,
en mi empresa existen pocos lugares donde se reunana las personas y que sen un buen lugar para colocar un mural pero hay uno y la verda no muy actualizado .
Creo que dode antes se usaba el mural para convocar aun trabajo voluntario hoy cvai correo electronico se lleva la informacion a todos de forma isntantanea y con un elevado nivel de acceso alas personas , los murales hoy los veo pr ejemplo como mas instructivos que informativo . destinado a soportar informaciiones ligeras de temas especificos de interes para las areasa de trabajo ejemplo , serian mas tablillas informativas que murales , antes para enterarte de una noticia hacia falta ver el noticiero , y si habai apagaon estabas botao dela actualidada mundial nacaional y provincial , hoy la informacion legga por muchas vias .
Menos por un mural que casi siempre esta desactualizado .
sachiel
8/6/18 15:59
CUCO, tas embalao scribiendo.....!
sachiel
8/6/18 12:45
Hoy, hay quien considera que el Mural Sindical no hace falta, que toda la información la pueden suplir otras técnicas. Yo voto por mantenerlo, precisamente con técnicas renovadas, y como recordatorio perenne en el lugar donde hasta el último trabajador tenga que pasar y leer, para que despues nadie diga "yo no sabia....", sobre todo ahora, en que no todo el mundo se informa debidamente de todo lo que debe y puede saber.
Rogelio Mora Rojas
8/6/18 11:24
Saludos amigo.
El tema que abordas a pesar de que algunos piensen que no es importante, soy de la opinión de que es el reflejo del mal trabajo y las debilidades manifiestas del movimiento sindical en las entidades estatales. Además los directivos de las entidades no ven la importancia como herramienta de comunicación que tienen. Los Murales no son algo para cumplir una orientación emanada de la instacia superior, son útiles herramientas para informar y comunicar en los entornos laborales.
Gracias una vez más por su acertado comentario
Arturo Chang
8/6/18 13:49
Estoy de acuerdo en que no tener mural se trata de mal trabajo, pero mal trabajo de todos los que deben comunicar, y no únicamente del movimiento sindical.
Gracias por el comentario.
Elio Antonio
8/6/18 10:41
Hola:-|
¡Nos consumimos en la cultura del mal hacer!
Saludos;-)
sachiel
8/6/18 12:54
Saludos, Elio... pero yo veo en bastantes centros muy buenos murales sindicales y politicos, bastante actualizados, muchos de buena factura y con sus responsables directos y colectivos. ¿Tienes experiencias positivas y negativas de eso?
Arturo Chang
8/6/18 13:50
Cierto: hay una cultura del mal hacer; pero en este caso, el mal hacer es no hacer nada, es decir, no haber el mural, no actualizarlo.
Te agradezco la permanente presencia en este espacio.
Elio Antonio
8/6/18 14:48
Hola Sachiel:-)
Que recuerde ahora mismo, haber visto un mural que valga la pena. Al igual que cualquier recurso comunicativo, el mural lleva su experticia como dice Chang en el segundo párrafo. Les pongo un ejemplo en mi sector, que es bien grande. En una subdirección de Higiene y Epidemiología, podrá encontrar el mural abarrotado de plegables sobre prevención de enfermedades, plegables que están hechos para distribuirlos entre la población; sin embargo, no aparece el comportamiento diario de los indicadores higiénicos epidemiológicos, es decir, una representación fotográfica de la vigilancia epidemiológica de un área para la toma de decisiones. Y lo que pasa con los murales pasa también o peor aún, con los sitios web.
Los eventos de todo tipo deben ser organizados y conducidos por expertos en cada forma de comunicación. ¿¡En cuántos eventos dan ganas de llorar la forma en que se canta el Himno Nacional, o como se ubican las banderas, la hora en que comienza o termina la actividad, la calidad de las presentaciones digitales (PowerPoint), el tamaño de las pantallas para mostrarlas, etc. Falta lo que Chang dice en el párrafo segundo.
Ya casi no escucho hablar sobre la tan cacareada "crisis de valores" que tanto mencionábamos a principio de siglo. Y sí, estamos inmerso aún en una gran crisis de valores. No sabemos apreciar el valor de las cosas, ni de las muchas, ni de las pocas que tenemos. Y la comunicación…
Saludos;-)
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