Ir a Colón y Bayamo en un momentico

Acababa de formarse la provincia de Sancti Spíritus con la porción de Jatibonico que ya había tomado de Camagüey años atrás, la parte de Yaguajay que antes perteneció a Caibarién, así como Trinidad y Fomento que fueron de la antigua región del Escambray y algunos reordenamientos en fronteras, pero nunca hubo menciones a Matanzas ni Granma que pudieran generar confusiones,  pero lo cierto es que las tuvo un recién llegado a la ciudad fundada a orillas del río Yayabo en los días en que estaba preparando un maltrecho Lada modelo Combi para tomar sus vacaciones, y se esmeraba en chequear a constantemente el estado técnico del vehículo con el objetivo de reducir al mínimo las posibilidades de sufrir una rotura durante el trayecto.

En esa fecha, mediados de la década de los 70 del siglo pasado todavía era posible arreglar un auto en cualquier lugar de Cuba sin tener que pagar en CUC o altas sumas equivalentes en CUP, y todos entendían los mecanismos de un carro soviético despojado de la parafernalia actual que hasta incluye elementos de computación. Sin embargo, el personaje de la historia cuyo nombre no revelo por que no logré localizarlo (vive ahora en Holguín) para que autorizara identificarlo, se esmeraba en comprobar cómo estaba el artefacto, y cada vez que lo prestaba, solicitaba una evaluación.

Ante la demora, y preocupado más por el auto que por las funciones del jefe del taller de Impresión en el periódico Escambray, se quejaba y daba cortos y rápidos pasitos de un lugar a otro.

-¿Dónde se habrá metido Juan que ya hace casi una hora que fue a su casa y no ha virado?

-Ah, él llamó y dijo que de su casa iba a Colón a traer a Norma.

-Chico, ¿y dónde vive él?

-En Bayamo.

El personaje quedó petrificado. Como si tuviera plomo en los pies, los arrastraba hacia su oficina, donde se desplomó en uno de los incómodos asientos que había en un diario recién comenzado.

-Chang, ¿Juan estará loco? Me dijo que iba a su casa un momentito y resulta que vive en Bayamo, y llamó para avisar que iba otro momentico a Colón. ¡Tiene que estar loco! Oye, no jodas… ¿de qué tú te ríes? Ese tipo anda con mi carro así de un lado para otro como si fuera un avión…

-¿Tú no eres de Esperanza?

-Sí, de Esperanza ¿y qué? A mi no se me ocurre ir a mi pueblo ahora y es más cerca que Colón y que Bayamo.

La risa me tenía ahogado, y apenas pude decirle que Bayamo es el nombre de una calle y que Colón es un barrio. Y que los dos lugares están a apenas a 15 minutos caminando.

-Si tú eres de Esperanza, ten esperanza en que de Bayamo y de Colón virarán enseguida… jajajajaja….