Eran los días en que finalizaba la década de los años 60 del siglo pasado, cuando encuentro en una calle de Trinidad a un buen colaborador, el juez Rubén Zayas Montalván, quien me invita a que publique el resultado de un juicio del que acababa de salir.
Hacía pocos días nos había acompañado al lugar donde los bandidos ahorcaron a Manuel Ascunce Domenech y a su alumno, el campesino Pedro Lantigua, pues en su condición de juez tuvo que acudir a la escena del crimen, donde ambos cuerpos pendían de un árbol llamado Bienvestido.
Tras saludarlo sin obtener más respuesta que una mirada, le comenté lo frecuente que era la afirmación de que habían sido ahorcados con un alambre de púas y no con una soga que él mismo había cortado.
Al percatarme de que no era el mejor momento para abordar el tema, guardé silencio para estimularlo a contar lo indignado que se sentía porque la acusada que sancionaba por segunda vez, le dijo que ya había contrabandeado lo suficiente como para poder pagar esas y otras multas.
“Publícalo a ver si le da vergüenza ver su nombre en el periódico”, dijo tras relatar cifras que no recuerdo sobre el monto de la multa y de los productos decomisados, y tampoco guardo en la memoria la identidad de la contrabandista, pero a tantos años de distancia cumplo hoy la solicitud del amigo ya fallecido.
Redacté una nota de unas 15 líneas, pero no me animé a transmitirlas a la redacción de Vanguardia, el periódico hoy villaclareño que en ese tiempo circulaba diariamente por la antigua provincia de Las Villas.
Entonces no, pero ahora sí los años me permiten valorar que hay sanciones como la crítica pública que no surten efecto cuando no hay vergüenza, y si esta falta, tampoco se dignan siquiera a dar una respuesta.
Y, por supuesto, que hay penalizaciones tan benévolas que no desestimulan a abstenerse de cometerlas, pues con los dividendos de una operación fuera de la ley, los inescrupulosos pueden disponer de un fondo para pagar multas.
Estos recuerdos afloran porque uno de mis lectores me invita a que hable de los pagos de “multas” e insiste en que la palabra sea entrecomillada. Mientras usa dos dedos de cada mano a manera del signo, pronuncia despacio mul-tas.
Creyendo que hablaba de multas con montos irrisorios, le cuento lo sucedido en Trinidad. Pacientemente escuchó la historia y tras darse cuenta de que yo no entendía que se estaba refiriendo a los regalitos o al “Tírame un salve para que te escapes de la multa”, se alejaba diciendo: “Fíjate bien que hablo de pagar multas entre comillas para no pagar multas de las de verdad”.
Entonces le dije: “Eso es sobornar. Y necesito pruebas para poder escribir del asunto”.
Sin dejar de caminar, cada vez más lejos, en voz alta dice: “Compadre, por lo menos di que si no pagaran multas de las que son entre comillas, no habría tantas violaciones al descaro, a la vista de todo el mundo, sin que pase nada, y ni siquiera les pongan multas de las que son de verdad”.
Hoy cumplo con Rubén, y también con este lector que me exige el anonimato. Ya está dicho. Se aceptan opiniones.
Presidente
27/2/17 17:43
....Profesor Chang ,hoy 27, luego del regreso de una misión de trabajo de 6 meses fuera de provincia, cuan inmensa encuentro llena la bandeja de entrada con email pendientes de abrir y responder, gracias por la diferencia de enviar los articulos. Aunque, pasadas 72 horas del viernes sobre el articulo Fondo para multas y "multas", me motivo a comentar.... las ya normales multas, ya sean de caracter legal (penal o administrativas) y las famosas que se pagan en "especies", es ya otro "cáncer" que está lacerando nuestro sistema socialista y forman parte de unos de los atributos de otro fenómeno que es la corrupción administrativa y de todo tipo....Mire amigo, esto ya forma parte de la indisciplina social, las instituciones y autoridades que deben actuar al efecto son parte del problema y con conocimiento de causa no se disponen medidas enérgicas para contrarrestar ese frágelo.....entonces ¿qué hacemos los inconformes y pegados al cívismo?.. tenemos que seguir combatiendo esto desde nuestro alcance; recordar y actuar con las enseñanzas de Fidel, cuando vislumbó este mal y dijo: hay que tener confianza en el hombre; pero tambien hay que controlarlo y chequearlo con sistematicidad, no permitir ni dejar que cometa errores, se deje sobornar y se corrompa...., como podemos apreciar amigo, ya la corrupción ha echado raices y de terapía pasó a hacer metartisis en todo el "organismo".,dudo mucho que logre salir de la sala de Oncología.
sludos. Presidente.
senelio ceballos
26/2/17 5:06
......Hoy 25-26 de febrero...en todo el mundo cristiano.....Es el dia del ..PERDON MUTUO!!! ..yo creo que Ruben y nuestro anonimo....hoy nos perdonara!! gracias chino..Vuestro lector y critico permanente..El guajiro del PINTO /ss.
senelio ceballos
25/2/17 7:29
Hola Chino y lectores!! Yo soy como Ud un viejito retitrado..CUANTAS COSAS HEMOS VISTO EN NUESTRAS LARGAS VIDAS?... Existen cosas entre los homosapiem...Que jamas se podran eliminar al 100%...PORQUE eso lo llevamos dentro de la sociedad.....Si podemos reducirlas!!! pero no matarlas!!..En esa lista esta la prostitucion, la corrupcion, ...PECAR!!..en una grado o mas o menos...Eso es instrinseco......Lo que si estoy seguro que..UN VIOLADOR de las leyes de los hombres..adsuelto...en el juicio...ES Muy DANNINO ...COMO lo es tambien ..meter preso a un INOCENTE.....Moraleja!! Lic.Chang....La administracion de la justicia de las leyes de los hombres en tan facil y la vez tan dificil tarea ....OLALA!!...Las leyes de dios son mas claras que ud cree?
López
24/2/17 9:04
Si la multa es de mil pesos, sobornan con 1000, y les queda 900 de ganancia todavía.
Si algo no se puede hacer, y la multa es de 1000, le dan mil al inspector o al jefe y lo siguen haciendo.
Esti es cini el pago por protección, pagarle al mismo que lo va a asaltar.
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