No es lo mismo un mentiroso que un mentiroso, aunque en ambos casos todo puede descubrirse, como cuenta aquel chachachá escrito por el violinista Enrique Jorrín y grabada por Orquesta América en 1953, quien evoca en la melodía a una mujer que usaba relleno para resaltar encantos de los cuales carecía.
Independientemente de las versiones existentes de cómo se inspiró para componer la obra musical, lo cierto es que siempre hay oportunidades para descubrir la verdad, tarde o temprano, a tiempo o ya cuando el daño posible está consumado.
En su letra “La Engañadora” afirma que en esta vida todo se sabe, sin siquiera averiguar y que al final nadie le volverá a hacer caso, pero antes de continuar, les invitamos a escuchar:
Por tanto, si alguien te engaña una vez, puedes culpar al otro; pero si te vuelve a mentir y le crees, entonces la culpa es solo tuya, pues es recomendable siempre tener en cuenta la idea de que quien te miente una vez, lo volverá a hacer.
La dama protagonista del chachachá de la década de los años 50 del siglo pasado usaba rellenos para resaltar encantos de los cuales carecía, algo similar a quien miente para ganarse un trato al cual aspira creyendo que esa es la manera de lograrlo.
Esos son los casos de quienes padecen de mitomanía, y a menudo hasta suelen ser simpáticos, y son objeto de tratamiento por especialistas en comportamiento humano como los psicólogos y los psiquiatras.
De estos mitómanos se habla aquí:
Hay otro tipo de mentirosos diferentes a los mentirosos aludidos, y son quienes conscientemente elaboran las falsedades con la intención de engañar con artimañas para conseguir un fin destructivo, maligno.
Lamentablemente hay tanta o más ciencia y recursos usados ya en fabricar este tipo de mentiras que en el tratamiento a quienes padecen mitomanía, pues no solo estudian, adiestran y preparan al emisor, sino que minuciosamente analizan al receptor para saber cómo elaborar y transmitir el mensaje de manera que sea creído.
Hace pocos días, empleando la plantilla del sitio web de Cubadebate circuló otra de estas malsanas mentiras en las redes sociales sobre la venta de divisas en Cuba a quienes viajen al exterior.
Inmediatamente CADECA reiteró la recomendación de que cualquier modificación en sus servicios se daría a conocer a través de los Medios de Comunicación Masiva y sitios institucionales, lo cual es un eficaz antídoto contra este tipo de mentiras disparadas por guerreros mediáticos.
Por supuesto que buscar información en sitios confiables no es el único procedimiento para descubrir estos engaños, pero a este tema será tratado en próximos post.
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