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lunes, 25 de noviembre de 2024

El SARS-CoV2 y el lenguaje de señas

Todo indica que el llamado nasobuco, mascarilla, barbijo o tapaboca será una prenda de vestir como lo es la camisa, lo cual impacta en la comunicación...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 02/10/2020
2 comentarios
Lengua de señas-SARS-CoV2
La llegada del SARS-CoV2 a Cuba en marzo de este año sirvió para hacer más visible la presencia del lenguaje de señas para las personas con problemas auditivos. (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Cuentan que ya hace unos 30 años iban en un auto varias personas desde Santa Clara a una reunión en el municipio de Placetas, distantes entre sí, unos 30 kilómetros, que debían cubrir en escasos minutos porque salieron tarde y eran los principales organizadores de ese encuentro, lo cual obligó a conducir vertiginosamente hasta que fueron detenidos debido a la alta velocidad. El chofer gesticulaba sin que pudiera hacerse entender, hasta que se escucha una voz:

—Él no lo puede oír porque es sordo y le debe estar hablando con lenguaje de señas.

Rápidamente se oyó:

—Entonces, dígame qué es lo que él está diciendo y dígale que iba a exceso de velocidad.

Y la respuesta fue desconcertante:

—Él es de la ANSOC y yo soy de la ANCI, soy ciego y no veo las señas que hace, pero sé que vamos atrasados para una reunión de personas con discapacidad en Placetas.

Aunque todos tomaron el asunto desde el ángulo humorístico, el hecho puede ser tomado para reflexionar sobre cómo mantener unida a una sociedad que mundialmente se caracteriza por estar integrada por individuos con discapacidades visuales y auditivas, pues si no hay diálogo entre todos es imposible llevar a feliz término cualquier obra.

Lo mismo pasa si los códigos de comunicación son diferentes, o si los canales tampoco son los mismos, pues para establecer una comunicación se requiere tener hasta un marco de referencias común entre emisor y receptor.

La llegada del SARS-CoV2 a Cuba en marzo de este año sirvió para hacer más visible la presencia de las personas con problemas auditivos, pues hasta ese momento lo común era hablar normalmente sin tener en cuenta que alguien pudiera carecer de la capacidad de escucharnos, y tampoco reparábamos en quienes tenían que mirar nuestros labios para “oírnos”".

Ha crecido la atención hacia esas personas porque el nuevo coronavirus ha obligado a cubrir la nariz y la boca para evitar que penetre con su carga de muerte y provoque la COVID-19.

También contribuye el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP, que en todas sus conferencias de prensa agradece a la intérprete del lenguaje de señas por garantizar que verdaderamente todos reciban el mensaje y puedan unirse en los esfuerzos para enfrentar y controlar la pandemia.

Pero ese valladar beneficioso para la salud causa un desastre comunicativo para quienes tienen que leer las palabra en los labios del que habla, y también anula los gestos faciales con los cuales hasta puede transmitirse un mensaje con más claridad que mediante el lenguaje oral o escrito.

Bienvenido el nasobuco, junto con el distanciamiento entre las personas y el lavado de las manos, pero hay que pensar en la comunicación que une a las personas también en una obra tan colosal como hacer frente común a la pandemia.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 2 comentarios


Marisol - catalogo avon
 27/5/23 3:33

Que bueno que todo terminó.

Marisol - catalogo avon
 2/10/20 20:01

Muy interesante la historia, no cabe duda que las peronas con discapacidad han sido uno de los más perjuducados en esta época de pandemia.  No me había puesto a pensar en las personas sordas ni ciegas, ojalá que todo termine pronto.

Buen artículo que a uno lo deja pensando.

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