Quienes prefieran incluir las lecturas entre las actividades veraniegas, y consulten textos de la mitología griega pudieran encontrar referencias a las pitonisas que se dedicaban a las adivinaciones.
En el mundo donde vivimos, todos los años se hacen pronósticos meteorológicos que despiertan mayor interés si aluden al espacio donde estamos o al cual existen probabilidades de un desplazamiento para ir de vacaciones o visitar a alguien.
Para eso utilizan modelos de pronósticos, aunque en la calle con tales instrumentos o sin ellos, raramente hay alguien que no opine o valore y esté a favor o en contra del criterio emitido para ser escuchado por quienes estén en la zona de audición.
Por supuesto, en cualquier estación del año se trata de predecir el estado del tiempo, pero tampoco nada escapa a la mirada analítica popular y si bien importa vaticinar si será o no el verano más caluroso del siglo, en esta temporada también las conversaciones abarcan todos los asuntos.
Desde este domingo 2 de julio comenzaron oficialmente las actividades que, como siempre, tendrán el final marcado por el inicio del curso escolar el lunes 4 de septiembre.
Ya estamos viviendo las primeras horas de las tradicionales vacaciones estivales masivas que incrementan los participantes en tertulias y encuentros ocasionales o fortuitos en escenarios siempre concurridos, lo cual es un hecho esperado por las mayorías, aunque se quejen de las aglomeraciones y… de todo.
Seguramente los especialistas en comportamiento humano tienen explicaciones sobre las causas, consecuencias y cómo evitar reacciones negativas de los tiempos de las altas temperaturas y mayor cantidad de personas que las habituales en el lugar.
Esta temporada estival, la del año 23 del segundo milenio, además del calor y las aglomeraciones, es pos pandémica, el mundo está todavía magullado por las consecuencias de las paralizaciones y el encierro que provocaron hasta las medidas de control y enfrentamiento de la Covid-19.
Institucionalmente están organizadas numerosas actividades culturales y recreativas para colmar con personas de todas las edades, espacios vedados hasta hace poco para evitar la expansión del coronavirus.
Como siempre, habrá control semanal o hasta diario donde lo prefieran para evaluar y hacer correcciones tomando en cuenta también la opinión de la ciudadanía con el propósito de introducir mejoras en acciones semejantes al movimiento de una pieza de ajedrez, cuyo desplazamiento influye en todo el tablero.
Por supuesto que hay un slogan como ya es habitual y que en este caso se trata de “Verano con amor”, y así también deben ser los debates, con amor para construir y nunca fomentar amarguras aunque de precios abusivos y especulativos se esté tratando.
Cuando de desabastecimientos se hable, ya sea de combustible, alimentos o materias primas, si echamos una mirada veraniega con amor, resaltará que aún con las carencias se han organizado con amor las actividades vacacionales estivales.
Las pitonisas basan sus adivinaciones apocalípticas al recibir señales de reacciones con la carga negativa exacerbada por agudas sensaciones de calor que son obstinadas en aparecer en estos meses, pero si vivimos el momento con amor, esquivaremos los inconvenientes reales y hasta los provocados en las mentes.
Sin nada que sea suficiente: comida, transporte, dinero… pero con sobreabundancia de calor, agoreros apuestan al ingrediente del déficit de generación eléctrica para que no funcionen los equipos de ventilación y consideran que ”se cae de la mata” es decir que se puede dar por hecho que “esto se cae”.
Pero resulta que nadie se cae ni de la cama durmiendo, y verano tras verano se preparan actividades para una masa formada por estudiantes que recesan las clases y sus familiares que para atenderlos planifican las vacaciones en estos meses.
Y si bien el año pasado por estos días había señales de que se recalentaría el ambiente con apagones, en los actuales hay muestras de poder cubrir la demanda electroenergética en el sector residencial, además de avanzar hacia dar respuesta a la reactivación de la economía.
En este Verano con amor además de esfuerzos institucionales, individualmente también debemos preparar actividades con recursos locales y propios para disfrutar en familia de merecidas vacaciones como antesala del trabajo que tendremos por las probabilidades reales de un mundo que se nos está abriendo.
Los pìtonisos que espetan malos augurios volverán a sumar otro verano a sus fallidas adivinaciones.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.